La inteligencia artificial (IA) no se manifiesta, no pide mejoras laborales, no celebra el 1º de mayo y hará que muchas empresas empleen menos personas en los próximos cinco años, según un estudio hecho público por el proveedor de perfiles laborales Adecco Group a nivel internacional, donde se asegura que el 41% de los altos ejecutivos esperan mermar sus costes laborales gracias a la IA. Otro estudio de Randstad lo deja claro: la IA va a destruir en España unos 400.000 empleos en los próximos 10 años.
Según otro estudio de Infojobs demuestra que los trabajadores en España ya temen perder sus empleos por la IA, y la Fundación de Economía Aplicada (FEDEA) advierte de que Decenas de estudios y encuestas ven una debacle laboral, pero lo blanquean al señalar que unas labores sustituirán a otras.
Todas las consultoras están valorando la IA y su impacto en la economía. PwC ha calculado que la IA podría suponer 15,7 billones de dólares para la economía global en 2030. Gartner señala que este mismo año el 60% de las empresas de todo el mundo adoptarán la inteligencia artificial y el machine learning en sus operaciones.
Sin embargo, consultoras más humanistas se detienen en considerar y cuantificar cuántos seres humanos se van a quedar sin empleo por culpa de esta disruptiva tecnología que no protesta, no se pone enferma y ahorra muchos costes laborales. Se trata de personas que se irán al paro y, por mucho que se quieran reciclar, probablemente se queden fuera del mercado laboral como una generación perdida.
el 41% de los altos ejecutivos esperan mermar sus costes laborales gracias a la IA. Otro estudio de Randstad lo deja claro: la IA va a destruir en España unos 400.000 empleos en los próximos 10 años
Adecco ha querido poner esos datos sobre la mesa y ha preguntado en todo el mundo a 2.000 jefes de grandes empresas de mundo el pasado mes de marzo de 2024 para continuar la estela del estudio realizado por el Foro Económico Mundial en 2023 que ya indicaba la tendencia; el 25% de las empresas esperaba que la IA provocara pérdidas de empleos, mientras que un 50% esperaba que esta tecnología creara nuevos roles y profesiones.
Si, la IA va a cambiar las reglas del juego, tal y como ha recogido Adecco, cuyas conclusiones son demoledoras. Según su director ejecutivo, Denis Machuel, «casi todos los empleos se verán afectados por la IA de una forma u otra. La IA puede acabar con el empleo y también puede crearlo«.
Hay que tener en cuenta que la IA generativa puede crear texto, fotografías y vídeos con tan solo responder a unas preguntas abiertas, por lo que es capaz de eliminar tareas repetitivas en cualquier industria o sector económico, y muchos trabajos van a quedarse obsoletos. En el primer sector que se ha notado ha sido, precisamente, en el tecnológico, y las grandes empresas del entorno digital, incluida Google, Microsoft Amazon o Meta han protagonizado grandes olas de despidos en los últimos meses en aquellos departamentos en los que han cambiado su enfoque de trabajo hacia tecnologías como ChatGPT de Open AI o Gemini de Google.
Así lo cuantifica la web Layoffs.fyi, que contabiliza y evidencia desde hace tres años los despidos que se producen en las grandes tecnológicas. En 2024 vamos por los 78. 572 empleos perdidos en todo el mundo, y subiendo.
El directivo de la consultora de recursos humanos se debate entre el pesimismo de los empleos que va a destruir la nueva tecnología y el optimismo de que se producirá el equilibrio entre empleos que se pierden y los que se cran, como ocurrió con la primera era de la digitalización. Por esa razón concluye que las empresas necesitan prepararse y preparar a su personal para trabajar con inteligencia artificial y así no despedir y no depender de trabajadores externos.
LA IA QUE NOS SUSTITUIRÁ
En cuanto a conocer cuánto empleo desaparecerá y qué tipo de puestos, todos los estudios son desalentadores, pero las empresas y consultoras que los hacen se empeñan en contraponer cifras y hablar de los nuevos trabajos, roles y tareas del futuro para que trabajadores, sindicatos y el mundo que no dirige empresas no se derrumbe o caiga en una depresión generalizada.
Otro informe desalentador lo ha realizado Randstad, que ha calculado que aunque en España la utilización de la IA por parte de las empresas es todavía moderada, se espera una gran expansión en los próximos años, que afectarla al 9,8% de los empleos, es decir, a dos millones de personas que van a estar bajo el riesgo de verse «automatizados», por lo que calcula que aunque se van a crear 1,61 millones de empleos nuevos, que no existen en la actualidad, pero que surgirán fruto de los efectos positivos derivados de la nueva tecnología, el saldo neto arroja la cifra de 400.000 puestos de trabajo que se van a perder definitivamente.
traerá desventajas desventajas como la sustitución de empleados por las herramientas de IA, falta de empatía o inteligencia emocional y aumento de la dependencia tecnológica, que les preocupa al 37%
Infojobs también ha preguntado a los trabajadores españoles sobre su futuro laborar por culpa de la IA y el resultado es inquietante: «más de un tercio de los trabajadores en España opina que la IA podría sustituir a una gran parte de las plantillas». La encuesta se ha realizado en nuestro país a un millar de personas a partir de los 16 años de edad, y dos de cada cinco preguntados creen que la IA va a sustituir a muchas plantillas y que van a producirse muchos despidos. Respecto a au propio puesto de trabajo, el 57% de los preguntados está preocupado ya por el impacto que la nueva tecnología va a tener en su empleo.
La encuesta de Infojobs ha recogido las desventajas que se plantean, entre las que se señalan la sustitución de empleados por las herramientas de IA, que se posiciona en primer lugar, con el 50%, seguida de la falta de empatía o inteligencia emocional, que lo creen el 39% y por último el aumento de la dependencia tecnológica, que les preocupa al 37%.
Según el estudio de Sisqual WFM, compañía especializada en el software de gestión de turnos, también arranca diciendo que la digitalización, impulsada por avances en inteligencia artificial, robótica y automatización, «están transformando el panorama laboral a un ritmo vertiginoso», y de inmediato lo suaviza para advertir de que «las organizaciones deben centrarse en capacitar a sus empleados, y asegurarse de que estén listos para evolucionar junto con sus funciones», y eleva el optimismo al indicar que «esto no solo es una necesidad, sino una oportunidad para fomentar el desarrollo tecnológico».
Por eso no disimula al indicar que como la IA va a aportar una mayor eficiencia y automatización, porque «la implementación de chatbots, asistentes virtuales y sistemas de aprendizaje automático permite a las organizaciones liberar a los empleados de cargas de trabajo repetitivas», se camina hacia la expansión dela llamada «economía gig, caracterizada por freelancers que ofrecen servicios de manera temporal y flexible», es decir, la contratación de «talento independiente para proyectos específicos, reduciendo costes fijos y accediendo a habilidades especializadas. Este escenario exige nuevas estrategias de gestión para integrar a los trabajadores temporales de manera efectiva y ética», o lo que el lo mismo, trabajo más precario.
En efecto, la inteligencia artificial (IA) supondrá, en un futuro próximo, una revolución en el modelo de trabajo, según el primer debate con formato Deep Talks organizado por Planeta Formación y Universidades. En él, bajo el título «Inteligencia artificial. Educación y futuro», el profesor de Innovación y Transformación Digital en EAE Business School fue contundente al afirmar que «el futuro pasa por una relación simbiótica entre inteligencia artificial y seres humanos». Opina que antes de incorporar las herramientas de IA al trabajo de forma masiva, primero es necesario ‘un cambio cultural, entender a qué nos estamos enfrentando, a una revolución del conocimiento instantáneo. Debemos aprender a usar la IA, pero sin que nos gane«.
El profesor Briceño, no ha dudado en decir en alto que lo realmente preocupante de la irrupción de la inteligencia artificial en los puestos de trabajo es la cantidad de empleos que podría llegar a sustituir, porque aunque puede crear empleos nuevos, su ritmo de creación es menor a la de puestos que puede destruir”. Existe un campo de trabajo, denominado prompt engineering, que gira en torno a cómo debemos preguntar y requerir tareas a la IA, y esa es una de las áreas que se verá potenciada.
Su compañero en el debate, vicedecano del área STEM en The Core Entertainment Science School, José Jesús García, recuerda que «históricamente, sí que se demuestra que cada vez que viene una disrupción de este estilo, con el tiempo, se genera más empleo del que se destruyó. El gran problema es la transición: habrá una o dos generaciones que a lo mejor no lo van a pasar tan bien”. Briceño usa el ejemplo de Estados Unidos, donde uno de los principales empleos es el de conductor porque no requiere de una formación específica.
Pues bien, en un futuro cuando la IA se desarrolle más, los coches autónomos coparán gran parte del parque móvil: «Es ahí donde radica el problema, debemos apostar por la formación de la gente, porque será más necesario que nunca poder acceder a puestos de trabajo con un cierto grado de cualificación«, opina Briceño.