Los dispositivos electrónicos, como los portátiles y el ordenador de sobremesa, se calientan a causa de la corriente que corre a través de sus circuitos. El rozamiento de los electrones debido a la resistencia de los conductores generan ese calor. Esto no suele ser un problema, pero en verano, con las altas temperaturas los sistemas de refrigeración se vuelven menos eficientes.
Eso puede dar lugar a gran cantidad de problemas por las altas temperaturas, ya que los semiconducotres de los chips y otros elementos, son bastante vulnerables a temperaturas elevadas. Por ejemplo, uno de los problemas que suceden debido a la frecuencia y temperatura a la que trabajan los chips es el fenómeno de la electromigración.
La electromigración es un fenómeno que se da en las interconexiones metálicas internas de los chips y que las deteriora hasta tal punto que pueden generar un circuito abierto o cortocircuitarse.
Cada dispositivo electrónico del que se compone tu ordenador tiene un rango de temperaturas para las que ha sido diseñado. Fuera de esos parámetros podría no funcionar adecuadamente o quemarse y quedar totalmente inservible. Por eso, en época de verano hay que extremar las precauciones si quieres que tu ordenador tenga una larga vida.
Temperaturas adecuadas
Todos los equipos informáticos cuentan con varios sensores situados en puntos críticos para medir las temperaturas a las que trabaja la CPU, GPU, disco duro, memoria, etc. Controlar estas temperaturas y consultar los manuales de los fabricantes para saber los rangos seguros sería ideal, ya que no todos los modelos y marcas toleran la misma temperatura.
Algunas temperaturas para estos componentes son:
- CPU: los procesadores suelen aguantar temperaturas elevadas, pero deberías alarmarte si supera los 90ºC. Es recomendable mantener tu microprocesador a unos 50-70 grados en verano, o a unos 40-50 en invierno.
- Placa base: la placa también cuenta con sensores de temperatura para tu ordenador en diferentes puntos, como el chipset. En este caso no debería superar los 65ºC, es mejor mantenerlo por debajo de los 70 siempre.
- GPU: tolera temperaturas superiores a la CPU, de más de 100ºC en algunos casos, pero es mejor que si se está haciendo uso intensivo de ella no supere los 90.
- Disco duro: la temperatura ideal sería entre 40 y 50 grados, por encima de 55 podría comenzar a haber problemas. Los SSD quizás toleran unos 5 grados más, pero tampoco es recomendable.
- Fuente de alimentación: no debería exceder tampoco de los 60 o 70 grados para evitar problemas.
Para medir la temperatura hay muchas apps para Windows y otros sistemas operativos, como AIDA64, etc.
Consejos para que tu ordenador no se sobrecaliente
Si detectas que algún dispositivo sobrepasa los límites del apartado anterior o está próximo a ello y te preocupa, puedes seguir estos consejos:
- Limpieza: lo más importante es que mantengas los disipadores y ventiladores bien limpios. El polvo se acumula con frecuencia en ellos y las pelusas hacen que las ranuras se obstruyan. Eso merma las capacidades de refrigeración, y tal vez en invierno no sea problemático para tu ordenador, pero sí en verano.
- Mantén la sala fría: una ayuda adicional sería mantener la habitación donde está tu ordenador bien refrigerada con sistemas de aire acondicionado si los tienes. Eso hará que baje algunos grados el aire que se inyecta dentro del ordenador para refrigerar los sistemas.
- No tapes entradas de refrigeración: asegúrate de que las entradas y salidas de aire de tu ordenador no estén tapadas con ningún objeto.
- Agrega un sistema de refrigeración extra: si nada de lo anterior evita que las temperaturas sean elevadas, sería recomendable que agregues un ventilador o dos a tu torre. Eso mejorará el flujo entrante y saliente de aire en el interior para que otros sistemas de refrigeración internos mejoren.
- Piensa en comprar un sistema de refrigeración mejor: si no funciona, es probable que debas aumentar la calidad de los ventiladores de tu ordenador o pensar en refrigeración líquida.
De esa forma tu ordenador permanecerá a una temperatura adecuada este verano, y eso significa más rendimiento y más vida útil.