El Banco de España ha publicado recientemente la Memoria de Supervisión 2023 que resume las funciones y la organización de la supervisión ejercida por la institución, así como las principales actuaciones llevadas a cabo durante el año pasado. En concreto, el organismo que tiene como Gobernador a Pablo Hernández de Cos completó el año pasado 178 acciones supervisoras centradas en la protección del cliente bancario.
La supervisión de la conducta de las entidades se expone en el capítulo 4 como parte esencial de la función supervisora del Banco de España. Esta función verifica el cumplimiento efectivo de las normas de conducta y transparencia y busca avanzar en el fortalecimiento de la cultura de las entidades hacia un modelo de banca responsable para garantizar una adecuada relación financiera con sus clientes.
BANCO DE ESPAÑA Y EJE DE SUS ACTUACIONES
En 2023, la labor del Banco de España en materia de conducta se estructuró en torno a dos ejes: potenciar un enfoque de supervisión preventiva, reforzando el seguimiento continuado de las entidades y de los riesgos de conducta y definir unas prioridades supervisoras basadas en el potencial impacto en la clientela.
Estas prioridades consisten «principalmente en el cumplimiento de las medidas destinadas a colectivos en dificultades como, por ejemplo, las destinadas a paliar los efectos del alza de los tipos de interés en las operaciones hipotecarias, la adecuación de las prácticas en la comercialización de productos (especialmente cuando se realizan a través de canales a distancia, analizándose prioritariamente el aplazamiento de pagos en el punto de venta), el préstamo responsable o los productos accesorios a préstamo hipotecarios y el refuerzo de los controles internos. con especial hincapié en las medidas de control implementadas para afrontar el riesgo de fraude en el uso de tarjetas y en los pagos realizados por canales digitales», explican.
En concreto, el Banco de España completó el año pasado 178 acciones supervisoras centradas en la protección del cliente bancario. Estas acciones engloban desde la petición de información a las entidades sobre determinados productos y el control de la publicidad, hasta la visita sorpresa a sucursales de toda España. Y se aplican tanto a la venta tradicional de los productos bancarios, en la oficina, como a su comercialización digital o telefónica.
el Banco de España completó el año pasado 178 acciones supervisoras centradas en la protección del cliente bancario.
Como resultado de esas actuaciones supervisoras, El Banco de España adoptó las siguientes medidas supervisoras: un expediente sancionador incoado; 57 requerimientos de publicidad formulados; 44 requerimientos emitidos sobre otras materias, tales como crédito inmobiliario, crédito al consumo y servicios de pago; y 76 recomendaciones formuladas sobre aspectos relativos a la aplicación de los principios de préstamo responsable en crédito al consumo y al crédito concedido en forma de posibilidad de descubierto tácito en depósitos a la vista.
MEMORIA Y DESCUBIERTOS
El Banco de España cuenta con una actualización de los nuevos criterios de buenas prácticas sobre descubiertos. Así consta en la ‘Memoria de Supervisión 2023‘, una guía en la que se deslizan cuestiones que pueden beneficiar a los clientes. Una de ellas es la posibilidad de desautorizar el cargo de recibos en descubierto.
«Las entidades tienen sobre la mesa recomendaciones sobre descubiertos en cuenta que benefician a los usuarios. Como resultado de la actuación supervisora transversal a 22 entidades, relativa al cumplimiento de las obligaciones establecidas respecto a los descubiertos tácitos concedidos a personas físicas, pudieron identificarse diferentes prácticas en el tratamiento de dichos descubiertos y la repercusión de GRPD» (comisiones), señala el supervisor que dirige Pablo Hernández de Cos.
El análisis realizado ha permitido definir nuevos criterios de buenas prácticas sobre apertura y liquidación del descubierto. Así destaca “dar al cliente la posibilidad de desautorizar el cargo de recibos en descubierto e informar del período para regularizar el saldo deudor antes de la liquidación del descubierto y de la posible repercusión de GRPD”.
Las entidades tienen sobre la mesa recomendaciones sobre descubiertos en cuenta que benefician a los usuarios
En este punto, sobre el tratamiento de GRPD, que son comisiones, el supervisor recomienda a la entidades «liquidar el descubierto antes de exigir su cobro y, tras la liquidación, establecer un plazo mínimo para satisfacer el saldo antes de realizar una gestión de reclamación que conlleve el cargo de GRPD».
LOS SALDOS
De este modo, el BdE señala que “los saldos en descubierto reclamados y no satisfechos no serán objeto de nueva liquidación; por tanto, no darán lugar a nuevas comisiones o GRPD, con independencia de los posibles intereses de demora”. Agrega que “en el cómputo del mayor saldo en descubierto a efectos del cálculo de la tasa anual equivalente de las comisiones por descubierto tácito prevista en la referida norma 13.ª, apartado 7.e), no se deben incluir los importes correspondientes a cualquier comisión o gasto por servicios repercutidos por la entidad (entre otros los resultantes de la propia liquidación de un descubierto sobre dichos conceptos).