La nacionalidad es el vínculo que une a una persona con un Estado. Por tanto, todo el mundo nace perteneciendo a un tipo de nacionalidad. Sin embargo, en España no es estrictamente necesario haber nacido en el país para obtener la nacionalidad española, pues se puede conseguir cumpliendo una serie de requisitos.
En el caso de vivir durante diez años en el país de forma continuada, podremos comenzar los trámites para obtenerla. Aunque existen excepciones y se puede conseguir en cinco años, en el caso de ser refugiados; en dos, si se procede de Andorra, Portugal, Guinea Ecuatorial o Filipinas entre otros; y en uno, en condiciones especiales.
Si crees que puedes cumplir los requisitos para obtenerla, descubre qué pasos debes seguir para conseguir la nacionalidad española.
Pasos para obtener la nacionalidad española
Contar con la nacionalidad española puede resultar muy beneficioso. Sobre todo, para aquellos inmigrantes que deseen tener los mismos derechos que los nacidos en España.
El primer paso es rellenar la solicitud y presentarla en el Registro Civil, además de una serie de documentos que tienen que estar traducidos al castellano.
Cómo conseguirla
Se puede obtener mediante tres vías diferentes:
- Por residencia: en este caso el tiempo que debe estar el interesado viviendo en el país puede variar dependiendo de ciertas circunstancias.
- La nacionalidad por opción: Hijos de padre o madre españoles o hijos adoptados.
- O por filiación: esta depende de la subjetividad del gobierno según las circunstancias de cada caso.
Documentos imprescindibles que necesitamos
Conseguir los documentos necesarios para tramitar la nacionalidad española puede ser lo más complicado. Sobre todo cuadrar las fechas, no dejar que se caduquen, etc. Por ello, es bueno tener una lista actualizada sobre lo que podremos necesitar:
- La partida de nacimiento: se debe solicitar en tu ciudad de nacimiento o en la que hayas sido escrito. Es necesario que esté legalizada por el Ministerio de Exteriores del país de nacimiento.
- Certificado de antecedentes penales: tanto el del país de nacimiento como el de España. El primero debe ser legalizado por vía diplomática y para el segundo se puede comprar en un estanco el impreso oficial y enviarlo al Registro Central de Penados y Rebeldes.
- El certificado de empadronamiento: debes solicitarlo en el ayuntamiento de la localidad en la que resides.
- Un certificado de residencia legal en España: este se solicita en la subdelegación del gobierno que corresponda.
- Documento que acredite que contamos con medios de vida para poder residir en España: por ejemplo, un aval o un contrato de trabajo.
- Una fotocopia del número de identificación de extranjeros o tarjeta de residencia.
- La fotocopia de todas las páginas del pasaporte
El Examen CCSE
Una vez que contamos con todos los documentos pertinentes, procedemos a realizar un examen que determinará si estamos cualificados o no para obtener la nacionalidad española.
Según la Ley aprobada en el Congreso de los Diputados de 11 de junio de 2015, se deben pasar dos pruebas: una para comprobar el idioma y otra de cultura general. Estas son conocidas como «Pruebas de conocimientos constitucionales y socioculturales de España, CCSE».
Estos exámenes son gestionados por el Instituto Cervantes. Una vez superada la prueba, habremos certificado que contamos con conocimientos suficientes sobre las Constitución y el contexto sociocultural del país.
Este examen se compone de 25 preguntas divididas en 5 temáticas: Gobierno, ley y participación ciudadana, historia, cultura y sociedad española. Cada pregunta cuenta con tres respuestas y hay que marcar la única que es válida. El tiempo de realización es de 45 minutos.
Cuando se apruebe, se obtendrá un certificado válido para los próximos 4 años. En este tiempo, el interesado debe pedir la nacionalidad española. Si se pasa el tiempo, deberá volver a comenzar el proceso y el examen.
Lo más complicado a la hora de obtener la nacionalidad española puede ser enfrentarse al examen. Sin embargo, también se quiere incluir una tasa de cantidad elevada (unos 300 euros), por lo que quien esté interesado debe mover los papeles cuanto antes.