Avatel, la quinta teleoperadora del país por su volumen de usuarios, con amplia implantación territorial, sobre todo en la España vaciada, sale adelante gracias a las subvenciones para el despliegue de fibra y el 5G, porque cuenta con una «limitada autonomía financiera», un «agresivo proceso de expansión inorgánica», su limitada generación de caja y su abultada deuda. Los analistas de EthiFinance otorgan a la operadora una nota de BB-, bastante neutra, y a la hora de la calificación, cambian su tendencia de «Estable» a «en evolución». Por supuesto, la agencia no recoge que la compañía ha propuesto recientemente un ERE sobre sus 2.500 trabajadores del que todavía no se ha conocido qué incidencia va a tener.
La consultora de análisis EthiFinance Ratings ha realizado un análisis exhaustivo de la situación financiera de la operadora Avatel, y aunque es suave en las consideraciones, resulta implacable cuando habla de su deuda, de más de 620 millones, y de cómo las subvenciones de dinero público para el desarrollo de la conectividad rural en España le están salvando de tener problemas financieros de mayor calado.
Estos analistas confirman la calificación de Avatel Telecom S. A. en una nota plana (un BB-), pero le retiran el calificativo de «estable» por el de «en evolución», a pesar de que a que la operadora destaca por una «adecuada cobertura de intereses de su deuda bancaria», con un EBITDA reportado ajustado/intereses 6,0x en promedio, y se salva por el «fortalecimiento de su estructura financiera tras las subvenciones recibidas por los Planes Único Banda Ancha y 5G (PN ajustado/DFT ajustada del 61% en promedio)».
AVATEL: SUBVENCIONES Y ACCIONARIADO LIMITADO
Caber recordar que en 2021, 2022 y 2023 Avatel fue elegido como uno de los principales adjudicatarios del Plan Único del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital para la extensión de la banda ancha ultra rápida (más de 100 Mbps) en España. En 2023 también recibió la adjudicación de casi el 30% de las ayudas para el Plan Único-5G Redes Backhaul para impulsar la conexión 5G en zonas rurales.
Gracias a la adjudicación de los Planes Único Banda Ancha y Único 5G redes Backhaul, la operadora recibió 194 millones de euros en subvenciones. Estos fondos le permitieron, además de financiar sus inversiones, amortizar pasivos financieros por valor de 95 millones de euros y cerrar el ejercicio 2023 con un incremento de caja de 47 millones hasta un total de 69,2 millones de euros. En total, ha sido adjudicataria de del Plan Único Banda Ancha en 2021, 2022 y 2023 y el último Plan Único 5 G de 2023, por lo que cuenta con un total de 291,5 millones en subvenciones de capital no reintegrables que refuerzan su patrimonio neto.
Pero ese refuerzo, para EthiFinance Ratings es «un riesgo por la significativa dependencia de las subvenciones para el mantenimiento de los niveles de capitalización«.
avatel se salva por el fortalecimiento de su estructura financiera tras las subvenciones recibidas por los Planes Único Banda Ancha y 5G
Aunque ha mejorado su estructura financiera debido en gran parte a la recepción de estas subvenciones, su «autonomía financiera» es «muy limitada, dado el accionariado actual y el agresivo proceso de expansión inorgánica que está llevando a cabo». También apuntan a que la generación de caja es limitada en comparación a su deuda (FFO/DFN<15%), y el DFN ajustado y el EBITDA reportado se mantiene en niveles ajustados, mayor a seis veces su deuda total, que se cifra en 2023 en 620.453.000 de euros.
Esto viene desde que en 2019 salió el accionista Andorra Telecom y se distribuyeron dividendos por valor de 63 millones. Sus accionistas actuales tienen una capacidad limitada para aportar capital, lo que unido a un endeudamiento del grupo que ha aumentado de forma significativa tras las adquisiciones de otros operadores, y los acuerdos firmados con el operador neutro Elanta para la compra de derechos de uso (IRU´s) de sus redes de fibra óptica, ha llevado a que su patrimonio neto represente tan sólo un 5% sobre la deuda total.
Y es que, dada la naturaleza de su accionariado, «la capacidad de aportar capital para el crecimiento del grupo o en caso de necesidad de financiación adicional es limitada«. La gestión del grupo recae principalmente en los accionistas. El Presidente es Víctor Rodríguez Filgueira, el accionista Jorge Gómez Jiménez ejerce de Vicepresidente y José Ignacio Aguirre Álvarez de Consejero Delegado.
La sociedad matriz y accionista único de Avatel Telecom S.A. es Avant Telecom, S.L, que realiza actividades de holding y ofrece servicios avanzados de telecomunicaciones en el sector mayorista. El capital social de Avant está controlado al 50% por Jorge Gómez Jiménez, a través de la sociedad Drako, S.L.; y al 50% por la sociedad Tizona Inversiones Sur, S.L, controlada al 50% por las sociedades Retama Telecom, S.L (cuyo socio único es José Ignacio Aguirre Álvarez) y Vaiia Kapital, S.L.U., con José Luis Rodríguez Arguiz como socio único.
DEUDA Y CRECIMIENTO INORGÁNICO
El informe apunta también como los últimos años Avatel ha llevado a cabo una política expansiva mediante la adquisición de operadores locales (182 adquisiciones hasta diciembre 2023), lo que explica el alto apalancamiento del grupo. El borrador de las cuentas consolidadas a cierre 2023 muestra unas perspectivas positivas para el grupo que habrá que confirmar una vez se obtengan las cuentas anuales auditadas.
Según la describen desde Ethifinance, el borrador de las cuentas consolidadas a cierre 2023 muestran unas perspectivas positivas para el grupo que habrá que confirmar una vez se obtengan las cuentas anuales auditadas. En el ejercicio de 2023, la compañía obtuvo unos ingresos de €259,7 millones de y un EBITDA reportado ajustado de €58,9 millones (EBITDA recurrente ajustado €97,9millones de euros) euros, con un ratio de deuda en relación al EBITDA de 6,4 veces, y el recurrente ajustado de 3,9 veces.
A cierre de 2023, la deuda financiera neta alcanzaba un total de 551 millones, un 20,6% inferior a la del ejercicio anterior y que si «ajustamos del valor presente de la PUT del acuerdo con Elanta cuyo ejercicio sólo depende de Avatel, la deuda neta ajustada sería de 379,4 millones (527,8 millones en 2022). A pesar de la notable reducción, sigue manteniendo niveles de endeudamiento elevados «con un ratio DFN ajustado del valor de la PUT de Elanta/EBITDA reportado ajustado de los gastos por el acuerdo IRU de 6,4x (3,9x si se considera el EBITDA recurrente). Respecto al ratio FFO/NFD ajustada, también es muy limitado, de tan sólo un 12% en 2023 (10% en 2022)», según detallan desde la consultora.
La cobertura de intereses es adecuada aunque se ha deteriorado por el aumento de gastos financieros en intereses por préstamos, con un ratio EBITDA reportado ajustado sobre gastos financieros (excluidos los intereses por el acuerdo IRU) de 4,4x (7,3x si consideramos el EBITDA recurrente ajustado). Así, «debe tomarse en consideración que el grupo no realiza cobertura de tipo de interés por lo que se ve impactada por el incremento de tipos vivido en el último ejercicio».
«sin haber llevado a cabo una reducción de plantilla, el anuncio de despidos supone un reajuste de plantilla para evitar duplicidades y mejorar la eficiencia una vez integrados los operadores»
Debido a los gastos extraordinarios que está teniendo por el proceso de expansión inorgánica, la capacidad de generación de fondos del grupo es limitada. En 2023 hubo fuerte salidas de caja en inversiones por la compra de 28 sociedades, así como por el despliegue de redes de fibra óptica dentro del programa Plan Único-banda ancha de 2021 y 2022. Todo ello condujo a un flujo de caja operativo deficitario en 63,3 millones. Para financiar estas inversiones, como en adquisiciones anteriores, Avatel ha vendido los derechos de uso de redes de los operadores que adquiría a un operador neutro lo que supone una entrada de caja adicional de 61,4 millones en 2023.
Como apuntes positivos, se espera una significativa mejora de estos ratios conforme el grupo vaya integrando todas las compras y aprovechando las sinergias y peso que ha ido ganando en el sector. Aquí es donde los expertos si mencionan el futuro ERE, al indicar que tras comprar 182 operadores locales «sin haber llevado a cabo una reducción de plantilla, el anuncio de despidos supone un reajuste de plantilla para evitar duplicidades y mejorar la eficiencia una vez integrados los operadores».
Avatel también mantiene una estrategia de crecimiento orgánico basada en la incorporación de nuevas tarifas y servicios que permitan incrementar la facturación y resultado, y la fidelización de clientes. Es en este punto donde el informe destaca como positivo el desafío «inherente a estas operaciones» por el elevado volumen de operadores y la complejidad de integrar «todas las operaciones, sistemas, personas y gestión de las mismas «en un corto periodo de tiempo, así como a «la dispersión geográfica».
AVATEL Y LAS CARACTERÍSTICAS DEL SECTOR TELECO
Pero alejándose de las cuestiones financieras propias de la operadora, los expertos también se han fijado en la idiosincrasia del sector de las telecos en España. Así, aunque el hecho de estar enfocados en zonas rurales y de baja densidad de población mitiga parcialmente el riesgo de competencia de otros operadores, apuntan como aspectos limitantes al rating de Avatel las incertidumbres del sector, sobre todo después de producirse la fusión de operadores (Masorange) y de las posibles nuevas operaciones que pueden afectar al mercado (alusión que se refiere a la compra de Vodafone España por parte del grupo inversor inglés Zegona, que está pendiente de la aprobación del Gobierno.
el anuncio de despidos supone un reajuste de plantilla para evitar duplicidades y mejorar la eficiencia una vez integrados los operadores
Así, la calificación tiene que ver con que Avatel «opera en un sector que se caracteriza por los sólidos, con elevadas barreras de entrada, fruto de las fuertes inversiones en capital y la relevante regulación fundamentos«, al que entienden que tiene una elevada concentración en tres operadores y con una fuerte competencia. Para estos analistas, el sector tiene «positivos niveles de rentabilidad operativa con elevados márgenes por las empresas de referencia», y sin «una afectación notable ante periodos de mayor incertidumbre o volatilidad», porque es un servicio esencial.
No obstante observan que las perspectivas de crecimiento son moderadas debido a esa fuerte competencia en el mercado, con el impacto de la actual crisis de inflación por la energía y los posibles costes de personal como causantes de la limitación de un crecimiento que dependería del «ajuste de los márgenes».
Señalan también que el sector está inmerso en un proceso de modernización y mejora del servicio, con importantes retos como el desarrollo del 5G y la apertura de nuevos mercados y servicios como estrategia (alarmas, etc).