Si estás en una situación similar, y por más de que entrenas de forma cotidiana no adelgazas lo que quieres, en este artículo te mostraré algunas variantes de lo que puede estar pasando en tu organismo. Son muchos los factores que influyen a la hora de bajar de peso, y no todos están relacionados con la actividad física que realices.
Aunque el ejercicio es fundamental para la salud física y mental, hay varios errores comunes que pueden obstaculizar tus objetivos de pérdida de peso. No te preocupes porque son muy fácil de corregir y de seguro adelgazas todo lo que tienes planeado.
Si no adelgazas lo suficiente, presta atención a estos trucos
La primera opción es la más obvia: no estás quemando suficientes calorías. Si bien cualquier actividad física es beneficiosa, asegúrate de que estás realizando suficiente ejercicio cardiovascular y de fuerza para aumentar tu gasto calórico y estimular la pérdida de peso. Si no sabes cuántas calorías tienes que perder de acuerdo a tu peso, consúltale a un entrenador o médico de confianza.
Un motivo bastante usual por el que no adelgazas: puede ser que esté ocurriendo lo que se conoce como compensación excesiva. Después de hacer ejercicio, es fácil que caigas en la trampa de compensar las calorías quemadas con alimentos poco saludables. Si haces esto, es posible que estés contrarrestando los efectos positivos de tu entrenamiento y dificultando la pérdida de peso. Si tienes este problema, puedes intentar calmar la ansiedad comiendo cosas sanas.
Falta de variedad en el ejercicio: otro error común es quedarte atrapado en una rutina de ejercicio monótona. Si practicas el mismo tipo de ejercicio día tras día, puede que tu cuerpo se adapte y tu progreso se estanque. Introduce variedad en tu rutina de ejercicios, incluyendo entrenamiento de fuerza, ejercicios cardiovasculares y actividades de flexibilidad para maximizar los resultados. Puedes pedirle a tu entrenador que actualice tu rutina cada un par de semanas.
No estás durmiendo lo suficiente: el descanso es igual de importante que el ejercicio cuando se trata de perder peso y mejorar la composición corporal. Si no permites que tu cuerpo se recupere adecuadamente entre los entrenamientos, puedes experimentar fatiga crónica, aumento del estrés y un metabolismo más lento. Si no adelgazas, este es un factor que puedes no estar teniendo.
Por supuesto, el último punto es uno de los más importantes: la dieta no está alineada con tus objetivos. Tu alimentación es fundamental en cuando quieres por perder peso, por eso si consumes más calorías de las que quemas, incluso con ejercicio regular, es poco probable que veas resultados significativos.
Consulta con profesionales que guíen tus objetivos
Si bien estos 5 motivos puedes ser claves si no adelgazas lo suficiente, puede ser relevante que vayas con un nutricionista elabore una dieta específica para tu estilo de vida. Esa persona tendrá en cuenta tu peso, altura, de qué trabajas, qué actividades haces y con toda esa información te armará un plan alimenticio.
Esa dieta puedes compartírsela a tu entrenador para que ambos trabajos estén alineados. De esta manera, de seguro obtendrás resultados increíbles y, por supuesto, cuidando tu salud física y mental.