Estrés, ansiedad, saturación, fatiga. todas ellas son a causa de querer abarcar más de lo que puedes. Detente un momento y piensa cuántas veces al día te falta el aire, en cuántas ocasiones sientes que vas a desmayarte o cuenta en las que te da miedo poder llegar a perder el control de ti mismo.
Vives en una época en la que los avances tecnológicos le están quitando lugar a la tranquilidad y a la paz mental. Antes, cuando tenías ganas de desconectar simplemente cogías un libro, escuchabas música o dabas un paseo. Hoy coges el teléfono, ordenador o tablet y entras en las redes sociales.
En la mayoría de los casos las rede sociales son un añadido para causarte más estrés y más ansiedad de la que ya tienes. Intenta cambiar ese hábito.
Cuando necesites aire tómalo de verdad.
Te diré algunas reglas básicas que tienes que tomar para reducir esos niveles de estrés y ansiedad que puedas llegar a tener.
Estrés
Cuando tienes un estrés nivel Dios la gente piensa que diciendo:» No te estreses», ya está todo solucionado. Pues no, el estrés es algo que sientes cuando crees que todo te está superando y que no ves por dónde continuar.
Hay veces en los que los episodios de estrés pueden convertirse en ansiedad y estos en ataques de pánico. Si no te ves con fuerzas suficientes como para lograr eliminar el estrés de tu vida acude a un especialista.
Una de las formas de eliminar o paliar un poco este estado anímico que te trae de cabeza es analizar POR QUÉ estás estresado. Lo primero es reconocer el problema, luego buscar soluciones.
No eres menos valiente por pedir ayuda, al contrario, eres más fuerte.
Ansiedad
La ansiedad es cuando estás en un estado de alerta continua haciendo que tu cuerpo tenga un desgaste de energía brutal. A veces, eres el propio creador de esa ansiedad. Tienes cosas que hacer, pero las pospones hasta que llega el momento y no las has hecho. Eso te crea ansiedad y resulta que la has creado tú mismo.
En ocasiones, la ansiedad es producto de tus miedos y la propia cabeza es la que se crea una película que tú como espectador te estás creyendo llegando al punto de obsesionarte.
Al igual que cuando tienes estrés, lo primero que te debes plantear es el motivo de esa ansiedad y luego valorarlo.
Algunas pautas a seguir en un episodio de ansiedad son:
- Respira. Intenta que no se convierta en un ataque de ansiedad. Controla tu respiración.
- Ponte metas a corto plazo. ¡El día es muy largo, no tienes por qué levantarte y decir, “tengo que”, mil veces! Haz una lista de las cosas que tienes que hacer y planifica el día. Incluye un tiempo para ti y unos descansos de diez minutos cada hora trabajada y a las tres horas una hora de desconexión.
- No pienses que tienes ansiedad. Entretén tu mente, puedes engañarte a ti mismo con más facilidad de la que piensas. No tengas en la cabeza todo el día la frase: “Tengo que quitarme la ansiedad”. Porque cuanto más lo pienses menos se irá.
- Y por último y más importante: ¡CREE EN TI! Eres la mejor versión de ti mismo, demuéstratelo.
Cuando las metas son realizables la ansiedad desaparece.
Saturación mental
La saturación mental sucede cuando tienes estrés y ansiedad durante mucho tiempo. El cansancio mental es cuando no te da la cabeza para más. Te sientes cansado mentalmente y desorientado.
Intenta seguir estos consejos y si es necesario acude al médico:
- Come bien e hidrátate en condiciones. Cuando no te alimentas bien, el cerebro no obtiene los nutrientes necesarios para su correcto funcionamiento. Igual pasa a la hora de beber agua, si no tu cerebro no recibe agua suficiente piensas con mayor lentitud.
- Si lo necesitas consulta a tu médico la opción de un suplemento vitamínico, hay veces en los que estás de exámenes o tienes que pensar mucho y tu cabeza necesita una ayudita para estar en plena forma.
- Descansar es igual de importante que comer o beber agua. Si no descansas no vas a rendir bien. Es necesario dormir mínimo seis horas y si lo necesitas échate una siesta. Si tienes insomnio una buena forma de tratarlo es con el ASMR, escúchalo e intenta dormirte.
- Mente sana en cuerpo sano. Este eslogan es totalmente cierto. Si haces ejercicio tu cabeza te lo agradecerá.
- Dedícate tiempo a TI MISMO. No tienes tiempo, pues lo sacas de alguna parte.
Eres igual de importante que tu trabajo o tu familia.
Fatiga
La fatiga mental es cuando te sientes raro, sin fuerzas, sin ganas de nada y sin motivación alguna. Puede ser debido a muchas cosas, pero en su mayoría es por pedirte más de lo que es realmente viable.
Cuando tienes estrés laboral, ansiedad, te sientes inferior a los demás y tu mundo se vuelve un caos puedes llegar incluso a pensar en atentar contra tu vida.
La fatiga mental, el estrés, la ansiedad y la saturación no son para tomarlas a broma. Estos son trastornos de la mente que tienes que solucionar al igual que cuando tomas pastillas para un resfriado.
La mejor forma de eliminar o disminuir la fatiga mental es similar a los anteriores casos. Tienes que pararte, aunque el mundo siga andando. A veces, bajarte del tren es tan necesario como estar en él.