A medida que envejecemos, mantener un abdomen de acero se vuelve cada vez más desafiante. En la actualidad, existen numerosos métodos caseros y supuestos enfoques científicos que prometen resultados espectaculares en la pérdida de peso si tienes más de 40 años, pero no todos funcionan.
Sin embargo, la realidad es que no existe una única forma de alcanzar el peso ideal, ya que cada cuerpo reacciona de manera diferente. No obstante, hay una combinación infalible que consiste en una alimentación saludable y ejercicio físico regular. Esta estrategia garantiza una pérdida de peso segura, evitando las dietas extremas que pueden ser perjudiciales para tu salud. La clave para lograr un abdomen de acero es la constancia y este ejercicio que te hará lucir joven: las flexiones.
Tener un abdomen de acero ya no es imposible con este truco
Si tienes más de 40 ya tienes que empezar a tener cuidado con algunos ejercicios físicos a los que te sometes, ya que tu cuerpo ya no son los mismos que antes. No te excedas en la intensidad de los ejercicios y recuerda que la recuperación y el descanso de los músculos son puntos cruciales para alcanzar un abdomen de acero.
Pectorales con banda y flexiones
Realiza aperturas para el pecho utilizando bandas de resistencia, manteniendo la espalda recta y los glúteos firmes. Haz 10 repeticiones. Luego, continúa con flexiones de brazos, la misma cantidad de repeticiones. Haz este alternado de ejercicios por lo menos 4 veces y estarás trabajando en unos brazos fuertes y un abdomen de acero. Descansa entre ronda y ronda para no exceder al músculo.
Flexiones que te llevarán a tener una panza chata
Las flexiones son un excelente ejercicio compuesto que no solo fortalece los músculos del pecho, los hombros y los brazos, sino que también involucra los músculos del núcleo, incluidos los abdominales, que es lo más difícil de moldear. Te recomiendo intercalar algunas variaciones de flexiones para tener el abdomen de acero que tú quieres:
- Flexiones de diamante: coloca las manos juntas en el suelo debajo del pecho, formando un diamante con los dedos índices y los pulgares. Realiza las flexiones manteniendo los codos cerca del cuerpo para aumentar el enfoque en los tríceps y los músculos abdominales.
- Flexiones con rodilla al codo: mientras flexionas los brazos, lleva una rodilla hacia el codo del mismo lado del cuerpo. Alterna los lados en cada repetición para trabajar los músculos oblicuos y abdominales de manera unilateral.
De esta forma te asegurarás de tener una figura fuerte y sin lesiones luego de los 40 años.