Crece la preocupación por la caída del turismo en Canarias, uno de los destinos turísticos por excelencia para españoles y extranjeros. Pero estos últimos, especialmente los británicos y los alemanes, ahora sustituyen el archipiélago canario por Turquía u otros países más baratos. Algo que unido al cierre de bases de Ryanair y a la marcha de otras aerolíneas encienden las alarmas entre los hoteleros.
Los datos confirman esta realidad. El pasado año, el turismo descendió en Canarias un 3,3% hasta los 13,7 millones de viajeros. Y en lo que va de año la caída es del 2,8% (6,6 millones hasta junio). Mucho más pronunciado fue el descenso en junio cuando el número de viajeros cayó un 7% (931.810 turistas) con respecto al año anterior, según los últimos datos actualizados de la Estadística de Movimientos Turísticos en Fronteras (Frontur).
El cierre de bases de aerolíneas como Ryanair y la recuperación de otros destinos como Turquía han golpeado duramente al turismo en Canarias
Y las previsiones no son mejores. Para la temporada de verano, se prevé una caída del 10% del turismo alemán en muchas de las islas canarias, mientras que para Mallorca el descenso ronda entre el 10% y el 15%, según pronosticó la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat).
Los hoteleros no esconden el hecho de que la recuperación de países como Turquía, Túnez o Grecia está afectando también a la caída del turismo alemán. “Han contraatacado a base de precios para recuperar usuarios, con diferencias entre el 50% y el 60% entre Turquía y España”, afirman desde Cehat.
En Canarias la preocupación se eleva hasta el espacio aéreo. La patronal hotelera asegura que este verano hay 6,9 millones de plazas aéreas, es decir, 417.000 menos que en 2018 (200.000 menos en Fuerteventura, 100.000 menos en Gran Canaria, 80.000 menos en Tenerife y 40.000 menos en Lanzarote).
La quiebra de aerolíneas como Germania o Air Berlín han supuesto un duro golpe para el archipiélago español; pero las estrategias de otras compañías aéreas también se han convertido en un grave problema turístico para Canarias en el corto y en el largo plazo. La semana pasada Ryanair confirmó su intención de cerrar sus bases en Las Palmas y Tenerife el próximo 8 de enero, así como el posible cierre de la de Girona y despidos en general.
Aunque el susto ya lo dio previamente Norwegian. La noruega tenía previsto cerrar en el mes de noviembre sus bases de Las Palmas y Tenerife por razones de rentabilidad. Decisión que ahora están reconsiderando por el “el nuevo y siempre cambiante entorno competitivo”. De momento están en conversaciones con los sindicatos para buscar una solución “adecuada y viable para mantener ambas bases abiertas”.
Mucho antes, Air Europa también se marchó de Canarias por la baja rentabilidad de los vuelos entre islas. Air Europa Express, marca con la que operaba estos vuelos, alcanzó un acuerdo de código compartido para mantener la competencia en Canarias, que permitirá mantener las frecuencias que venía realizando la división aérea del grupo turístico Globalia.
YA LO AVISARON LOS HOTELEROS
Desde la cadena hotelera Meliá ya alertaron que sus hoteles registraron malos datos en Canarias en el primer trimestre, algo que creen que no variará mucho. “Esperamos un comportamiento negativo durante el segundo trimestre frente al mismo periodo del año anterior por el aumento de la competencia procedente de destinos alternativos, la cual se espera impacte negativamente en algunos de nuestros hoteles, como el Gran Meliá Palacio de Isora o el Meliá Jardines del Teide”, señalan.
Solo hay una forma de competir frente a estos destinos: bajar los precios. Simón Pedro Barceló, copresidente de Grupo Barceló, reconoció hace poco en una entrevista en ‘El País’ que se nota el deterioro en el mercado vacacional español, especialmente en Canarias. Por lo que han tenido que seguir la estrategia de reducir entre un 3% y un 4% los precios. No han sido los únicos. Las agencias de viajes también se han visto obligadas a lanzar ofertas y descuentos para atraer a los viajeros.