La Dirección General de Tráfico (DGT) desempeña un papel crucial en la seguridad vial en España. Su labor incluye la implementación y vigilancia de normas de tráfico que son fundamentales para prevenir accidentes. Gracias a la regulación de límites de velocidad, el control del consumo de alcohol y drogas al volante, y la promoción de campañas de concienciación, la DGT contribuye significativamente a reducir la siniestralidad en las carreteras. Además, su trabajo en la educación vial fomenta comportamientos responsables entre conductores y peatones. Las medidas y normativas de la Dirección no solo salvan vidas, sino que también mejoran la calidad de vida de toda la sociedad. Y una de sus nuevas normas, tiene que ver con los adelantamientos.
1El adelantamiento es una práctica que conlleva riesgos en la carretera
El adelantamiento es una maniobra común pero peligrosa en la carretera, que conlleva altos riesgos si no se realiza correctamente. Esta acción requiere evaluar con precisión la distancia y velocidad de los vehículos en ambos sentidos. Los errores en este cálculo pueden resultar en colisiones frontales, una de las más mortales. Factores como la visibilidad reducida, el exceso de velocidad, y la falta de atención aumentan el peligro durante el adelantamiento. Respetar las normas de tráfico, como no adelantar en curvas o en zonas con línea continua, es esencial para minimizar los riesgos y garantizar la seguridad de todos los usuarios de la vía.
