Al despertar, muchos recurren a la AEMET para verificar el clima. Esta acción refleja nuestra conexión con el entorno, influenciando nuestras decisiones diarias. La información meteorológica impacta en la planificación de actividades, desde vestimenta hasta planes de viaje. Además, nos ofrece una sensación de control sobre el día que nos espera. Esta rutina, arraigada en la era digital, revela cómo la tecnología moldea nuestras interacciones con el medio ambiente. Ya sea por precaución o por simple curiosidad, consultar el pronóstico del tiempo se ha convertido en un ritual matutino para muchos, marcando el inicio de cada jornada. Y ahora, desde la Agencia, ponen fecha a la llegada del calor sofocante. Te lo contamos.
1La llegada del calor es inminente
Con mayo llegando a su fin, la anticipación por el calor aumenta. Las temperaturas comienzan a elevarse, anunciando la transición hacia el verano. La naturaleza se transforma, con flores en plena floración y días más largos. Este cambio estacional trae consigo la expectativa de actividades al aire libre, desde picnics hasta días en la playa. Las prendas ligeras emergen de los armarios mientras nos preparamos para disfrutar del sol y el calor. La llegada inminente del verano infunde energía y entusiasmo, invitándonos a abrazar la estación con gratitud y alegría.