Ver Netflix o Disney a poco poco más de tres euros es posible y legal gracias a la web Sharesub, creada para compartir las cuentas premium de cualquier streaming de contenidos a precios de dos euros o menos. Se trata de una fórmula de economía colaborativa por la que los suscriptores de cuentas de plataformas de pagos, tanto de cine y series como de música o contenido informativo, comparten los perfiles que «les sobran» de sus cuentas con otras personas por un módico precio. Al precio que se están poniendo las suscripciones como Netflix (la que más sube los precios), la idea y la web ya cuenta con más de 300.000 abonados.
Los creadores de la web de origen francés parecen hacer suya la base ideológica de la Revolución Francesa de finales del siglo XVIII al aplicar claros parámetros de «Igualdad, Libertad y Fraternidad». Se trata de poder compartir y ver los canales de suscripción a quien no pueden pagar la totalidad de la misma. Sharesub es «la mejor manera de compartir los gastos mensuales de tus suscripciones», explican en la página en la que aparece un carril de posibles suscripciones con contenidos que comienzan con el vídeo en plataformas como las nombradas Netflix, Disney, Hbo, DAZN, Movistar, SkyShoutime, Filmin o incluso Eros Now, y hasta más de 120 canales de todo el mundo.
compartir los perfiles o plazas libres «también significa hacer accesibles las actividades de ocio, cultura y prensa a quienes no pueden permitírselas
El el carril temático también se puede elegir compartir suscripción con apps de pago de Apple, Gemini de Google, o Duolingo o IFit, la música de Spotify, iTunes o YouTube, periódicos como ‘El País’, ‘El Mundo’, ‘Marca’ o ‘Le Soir‘; videojuegos con acceso a Nintendo, Play Station, Xbos y Apple; aplicaciones de seguridad como VPNs, de oficina como Oficce 365 o Canva y hasta servicios de entrega de comercio electrónico como Amazon o Cdiscount,
Las suscripciones a elegir para compartir tiene precios tan atractivos como Spotify a 3,65 por euros al mes, DAZN por 2,59 euros, Apple por 0,66 euros mensuales, HBO a 3,98 euros, Amazon Prime a 1,53,euros Disney a 3,63 euros y el mismo precio para Netflix, por poner solo algunos ejemplos. Los precios, lógicamente, dependen del valor que que paga el suscriptor titular y el resultado de dividir el mismo entre el número de perfiles o dispositivos que le permiten funcionar simultáneamente, en el caso del streaming o de Spotify.
COMPARTIR NETFLIX COMO FILOSOFÍA
Sharesub gestiona las cuentas para que «no tengas que perseguir a tus amigos para que paguen su parte, ni dudar a la hora de abrir tus cuentas de música, entretenimiento…», según explican, y argumentan que la idea de compartir permite ahorrar dinero a quien tiene la titularidad de la suscripción y a quien participa de la misma. En el inicio de la página se encuentran ambos campos para elegir en cuál de lo dos roles puedes o necesitas posicionarte. «Nosotros nos ocuparemos del resto», indican para animar a pulsar.
Según indican, para el propietario de la suscripción el servicio es totalmente gratuito y no hay comisiones ocultas. «Todo el dinero que recaude le será devuelto a su cuenta bancaria y tampoco hay gastos de devolución», aseguran. Para el participante de la suscripción, cuando se afilia al abono, «pagará el precio de su plaza en el abono determinado por el propietario, más una cuota de explotación fija y variable por pago. Estos costes están incluidos en los precios mostrados·, y también afirman que recibirá un reembolso completo «si la suscripción no funciona».
compartir las suscripciones a servicios de pago «es perfectamente legal», que lo hace mucha gente y que los propios proveedores de contenidos o servicios lo permiten, «por ejemplo Spotify con los planes Premium familiar o dúo
La web muestra un «simulador de ahorro» en el que quien quiere compartir indica de qué servicio de pago se trata y cuántos suscriptores quiere o puede tener. Así, marca el coste de la suscripción original, lo que pagaría cada suscriptor adherido y el ahorro anual en euros que va a conseguir el que pone la cuenta titular.
La plataforma ya cuenta con más de 300.000 usuarios, que cuenta con altas puntuaciones en las plataformas de opinión de Google y Trustpilot, y muestra opiniones de usuarios contentos con el servicio. Su filosofía se resumen en la frase «juntos, hagamos la cultura accesible a todo, ¡Comparte ahora!» e indican que compartir los perfiles o plazas libres «también significa hacer accesibles las actividades de ocio, cultura y prensa a quienes no pueden permitírselas.
LA LEGALIDAD
La cuestión de la legalidad también la explican. Aseguran que esta manera de compartir las suscripciones a servicios de pago «es perfectamente legal», que lo hace mucha gente y que los propios proveedores de contenidos o servicios lo permiten, «por ejemplo Spotify con los planes Premium familiar o dúo, o el periódico Le Monde», indican. También señalan que en caso de que existan dudas, se puede consultar las condiciones y en sus guías online «para saber con quién se puede compartir». En lo que insisten es que Sharesub simplemente ofrece la opción de gestionar los reembolsos entre vosotros, de forma sencilla y más segura.
Por supuesto, se puede optar por cancelar la suscripción si se cambia de opinión, aunque no recomiendan que se haga con demasiada frecuencia, «ya que podría decepcionar a los participantes de su grupo». Si se trata del titular de la afiliación «la cancelación se notificará a su grupo y se suspenderán los pagos». Si se está unido a un grupo, tan solo se está comprometido durante el mes en curso y basta con cancelar la suscripción antes del último día del mes, para evitar pagar el mes siguiente.
se puede optar por cancelar la suscripción si se cambia de opinión, aunque no recomiendan que se haga con demasiada frecuencia
Además, la filosofía incluye si se desea la posibilidad de ponerse en contacto con los suscriptores de cada cuál. Cada suscripción compartida tiene un mensajero instantáneo de grupo, que te permite comunicarte con el propietario y los participantes. Esta mensajería está encriptada y es confidencial«, aclaran.
Insisten en que todas las compras están protegidas y que la web está para garantizar el funcionamiento de las suscripciones, y si algo falla (cuestiones técnicas, de cambios de contraseñas, desaparición de un suscriptor titular de repente), reembolsan el dinero, porque el equipo de la web está para gestionar y comprobar todas estas anomalías. También insisten en que los datos como identificaciones, contraseñas, números de licencia o otra información «se transmiten y almacenan con un fuerte cifrado (AES 256) para garantizar tu privacidad». Desde luego, la idea de Sharesub sí que parece conseguir que la Igualdad, la Libertad y la Fraternidad confluyan en la idea de la cultura asequible y compartida.