En la época de los ochenta fumar tabaco era algo muy habitual en el día a día, películas o series. Con el tiempo y los «avances en medicina» se ha demostrado que ese hábito estaba matando a los fumadores y ocasionándoles graves problemas de salud.
Tu cuerpo se resiente con cada calada de tabaco que das. Es un vicio nocivo, adictivo y cada día más caro. El tabaco ha cuadriplicado su precio en pocos años. Las cajetillas te ponen imágenes dantescas de lo que puede sucederle a tu cuerpo si fumas.
Son muchas las campañas «antitabaco» que se han hecho desde que se sabe lo perjudicial que puede llegar a ser, pero ¿sabes realmente lo que le sucede a tu cuerpo al fumar? En este artículo te desglosaré la forma en la que tu cuerpo se ve afectado por el tabaco.
No todo es negativo en el instante en el que lo dejes tu organismo va poco a poco mejorando y a los cinco años puedes tener un cuerpo casi sano si no te ha llegado a dejar secuelas.
Cáncer
El tabaco es la principal causa de todos los cánceres que existen. A las partes de tu cuerpo que más le perjudica es al pulmón, laringe, faringe, esófago, corazón, vejiga y páncreas. Los avances médicos también han descubierto que fumar aumenta el índice de padecer leucemia y otros cánceres como el de hígado, cuello uterino o el cáncer de mama.
El tabaco es el culpable de que un fumador tenga dos veces más posibilidades de padecer cualquier cáncer. Y si en vez de fumador ocasional eres fumador de «más de una cajetilla al día» tus probabilidades se multiplican por cuatro.
Los fumadores pasivos también sufren un alto riesgo de padecer cáncer. El tabaco afecta a todo el que esté cerca de su humo. Si ya tienes un cáncer diagnosticado y dejas de fumar tienes muchas más probabilidades de sobrevivir que si continúas fumando.
Pulmones
El fumar afecta sobre todo a los pulmones. El tabaco puede provocarte enfisema o bronquitis y esta obstrucción crónica va degenerando tu capacidad de respirar en condiciones. El tabaco va poco a poco obstruyendo los conductos por los que circula el oxígeno y destruye los alveolos.
El problema es que te das cuenta de que no puedes respirar cuando ya se han destruido casi por completo tus alveolos y cuando esto sucede es difícil de superar. Por culpa de este estrechamiento fumar produce más infecciones en los pulmones como es la neumonía.
El tabaco es el mayor responsable de los cánceres de pulmón en el mundo. Tan solo el 10% no son debido a él. Y es el cáncer que más muertes provoca en ambos sexos. En algunos países el cáncer de pulmón en mujeres ha superado al de mama y su índice de mortalidad también.
Fumar empeora considerablemente los casos de asma en adultos y en niños.
Corazón
El estrechamiento no se limita a la zona de los pulmones, los conductos que llevan la sangre y el oxigeno al corazón y al resto del cuerpo también se ven afectados por el tabaco.
En el instante en el que el tabaco entra en tu organismo, aunque la sensación que notes sea de relajación, tu corazón comienza a latir hasta un 30% más rápido de lo que lo hace habitualmente.
La tensión arterial también asciende en el instante en el que enciendes un cigarro y si unes que el corazón va más deprisa y que la tensión sube estás ganando puntos para una enfermedad coronaria o un infarto.
Fertilidad
La posibilidad de tener descendencia se ve mermada por el consumo de tabaco en ambos sexos. Cuando una mujer tiene una exposición intrauterina a los productos químicos que trae el tabaco reduce considerablemente sus posibilidades de quedar embarazada.
También se ha demostrado que las mujeres fumadoras de más de diez cigarros al día pueden sufrir parto prematuro, parto espontáneo o menopausia precoz. Las mujeres, ya sean fumadoras pasivas o activas, tienen los niveles de la hormona AMH inferiores a las que no fuman.
Los hombres al fumar minan la calidad de su esperma. Al igual que sucede con los pulmones y el corazón, las venas que llevan la sangre al pene para producir su erección también se ven dañadas y les puede causar impotencia sexual hasta en un 40% más que a los que no fuman.
Embarazo y parto
Como ya te he dicho, el tabaco provoca parto prematuro y aborto espontáneo. La probabilidad de sufrir un aborto aumenta considerablemente en las mujeres que fuman que en las que no.
Cuando estás embarazada y fumas corres el riesgo de que tu bebé nazca con menos peso del que debería, hasta 200 gramos menos. También corres el riesgo que en la lactancia y en los primeros meses de vida del bebé sufra enfermedades o muerte súbita.
Si los padres fuman cerca del niño tiene el doble de posibilidades de tener asma u otras infecciones respiratorias.
Boca y dientes
Los productos químicos que contiene el tabaco hacen que tus dientes se vuelvan amarillos y que tu boca huela mal. En los fumadores es muy habitual sufrir halitosis severa y que sus encías sufran sangrados e infecciones.
Las caries y las infecciones de garganta son más habituales en los fumadores. El tabaco obstruye las glándulas de tu boca y dejas de notar el sabor de los alimentos como realmente son. Eso provoca que le eches más azúcar y más sal a las comidas y como daño colateral puedes tener más riesgo de sufrir diabetes y colesterol alto.
El tabaco, y por ende fumar, provoca cáncer de boca, de faringe, de laringe, de estómago, de esófago, de cérvix, de páncreas, de riñones, de vejiga, de uretra y leucemia.
Dedos y uñas
Los dedos y las uñas de los fumadores tienen un color amarillento anaranjado. Esto es debido a la nicotina y demás productos químicos que contiene el tabaco. En ocasiones, la comisura de la boca también se torna de ese feo color.
Quitarte las antiestéticas manchas de tabaco de los dedos o de las uñas es casi misión imposible, puedes intentarlo con limón natural y un algodón. Pero en el momento en el que te fumes otros tres cigarros vuelven a aparecer.
Tener las uñas y los dedos amarillos puede que pienses que no es para tanto, pero a la hora de estar en un trabajo puede perjudicarte bastante. Sobre todo, si estás de cara al público o en la cocina de un bar trabajando. Fumar te puede costar el trabajo.
Piel
Con respecto a la piel, el tabaco es el mejor aliado para parecer que tienes veinte años más. Seguramente cuando tengas veinte eso no te parecerá un grave problema, pero cuando sean cuarenta ya veremos si piensas igual.
Los fumadores sufren envejecimiento prematuro de la piel y la aparición precoz de arrugas. Esto es porque el tabaco altera también el ritmo de la sangre en las arterias que están en la piel, impidiendo que el oxigeno y el agua les llegue en condiciones. Cuando esto sucede las células profundas y el colágeno de tu piel se ven afectados y no tiene vuelta atrás.
Otro problema grave que causa el tabaco en tu cuerpo es que baja la capacidad de cicatrización y la respuesta inmunológica de la piel. Con los que cualquier herida te tardará más en curar y tienes más posibilidades de que se te infecte. Lo difícil es cuando hablamos de intervenciones quirúrgicas, las cicatrices de estas operaciones pueden tener por dentro arrugas y no cerrar como es debido o infectarse.