La llegada de Ouigo a Valladolid fue un primer paso, pero la empresa ha pasado las últimas semanas, anunciando varios destinos en zonas de Castilla y León, alejadas de los grandes centros turísticos como Segovia o Alicante, y cada vez son más los destinos ‘pequeños’ que la empresa de origen francés suma en su lista. Es parte de su plan de expansión, pero también es evidente que, poco a poco, están sumando los destinos que, hasta hace poco, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, recordaba no eran tomados en cuenta por los recién llegados al ‘Juego de Trenes’ en España.
«El trayecto no ha sido fácil, pero es un día histórico para Ouigo, para Segovia y para el sector ferroviario, pues esta fecha es la de la liberalización ferroviaria de Castilla y León», celebró la directora general de Ouigo, Helene Valenzuela, tras la llegada del primer tren comercial de la empresa a la estación Segovia-Guiomar. Parte del trayecto a Valladolid, la llegada de los trenes franceses a la zona puede ser vista como una provocación, incluso si no es intencional, al ministro, que reclamaba la falta de presencia de los nuevos competidores en estos espacios, al tiempo que criticaba sus precios bajos, después de todo el precio en esta ruta era un euro por billete durante su lanzamiento.
Es un episodio más entre la guerra que el ministro ha declarado a la empresa francesa, y que puede rastrearse a la complicada relación entre Renfe y la Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses (SNCF por sus siglas en francés) que ha hecho todo para evitar la llegada de Renfe a territorio francés. Es que no es casual que las críticas se enfoquen en la empresa francesa, y que se haya vuelto un punto de honor para el ministro tras la buena relación de la empresa con la anterior ministra, Raquel Sánchez.
En cualquier caso de momento, la empresa francesa se ve bastante contenta con su expansión. En las declaraciones públicas confían en que pronto podrán ser rentables sin cambiar su política de precios, además de asegurar que no están recibiendo ningún subsidio del Gobierno francés a pesar de ser el brazo español de la SNCF, al mismo tiempo siguen prefiriendo no abordar las críticas de Puente, optando mantener una separación entre «política y negocio».
NUEVOS DESTINOS DE OUIGO, QUE SIGUE EXPANDIÉNDOSE EN ESPAÑA
Lo cierto es que Ouigo no ha detenido su idea de aumentar la cantidad de rutas en territorio español. Es parte de su estrategia y de momento siguen apuntando a todos los territorios donde Adif y la CNMC les ha ido permitiendo. Al mismo tiempo de momento se enfocan en España y aunque se espera que también pongan pie en Portugal, al mismo tiempo que Renfe, no han hecho grandes esfuerzos para poner pie en otros territorios, prefiriendo consolidarse en el país.
Es fácil comprender la preocupación de Renfe y el ministro. A pesar de las críticas a la empresa, no hay duda que en las grandes rutas de la alta velocidad han tenido los resultados esperados, absorbiendo un buen porcentaje del mercado en rutas como Madrid-Barcelona y Madrid-Valencia. También es verdad que la empresa estatal, incluso tras asumir perdidas durante 2023, sabe que el total de viajeros a aumentado, lo que ha hecho más fácil compartir el mercado.
Según datos de la CNMC la entrada nuevas compañías a partir de 2019 en el sector ferroviario español, en el que actualmente operan tres empresas bajo cuatro marcas comerciales –AVE y Avlo (Renfe), Ouigo e Iryo–, generó un impacto positivo de 578 millones en 2023, como se expresa en el ‘Informe sobre el Balance de la Liberalización del Transporte de Viajeros por Ferrocarril’.
LA CNMC PIDE A BRUSELAS LA LIBERALIZACIÓN EN LA ZONA EURO
Mientra se mantiene el choque entre el ministerio de Transportes y la empresa de origen francés, la CNMC ha decidido usar el ejemplo de España para pedir que se aplique el modelo de liberalización sobre las vías de tren del resto de la Unión Europea. Es una decisión que podría ayudar a resolver este choque, y que daría a Renfe la oportunidad de competir en el resto del continente, y de concretar la esperada llegada a Francia, que esperaban para finales de este año, pero que la SNCF ha vuelto a retrasar para el año próximo.
De momento hay pocas reacciones, pero es una forma de entender la meta final del Gobierno: Que Renfe pueda operar en Europa. Lo cierto es que los resultados en otros proyecto en el exterior, como se evidencia en los buenos datos de su proyecto en Arabia Saudita. De momento, el ‘Juego de Trenes’ continua.