Las telecos europeas se ha puesto en pie de guerra y ya van a por todas. A través de la Asociación Europea de Operadores de Redes de Telecomunicaciones (ETNO en sus siglas en inglés) y de GSMA, han elaborado una propuesta recogida por el Body of European Regulators for Electronic Communications (BEREC) para cobrar a las grandes tecnologías por el lanzamiento de 5G en la UE. Ellas utilizan sus redes para la nube y la IA, el tráfico de datos va a crecer, y las telecos no quieren asumir el coste de la inversión en redes. El informe abundará en la intención de que la UE legisle para que el mercado se equilibre.
Tal y como han hecho público, las telcos señalan el «abuso» de las big tech (Amazon, Google, Meta o Microsoft) la interconexión de los mercados de telecomunicaciones tradicionales y en la nube presenta desafíos técnicos y regulatorios. Por ejemplo, «los servicios en la nube están dominados por unos pocos grandes actores tecnológicos, cuya influencia en el mercado y los efectos de red pueden permitirles ejercer un poder significativo, lo que podría afectar a los mercados de telecomunicaciones y a la soberanía«
Los efectos de este dominio pueden potencialmente llevarlos a aprovechar el poder de mercado de los «mercados adyacentes» y también al mercado de las comunicaciones electrónicas y los servicios. Esto, a su vez, tiene implicaciones de soberanía, ya que estos proveedores de nube «disfrutan de una posición negociadora que es muy difícil de desafiar, con la capacidad potencial de imponer condiciones estrictas o injustas en un mercado vertical» como el de las telecomunicaciones.
LA TELECOS CARGAN CON LA INVERSIÓN
Según explican en un comunicado, los servicios de nube y de borde (edge) están en el centro de la transformación que está experimentando nuestro sector: los operadores de telecomunicaciones son grandes clientes de las big tech, y están convirtiendo sus redes en plataformas para la innovación al adoptar arquitecturas desagregadas y nativas de la nube, alta automatización, programabilidad y la Desarrollo de nuevas aplicaciones de red como servicio (NaaS).
En el informe indican que «la evolución de las redes de telecomunicaciones requerirá el despliegue de nuevas tecnologías de red», y que son siete llaves tecnologías impulsarán la transformación de las telecomunicaciones: 5G independiente, despliegue de FTTH y FTTx, Open RAN, virtualización y software de red, informática de borde, cifrado cuántico e integración de comunicaciones por satélite en órbita terrestre baja. Explican que estas tecnologías son interdependientes y requieren investigación, planificación, despliegue y operaciones coordinadas. Por ejemplo, «el 5G independiente, la virtualización de redes y la informática de borde se refuerzan mutuamente y necesitan trabajar juntas para materializar la visión de NaaS».
para las operadoras, «invertir en la transformación de la red tecnologías no es una opción, sino una necesidad» por el aumento del tráfico de red y de datos, y porque los casos de uso
La inversión necesaria para lograr estos avances es elevada; en particular infraestructura«, dicen, porque la tecnología representará «el área de inversión más importante para los operadores de telecomunicaciones europeos hasta el momento. Así, para las operadoras, «invertir en la transformación de la red tecnologías no es una opción, sino una necesidad» por el aumento del tráfico de red y de datos, y porque los casos de uso (la metaversificación, con la Realidad Virtual y las tecnologías inmersivas) impulsarán el rediseño de las operaciones de red. Por ello esperan que el consumo por usuario de los datos móviles de Europa seguirá creciendo a una tasa anual del 25% para 2030 y de un 20% para tráfico fijo.
Las telecos ponen el foco en que uno de los principios generales del marco regulatorio de la UE es la «neutralidad tecnológica, que consiste en permanecer agnóstico respecto de las tecnologías ‘subyacentes’ y garantizar la igualdad de condiciones para todos actores del mercado. La regulación no puede separarse de la prestación concreta de servicios en el valor cadena y debe aplicarse de manera consistente en todos los sectores y partes interesadas», explican.
Así, denuncian que los servicios en la nube se brindan en un mercado altamente concentrado, donde los hiperescaladores (las big tech) juegan un papel central, «gracias no solo a su tamaño, sino también a la existencia de la red y efectos del ecosistema. Estos efectos pueden potencialmente llevarlos a aprovechar el poder de todo el mercado que atrae la nube, y el de las comunicaciones electrónicas y los servicios.
PIDEN A EUROPA «NEUTRALIDAD TECNOLÓGICA»
La asociación que reúne a los operadores a nivel mundial responsable de la organización del MWC también ha han pedido la pasada semana a los ministros de la UE que se legisle con el fin de «alcanzar la neutralidad tecnológica para garantizar la equidad entre todos los actores«. Quieren acabar con situación dominante de las grandes tecnológicas, que se enriquecen gracias a los servicios de las redes de telecomunicaciones, en las que invierten las telecos sin obtener beneficios de ese ingente tráfico de datos.
La reciente sentencia de un tribunal de Colonia (Alemania) obliga a Meta a pagar una multa y le deja claro que utilizar las redes, en ese caso, de Deutsche Telekom no le va a volver a salir gratis. El mercado de las telecos ven que esta sentencia puede marcar «un precedente», pero no obstante, se necesita legislar para regular este mercado.
Así, tanto ETNO como GSMA han pedido a los ministros que apoyen la conectividad como factor clave de la competitividad de la UE, y lo han hecho durante la semana en la que el Consejo de la Unión Europea ha acogido por un lado, la reunión del Consejo de Telecomunicaciónes para debatir la legislación digital adoptada durante el mandato actual de la Comisión Europea, así como las políticas futuras, y por el otro, al Consejo de Competitividad, celebrado el viernes que ha debatido sobre el informe de alto nivel sobre el mercado único elaborado por el parlamentario italiano Enrico Letta el pasado 18 de abril, así como el futuro de la política industrial de la UE.
En el Consejo de pasado viernes 24, los ministros reconocieron que, en efecto, han identificado la necesidad de un marco regulatorio más eficiente, adaptado a las transiciones verde y digital y a las realidades globales que cambian rápidamente y, lo que es más importante y a lo que se pueden aferrar las telecos: las conclusiones piden «que se evite el exceso de regulación, que se realice un seguimiento permanente de la situación del mercado y que se aplique de forma coherente y estricta la legislación existente. También pide abordar las prácticas comerciales desleales para fortalecer la protección del consumidor», lo que podrían aplicarse perfectamente a las big tech.
debían prestar «especial atención al papel de la conectividad a la hora de empoderar a los ciudadanos, estimular el desarrollo sostenible y garantizar la competitividad de la economía de la Unión Europea
Parecen así haber escuchado la petición de las telecos a través de ETNO y GSMA, que señalaban cómo «la digitalización de la economía europea desempeña un papel importante en ambos debates» que debían prestar «especial atención al papel de la conectividad a la hora de empoderar a los ciudadanos, estimular el desarrollo sostenible y garantizar la competitividad de la economía de la Unión Europea».
La conclusión Consejo de Telecomunicaciones por su parte, en el que se aprobó la entrada en vigor de la primera regulación mundial sobre la IA, en cuanto a las reivindicaciones de las telecos tan solo «exploraron posibles medidas que pueden contribuir a desarrollar aún más la cooperación necesaria con el sector privado y otros actores relevantes y partes interesadas para reforzar la competitividad y la seguridad europeas».
el marco regulatorio de la Unión Europea no es apto para el futuro ha creado una competencia artificial, porque reduce sus márgenes de beneficio hasta el punto de que ya no pueden invertir en nueva infraestructura
ETNO y GSMA juntas instaron a los ministros a que adoptaran nuevas medidas concretas para garantizar que las conclusiones del Consejo Europeo del 18 de abril de 2024 se conviertan en medidas políticas rápidas y concretas. Los Jefes de Estado y de Gobierno pidieron explícitamente «apoyar la transformación digital de las empresas, los gobiernos y la sociedad, que requiere un verdadero Mercado Único de servicios y datos digitales, fomentando y facilitando la inversión en infraestructura digital como 5G y 6G.
El informe presentado por el ex primer ministro italiano Enrico Letta se alineó con las reivindicaciones de los mayores proveedores de telecomunicaciones de la UE con 147 páginas que presentó a las autoridades europeas, en las que argumentaba cómo el sector de las telecos en Europa sufría la «fragmentación de las industrias y las normativas nacionales» lo cual impedía dar el «paso final hacia un verdadero mercado único».
El parlamentario italiano reconocía que hasta el momento el marco regulatorio de la Unión Europea ha «generado un amplio aumento en el bienestar de los consumidores (ofertas de múltiples operadoras con precios low cost, por ejemplo)», sin embargo ahora claramente, «no es apto para el futuro«. Las telecos de la UE sostienen que el marco regulatorio del Viejo Continente ha creado una competencia artificial. Esto, subrayan, reduce sus márgenes de beneficio hasta el punto de que ya no pueden invertir en nueva infraestructura, con el riesgo de degradar la calidad futura de sus servicios. ETNO y GSMA han insistido en su apoyo al informe de Letta, titulado «Mucho más que un mercado».