Si eres de esas personas apasionadas por el entrenamiento físico, tienes que conocer este tip increíble para acelerar el metabolismo y así bajar más rápido de peso. Si bien no existe la magia, sí hay cosas que puedes hacer para ayuda a que tu organismo queme calorías y tonifique tus músculos.
¿Cuántas veces escuchaste hablar de acelerar el metabolismo para perder peso? Es una idea común que a menudo lleva a probar quemadores, consumir vinagre de manzana, tomar zumo de limón en ayunas, o hacer dietas locas que pocas veces tienen los resultados que esperas. Si has estado en alguna de estas situaciones, aquí tienes los mejores consejos para bajar de peso sin poner en riesgo tu salud.
Un metabolismo ágil, ¿la clave de todo?
No le exijas a tu cuerpo más de lo que puede darte
Que hagas más ejercicio y más pesado no asegura que tu metabolismo queme más calorías, mejor te conviene buscar orientación profesional y comienza un programa de entrenamiento que combine ejercicios de fuerza con intervalos de alta intensidad para elevar tu ritmo cardíaco. Para bajar de peso tienes que intercalar ejercicios aeróbicos con anaeróbicos.
Lo importante es aumentar la masa corporal
Al fomentar el trabajo muscular en tu cuerpo, no solo estarás reduciendo tu porcentaje de grasa, sino que también lograrás acelerar el metabolismo, nuestro tan deseado objetivo. Enfócate en realizar ejercicios como correr, andar en bicicleta o caminar a un buen ritmo, que hagan que quemes calorías al mismo tiempo que aceleras tu metabolismo.
Disciplina alimentaria
Uno de los puntos más importantes para bajar de peso es llevar una dieta rica en nutrientes y respetarla. Si bien no tienes que volverte loco y siempre puedes comer algo que realmente te guste aunque sea grasoso, es importante que en la semana respetes la rutina alimentaria, sino todos los esfuerzos serán en vano.
¿Cuál es la mejor opción para quemar calorías?
Una de las mejores formas (y de las más divertidas) para bajar de peso sin claudicar en el intento, es el entrenamiento funcional. Este tipo de clase, si bien se lleva a cabo en los gimnasios, no requiere del uso de máquinas. Consiste en una serie de estaciones por las que vas rotando y en cada una de ella te encuentras con distintos objetivos: hacer sentadillas, ejercicios de brazos, saltar la cuerda, subir a un taburete.
Lo mejor de este tipo de entrenamiento es que es muy dinámico, ya que en cada estación estás solo unos breves minutos y todas las semanas, por lo general, se renuevan los ejercicios. Eso hace que nunca llegues a aburrirte realmente y que casi ni te des cuenta de que estás moviendo tu metabolismo.