Según la encuesta a gestores de fondos de inversión de BofA Merril Lynch, un 50% espera una economía más fuerte en Europa en los próximos doce meses, frente al 21% neto del mes pasado y la cifra más alta desde julio de 2021.
Dicho esto, un 36% sigue pensando que el crecimiento europeo se ralentizará a corto plazo, a medida que se intensifique el lastre del endurecimiento de la política monetaria, aunque esta cifra es muy inferior al 83% de enero. El 57% considera que la política monetaria europea es demasiado restrictiva, el nivel más alto desde 2008, mientras que el 16% opina lo mismo a escala mundial, el porcentaje más bajo en siete meses.
El 50% de los gestores espera que el crecimiento de EE.UU. siga siendo sólido, ayudado por la resistencia del consumidor, mientras que el 26% cree que el crecimiento se ralentizará en respuesta a una política monetaria restrictiva. El 54% cree que el resultado más probable para la economía mundial es un aterrizaje suave, frente al 62% del mes pasado, y el 36% opina que no habrá aterrizaje, frente al 23% del mes pasado.
Los fondos de private equity se benefician de la diversificación temporal
Por otro lado, el 41% de los gestores considera que el mayor riesgo para los mercados es el aumento de la inflación, frente al 32% del mes pasado, por delante de la geopolítica (24%). Un 43% cree que el tema macroeconómico dominante en los próximos meses será una inflación rígida sobre un crecimiento resistente que lleve a un entorno de tipos más altos durante más tiempo, frente al 21% del mes pasado.
LOS GESTORES MIRAN LOS DATOS DE INFLACIÓN
Un 45% sigue esperando que la inflación subyacente mundial disminuya durante el próximo año, aunque esta cifra es inferior al 57% del mes pasado y al 71% de enero. Un 76% cree que los tipos de interés a corto plazo disminuirán, por debajo del máximo histórico del 89% de enero, mientras que un 12% neto cree que los rendimientos de los bonos a 10 años disminuirán, por debajo del casi récord del 36% de enero.
En general, los gestores son menos alcistas para la renta variable europea por el riesgo de los bancos centrales. El 52% de los inversores espera nuevas ganancias a corto plazo para el mercado europeo, frente al 64% del mes pasado, y el 79% prevé subidas en los próximos doce meses, frente al 88%. El 38% considera que los bancos centrales de línea dura son el catalizador más probable de una corrección, frente al 21%.
Japón: mejora de la inflación y efectos positivos para la deuda apuntalan una perspectiva estable
El 52% de los gestores cree que la subida de la renta variable se verá impulsada por la mejora de los beneficios en respuesta a la resistencia del crecimiento de EE.UU. y la relajación de China. Un 26% neto de los inversores afirma estar sobre ponderado en renta variable europea en un contexto global, la cifra más alta en dos años.
El 48% considera que el aumento de la productividad derivado de la inteligencia artificial está bien valorado en el mercado de renta variable, mientras que el 21% cree que las buenas noticias ya se han reflejado poco en los precios y el 14% opina que el repunte de la inteligencia artificial ha ido demasiado lejos.
Por último, la energía es el sector más popular en una rotación a favor del valor. Un 45% espera que los valores cíclicos europeos sigan subiendo frente a los defensivos gracias a la relajación de las condiciones crediticias y a la recuperación de los PMI (sin cambios respecto al mes pasado), mientras que el 31% espera que los valores de valor superen a los de crecimiento en respuesta a un crecimiento sólido y a una inflación estancada, frente al 12% del mes pasado.
La tecnología ha perdido su puesto como la mayor sobre ponderación de consenso en Europa en favor de la energía, que experimentó un aumento de posicionamiento junto con los productos químicos, los bancos y la minería. El comercio minorista, la automoción y los medios de comunicación son los sectores menos favoritos.