El Ibex 35 ha iniciado la sesión de este miércoles con un leve avance del 0,07%, hasta los 10.534 puntos, que apenas dos minutos después se ampliaba hasta el 0,2%, llegando el selectivo a sobrepasar los 10.550 enteros, tras la aciaga jornada de ayer, en la que cedió un 1,5% por las tensiones en Oriente Próximo y las dudas sobre cuándo bajarán los tipos de interés.
Los inversores estarán pendientes este miércoles de la publicación de nuevos resultados empresariales en Europa y Estados Unidos, como los de Volvo y Abbot, así como del IPC de la eurozona, entre otros indicadores macro.
De momento, antes de la apertura del mercado, se conocía que la tasa de inflación interanual de Reino Unido se situó en marzo en el 3,2%, dos décimas por debajo de la subida de los precios registrada en febrero y la menor lectura del índice desde septiembre de 2021.
En los primeros compases de la sesión, las mayores subidas dentro del Ibex 35 se las anotaban los bancos, a excepción de Unicaja, que se dejaba más de un 3%.
En concreto, Sabadell y CaixaBank lideraban los ascensos, con un repunte superior al 1,1% a las 9.10 horas, seguidas de BBVA (+1%), Santander (+0,9%) y Bankinter (+0,6%). En la ‘fiesta’ se colaba también Sayr, cuyas acciones repuntaban un 1,2%.
En el lado de los descensos, destacaban los de Repsol y Amadeus, que cedían casi un 0,5%, y Amadeus, que perdía un 0,45%. Naturgy, que ayer firmó una subida superior al 3% tras reconocer Criteria que estudia la entrada de nuevos inversores en la energética, hoy abría con la acción prácticamente plana.
Las principales Bolsas europeas abrían la sesión de este miércoles con signo mixto. Francfort amanecía plano, Londres perdía un 0,2%, y París y Milán subían más de un 0,3%.
En el inicio de la sesión bursátil, el precio del barril de Brent, el petróleo de referencia para Europa, bajaba un 0,3%, hasta los 89,73 dólares, mientras que la cotización del crudo West Texas Intermediate, de referencia para Estados Unidos, cedía casi un 0,4%, hasta los 85,03 dólares.
En el mercado de divisas, la cotización del euro frente al dólar avanzaba hasta los 1,0632 ‘billetes verdes’, en tanto que en el mercado de deuda el interés exigido al bono español a 10 años se moderaba hasta el 3,325%.