El café es una infusión que es parte de la vida adulto de casi todas las civilizaciones. No importa si trabajas en tu casa, en la oficina, si eres estudiante, madre, madre o influencer: tomar café es uno de los gestos que hacemos la mayoría de los humanos del planeta tierra.
Pero la ingesta exagerada del café o consumirlo después de las comidas no siempre es bueno. En este artículo te cuento por qué esta bebida puede ser contraproducente con tu alimentación, sobre todo si acabas de terminar de comer un plato delicioso.
El café: ¿un aliado o tu peor enemigo?
Como se suele decir, lo mal o lo bien que nos pueda hacer un alimento reside en la cantidad. Un exceso de esta bebida puede interferir con la absorción de ciertos nutrientes presentes en alimentos como la carne roja y las verduras de hoja verde. Si tienes alguna condición estomacal como el síndrome del intestino irritable o úlceras, esta infusión puede resultar especialmente problemática. Incluso aquellos sin estas afecciones pueden experimentar acidez estomacal y reflujo gastroesofágico si la consumen en exceso.
Además, la cafeína, el compuesto que te da energía y te mantiene despierto, puede causar nerviosismo y dificultad para conciliar el sueño, lo que podría aumentar los niveles de ansiedad. Por esta razón, los expertos sugieren evitar el consumo de café después de las 16:00 horas, para que el cuerpo tenga tiempo de eliminar toxinas antes de que te vayas a la cama. Esta podría ser la clave de por qué te cuesta tanto dormir luego de un día agotador de trabajo: quizá te la pasas bebiendo café.
¿Cómo cambio este hábito perjudicial para mi salud?
Si lo que quieres es evitar tomar tanta de esta bebida energizante, lo primero que puedes hacer es restringirlo solo a los desayunos y meriendas. Y no consumirlo luego de las comidas: nada de un poquito luego de almorzar o en un momento muerto entre tarea y tarea. Si eres un estudiante y lo necesitas para mantenerte despierto, hay otras fórmulas que pueden servirte. ¿Sabías que el té también tiene propiedades enérgicas?
Intercambiar esta infusión caliente por un zumo refrescante y nutritivo es una excelente opción para adquirir los nutrientes que necesitas para empezar el día y sin hacer ningún daño a tu estómago. Puedes prepararlos de frutas, verduras y añadir un poco de leche para que se parezca a una malteada refrescante. Si lo pruebas un par de días, notarás cambios increíbles en muy poco tiempo.