Fernando Romero, presidente de EiDF, trata siempre de desvincularse de su hermano Óscar Antonio Romero, pero las evidencias interpuestas en una de las querellas contra la cúpula de la cotizada ponen de manifiesto la estrecha vinculación. De hecho, Óscar Antonio Romero está considerado como el verdadero gestor de EiDF, a pesar de no tener ni un solo cargo o remuneración de la compañía cotizada en el BME Growth.
Los Romero muestran un distanciamiento impostado, como si no se hablaran, a pesar de las operaciones de bloques y fuera del mercado que han protagonizado desde la suspensión de cotización de hace un año. EiDF fue suspendida por no presentar las cuentas y por las enormes discrepancias de su auditor.
Meses después y para parar el tremendo golpe, mostró unas presuntas diferencias con una auditoría de la auditoría, como ocurrió con la negativa de PwC a firmar las cuentas y el posterior informe preliminar de Deloitte, un estudio que no podía publicarse en ese momento, pero la empresa hizo público únicamente una parte del mismo, rompiendo la estricta confidencialidad firmada en el encargo.
ÓSCAR ANTONIO Y FERNANDO ROMERO BUSCARON EL PELOTAZO EN BOLSA
Sin embargo, todo ello se produjo tras la salida a Bolsa. Apenas se conoce el pasado de EiDF y es clave entender cómo se inició el conglomerado empresarial, con más de 80 empresas, y su funcionamiento para comprender cómo se ha llegado a una empresa que de la nada llegó incluso a poner toda la carne en el asador para saltar al Mercado Continuo, es decir, cotizar en el mismo mercado que las gigantes del Ibex 35 y con las empresas más importantes de España. Pero EiDF no se edificó como una empresa de renovables al uso. «El objetivo era dar el pelotazo en Bolsa», apuntan quienes fueron socios e inversores durante más de una década con ambos hermanos.
Ese era el sino de Óscar Antonio y Fernando Romero. Hacerse rico a costa de inversiones millonarias en Bolsa, pese a no disponer en un inicio del dinero suficiente. Es lícito tratar de obtener ganancias millonarias en Bolsa, pero no tanto hacerlo con artimañas y más tras ser sancionado por la CNMV con la revocación de la licencia para operar en los mercados tras el escándalo de Sangreal, la agencia de valores de los hermanos que trató de hacerse con un hueco en el mercado.
La empresa EiDF siempre ha negado cualquier vinculación de Óscar Antonio Romero con la empresa. «Ni es socio, ni consejero ni tiene nómina alguna», apuntan fuentes cercanas a la cúpula de EiDF, pero lo cierto es que Óscar Antonio Romero ofrece y ofreció importantes operaciones de bloques, a precios sensiblemente inferiores de los marcados en el mercado con la promesa de elevar la cotización posteriormente. Con este argumento, grabado en un audio al que ha tenido acceso este medio, se han convencido a inversores, mientras que otros desconfiaron por completo.
EDF, EIDF, PROSOL ENERGIA Y EMPRESAS VINCULADAS
De hecho, desde la suspensión de cotización de EiDF, la matriz y el máximo accionista de la entidad, Prosol Energía, ha pasado de ostentar el 77% a tan solo el 52% de la compañía sin que los comunicados realizados ante el regulador muestren ese 25%. Asimismo, los que se han dado a conocer se han publicado fuera del plazo marcado por ley y de forma incompleta o con errores, que han tenido que ser después matizados ante la propia Comisión Nacional del Mercado de Valores.
Algunas de las operaciones, además, se han realizado con la empresa suspendida de cotización. Por el momento, no se ha impuesto sanción alguna de forma oficial, ni tampoco se ha comunicado la apertura de expediente por parte del regulador del mercado.
No obstante, todos estos movimientos, que se han incluido en una querella por presunta estafa contra la cúpula de EiDF, así como contra Óscar Antonio Romero, supuestos testaferros y hombres de paja, están en conocimiento de la propia CNMV desde hace meses, pero la cotizada continúa su aventura bursátil, duplicando su capitalización en menos de 10 meses, hasta rondar los 700 millones de euros desde los 275 que llegó a ostentar tras volver al mercado en agosto del pasado año.
Pero de nuevo, todo ello no se hubiera producido si EiDF no hubiera salido a Bolsa. Y este es el quid de la cuestión. Óscar Antonio Romero no solo lo intentó con Sangreal, sino también dar el pelotazo con la ampliación de capital de una conocida cotizada, cuyo presidente afirma que no tiene ningún vínculo actualmente con el hermano de quien dirige EiDF. Está por ver si la operación fue legítima o bien se realizó con dinero procedente de inversores particulares y que después no vieron un céntimo de la misma. Todo está en manos de un juez desde hace años.
MEDIOTRISTAN, ALBUJON Y HUELVA CAPITAL
A raíz de este caso, saltaron varias vinculaciones directas entre EiDF y Óscar Antonio Romero. Huelva Capital, Mediocristan Capital, SL y Albujón Solar 81 SL, la única señalada públicamente por EiDF tras las discrepancias con PwC y Deloitte. Los informes de ambas ‘big four’, según fuentes de la máxima solvencia, no son contradictorios, como dio a entender la cotizada, sino «complementarios». Es decir, se detectaron irregularidades y se mostraron las posibles consecuencias penales, pero en ningún caso fue una batalla entre dos auditores con dos opiniones enfrentadas. De hecho, la propia empresa lo corrobora indiciariamente en la bronca con la CNMV. Y es que, el informe de Deloitte sigue sin hacerse público íntegramente y sin cortar las partes más perjudiciales.
El nexo de unión entre Huelva Capital, Mediocristan y Albujón no es otro nombre que el de Óscar Antonio Romero, quien aparece como administrador único de la empresa en algún momento entre 2018 y 2023. Cabe señalar que el hermano del presidente de EiDF ha tratado se ha desvinculado de dichas sociedades, pero queda su rastro en los registros oficiales, a los que ha accedido MERCA2.
Óscar Antonio Romero intentó comprar el decano del fútbol español con Huelva Capital SL, una empresa que se presentó en la provincia con un buen montante con la intención de invertir cerca de 400.000 euros. Las conversaciones fueron viento en popa, con la adquisición de los derechos del Trofeo Colombino y los asientos por su aporte de más de 400.000 euros en concepto de deuda. Óscar Antonio Romero venía como salvador del club, con un plan de negocio, pero no consiguió el apoyo público debido a las dudas que arrojaba la operación.
HUELVA CAPITAL Y EL RECRE
Con Huelva Capital SL, Óscar Antonio Romero ha controlado acciones de EiDF, un dinero procedente de inversores particulares, algunos de ellos llegaron a prestar en conjunto más de medio millón de euros. «Eran socios fiables hasta que el dinero voló», apuntan.
EiDF llegó a «acuerdos comerciales» con la empresa que prometió adquirir al decano del fútbol español, una serie de operaciones por importe de 50 742,64 euros, mientras que con Mediotristan alcanzaron los 172.891,11 euros. Ambas facturas se abonaron en 2019. Huelva Capital SL tiene, además, una contraprestación de 65.000 euros.
Asimismo, EiDF consideró a las dos empresas como «proveedores de empresas vinculadas», con importes de 209 198,24 euros con Mediotristan a cierre de 2019. En el cierre de 2018, el montante alcanzó los 130.536,76, según los datos consultados por este medio.
Con Albujón 81 SL, una empresa considerada «vinculada» en 2018 y 2019, según el documento al que ha tenido acceso este diario, EiDF recibió dos préstamos por esta empresa, uno a largo plazo de 41.960 euros y otro a corto plazo de 10.490 euros, ambos en 2019. Un año antes, el apunte contable aparece como un préstamo a EiDF de 365.841,90 euros. Es decir, la cotizada antes de su salto al mercado continuo se endeudó consigo misma.
A cierre de 2018 y 2019, EiDF tenía saldos con otras empresas vinculadas, como la liquidada Romar Gestión SL; EIDF Catalunya SL; Prosol Energía SL, máximo accionista de la compañía, EDF Solar Norte; EIDF Castilla y Leon SL y Rooftop SL. Las cuentas corrientes arrojaron un saldo negativo en 2018 por un valor de 85.767 euros, y tan solo 23.900 en 2019. ¿Como fue posible que se levantaran después casi 60 millones apenas un año después con estas cantidades?
LOS MOVIMIENTOS ENTRE EMPRESAS Y DEUDA
Además, una muestra de esta autofinanciación y autofacturación, detectada después por las auditorías, se plasmó en los propios contratos. «EiDF tampoco tiene garantías o avales prestados a empresas del grupo o vinculadas», apunta el escrito.
Según la memoria, el préstamo concedido a Prosol Energia SLU «deriva del contrato firmado entre las partes el 12 de junio de 2019 correspondiente a un préstamo de cuenta comente». En este préstamo se conceden temporalmente un crédito recíproco, es decir, ambas partes quedan obligadas a realizar en cuenta sus remesas mutuas como partidas de cargo y abona.
«La duración del contrato es de 5 años desde la fecha de firma, prorrogable anualmente siempre y cuando se notifique fehacientemente», destacó la compañía. En este sentido, el acuerdo hubiera finalizado en 2023, justo el año en el que se había fijado el salto al Mercado Continuo, pero que las propias cuentas de la compañía frenaron. «La entidad clasifica el préstamo a corto plazo porque la cancelación del mismo se podrá realizar en cualquier momento dentro de los 5 años estipulados en contrato», explicó la compañía.
Estos contratos se realizaron con Hight Churraski SL, clasificado a largo plazo y como empresa vinculada, la matriz Prosol Energia, Daniferro Control SL y Central electrificación Solar-1 SL. A cierre de 2019, el saldo alcanzó los 2.727.607,57 euros, frente a los 2.483.177,26 euros de 2018.
El saldo de estas cuentas está encabezado bajo el nombre de EDF, Energía de Figueras, un nombre idéntico a la de la gran compañía francesa. La excusa de la extinción del nombre fue para evitar malentendidos y posibles demandas por un uso indebido de la marca gala.
UNA VEINTENA DE EMPRESAS, EN LA DIANA
En este 2024, EiDF no declara vinculación alguna con Albujón, ni Mediotristan ni tampoco con Huelva Capital. Pero se mantuvo hasta finales de 2022, cuando la empresa comenzó a tener serios problemas para dar luz verde a las cuentas. El auditor se negó a sellarlas y está por ver qué ocurrirá este próximo 30 de abril, el último día para rendir sus números ante el mercado.
Estos vínculos entre el presidente de EiDF y Óscar Antonio Romero se extienden en otras compañías, como Grupo Rym, Asset Management, Ilercapital, Mugrosos Capital, Matteo de Inversiones, Osroquin Activos, Pomepo de Inversiones, Valeri Asset Management, Aranma Asset Management, Atxarre Eup Capital, Bis & Black Media, Black Diamond Capital, Blackswan Media, Krypteia Capital, Krypteia Value, Liquibilbo Consulting, Liquidaciones Vizcaya, , Nerua de Inversiones, OARM Asset Management, Revaister, Romepop Capital, Teratic Servicios Informaticos, Trajano Partners y Zisne Beltza Media.