Es asombroso cuando la realidad supera a la ficción. Pues lo que tranquilamente podría tratarse de la base de la historia para una telenovela, es una historia real protagonizada que fue en el año 1960 por quien —irónicamente— era de las actrices más famosas del momento.
Se trata de Anita Ekberg, quien fue una actriz y modelo sueca, que ocupó las tapas de todas las revistas del momento sosteniendo un arco y flecha, apuntándole al paparazzi más «temido» por las celebridades en aquel entonces, luego de seguirla pasando la noche con un poderoso hombre casado. En este artículo te brindamos detalles sobre esta increíble situación.
Anita Ekberg, la actriz que agredió
Lo que comenzó siendo una simple noche de fiesta para Anita Ekberg, terminó en un enredo: un plan fallido de una aventura romántica con un productor casado, y el paparazzi más reconocido de la época, siendo apuntado por la actriz con una flecha ante la negación de entregarle las fotos.
El paparazzi, llamado Felice Quinto, no dejó de recordar en las entrevistas aquella ocasión. Relatando cómo la actriz salió muy furiosa de su casa con un arco y una flecha para agredirlo, tras haberla perseguido desde un club nocturno a su casa en la Via Veneto, a lomos de su motocicleta.
Quién es Anita Ekberg
Esta emblemática actriz sueca e italiana ilustraba las portadas de las revistas más importantes en la década de los 50. Se radicó en Italia y fue protagonista de «La Dolce Vita», una película que la hizo saltar a la fama internacional.
Anita Ekberg no tuvo un buen final, puesto que pasó a ser la mujer más deseada del mundo y tener una carrera con mucho potencial, a morir en la indigencia. Sus polémicas, amoríos fallidos y una caída en bancarrota, le significaron unos tristes últimos años de vida.
Era 2011 y, desalojada mientras su abogado pedía asistencia al Estado, la actriz se recluyó en un geriátrico donde se negaba a recibir visitas. No quería que nadie la viera en su silla de ruedas y “hecha pedazos”. Pero una periodista logró entrevistarla para La Gazeta Literaria. Ya nadie la recordaba cuando le confesó a Cristiana Zanetto que se sentía “un poco sola”, pero que, en esa soledad, no se arrepentía de nada: “Amé, lloré, gané y perdí. Y hasta llegué a enloquecer de felicidad”. Anita Ekberg finalmente falleció en el 2015 a sus 83 años.