Con su publicación esta misma semana en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE), la directiva de eficiencia energética en Edificios inaugura una nueva era para el sector del autoconsumo fotovoltaico, que podría florecer como nunca antes: se habla de suficiente potencia instalada para suministrar luz a 56 millones de hogares en los próximos años.
El texto que ha entrado en vigor dispone que todos los edificios nuevos deberán ser climáticamente neutros a partir de 2030. En el caso de los inmuebles residenciales, los países de la UE tendrán que adoptar medidas que garanticen una reducción en el promedio de energía primaria utilizada de al menos un 16% para 2030 y al menos entre un 20 y un 22% para 2035.
Asimismo, los estados miembros deben adoptar medidas para eliminar gradualmente los combustibles fósiles en la calefacción y la refrigeración con miras a descarbonizar por completo las calderas para 2040. A partir de 2025 se prohibirá subvencionar las calderas fósiles.
LA NORMA DISPARA EL POTENCIAL DE NEGOCIO DEL AUTOCONSUMO
La norma establece la exigencia de estar preparados para el autoconsumo solar a los nuevos edificios públicos y no residenciales a partir de 2027, a los edificios no residenciales existentes sometidos a reformas importantes para 2028, a los nuevos edificios residenciales a partir de 2030 y a todos los edificios públicos existentes adecuados para 2031. Los edificios agrícolas y los que formen parte del patrimonio cultural e histórico pueden quedar excluidos.
Recurrir a las energías ‘verdes’ ya no es una opción para los promotores y propietarios de inmuebles, sino una obligación; lo que dibuja un prometedor escenario para el autoconsumo solar, que según las estimaciones de SolarPower Europe experimentará un segundo boom.
Un análisis preliminar realizado por la organización sugiere que la directiva podría impulsar la instalación de entre 150 a 200 gigavatios (GW) de energía solar en los tejados europeos en los próximos años, asumiendo que el 60% de los edificios públicos son adecuados y están incluidos en el ámbito de aplicación de la norma comunitaria. La regulación se ha diseñado para aprovechar el enorme potencial de la UE para el autoconsumo, estimado en 560 GW por el Centro Común de Investigación de la UE a principios de este año.
«al igual que la integración de las detecciones de humo hace años, LA DIRECTIVA impulsa la energía solar en los tejados hacia la estandarización, con lo que más edificios, empresas y ciudadanos tendrán acceso a energía solar limpia, renovable y económica».
Jan Osenberg, asesor senior de políticas en SolarPower Europe
Jan Osenberg, asesor senior de políticas en SolarPower Europe, afirma que «al igual que la integración esencial de las detecciones de humo hace años, esta nueva ley impulsa la energía solar en los tejados hacia la estandarización, con lo que más edificios, empresas y ciudadanos tendrán acceso a energía solar limpia, renovable y económica«.
La nueva ley exige que todos los edificios nuevos estén listos para el uso de la energía solar, por lo que es más sencillo y atractivo apostar por la energía solar. Según Bloomberg, los estándares solares proactivos pueden impulsar el retorno de la inversión en un 8-11%, en comparación con las instalaciones retroactivas. Además, el Solar Standard se establece para facilitar el acceso solar a una porción más amplia de la sociedad, eliminando los obstáculos a su instalación en edificios de apartamentos múltiples.
La capacidad solar total de los tejados en Europa era de más de 170 GIGAVATIOS (GW) a finales de 2023, y se espera que crezca hasta los 355 GW a finales de 2027
«El autoconsumo fotovoltaico en los tejados debe ser la puerta de entrada a la electrificación inteligente» -continúa Osenberg- «La calefacción por energía solar reducirá los costos de los hogares sostenibles, mientras que el emparejamiento inteligente de la energía solar de la azotea con EVs y bombas de calor también reducirá el impacto en la red, e incluso dará apoyo directo a la red al proporcionar flexibilidad en momentos de estrés en el sistema. Esto requerirá eliminar los cuellos de botella para la electrificación y garantizar que los operadores de la red puedan aprovechar este potencial».
La capacidad solar total de los tejados en Europa era de más de 170 GW a finales de 2023, y se espera que crezca hasta los 355 GW a finales de 2027. Además de las instalaciones solares que la directiva establece como obligatorias, también es probable que aumente el crecimiento de la energía solar en las azoteas de los hogares, «ya que los ciudadanos buscan protegerse de la volatilidad de los precios de los combustibles fósiles».
LAS ELÉCTRICAS RECIBEN LA DIRECTIVA CON AGRADO
Por su parte, la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec) ha valorado positivamente la Directiva de Eficiencia en Edificios, solicitando al Gobierno «una transposición rápida» a la legislación española y que las ayudas a los sistemas de calefacción «se enfoquen a soluciones limpias de forma inmediata, lo que permitirá avanzar en la descarbonización del país y en la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles.
En un comunicado, la presidenta de la asociación, Marina Serrano, destacó que esta directiva «representa un paso adelante hacia el objetivo de descarbonización y reducción del consumo de combustibles fósiles en toda la Unión Europea.
La asociación, de la que forman parte Iberdrola, Endesa y EDP España, puso en valor que esta directiva prohíbe que en 2040 se puedan utilizar los combustibles fósiles para calefacción y refrigeración en el sector residencial, así como que impide dar incentivos para la instalación de calderas fósiles a partir del próximo año.
Serrano consideró que con la publicación de la directiva «se ha dado un gran paso» en la transición energética de Europa, ya que se «incrementa la ambición respecto a la directiva actual, fomentando la electrificación de los edificios, poniendo límites al crecimiento de las calderas fósiles y valorando las energías renovables a través de las redes urbanas de calefacción y refrigeración, en línea con los objetivos de descarbonización de España».
Aelec subrayó que las subvenciones a las calderas fósiles se prohibirán a partir de 2025 y, además, la directiva exige una terminación de las calderas fósiles en el 2040, por lo que estimó que «todas las nuevas viviendas deberían construirse desde ya con sistemas de calefacción limpios, evitando a los ciudadanos inversiones en el cambio de calefacción en sus nuevas viviendas en un corto plazo de tiempo».