La sede operativa del nuevo operador de telecomunicaciones que surgirá tras el cierre definitivo de la fusión entre Orange y MásMóvil se ubicará en las instalaciones que Orange tiene en el parque empresarial ‘La Finca’, en Pozuelo de Alarcón (Madrid).
La decisión de ubicar el ‘cuartel general’ en las instalaciones de Orange se debe, principalmente, a que las de MásMóvil en Alcobendas no tienen capacidad para acoger el volumen de trabajadores de la nueva compañía tras la fusión.
En ese sentido, la plantilla de Orange en España se sitúa en torno a 6.600 empleados, mientras que MásMóvil cuenta con alrededor de 1.800 efectivos, si bien a Pozuelo de Alarcón solo se moverán los trabajadores de las oficinas en Madrid.
«La lógica dice que los que son menos (MásMóvil) se tendrán que mover a las instalaciones de los que son más (Orange)», han señalado las fuentes consultadas, que también han apuntado que el traslado de los trabajadores de MásMóvil a la nueva sede central se producirá «de forma escalonada durante los próximos meses».
Tanto Orange como MásMóvil han rechazado realizar comentarios sobre la ubicación de la sede de la nueva teleco fruto de la fusión de ambas compañías.
No obstante, en un comunicado remitido por CCOO a la plantilla de Orange el pasado 15 de marzo, el sindicato apuntaba que «a falta de confirmación oficial (aunque es un secreto a voces), antes del verano se cerrarán las oficinas de MásMóvil en Alcobendas y sus empleados serán ubicados en los centros de trabajo de Orange.
Sin embargo, las fuentes consultadas por Europa Press no han precisado si el cierre de las oficinas de MásMóvil en Alcobendas se producirá antes del verano –tal como apunta el sindicato– y simplemente han indicado que será «en los próximos meses».
«El cierre de los centros de trabajo de MásMóvil en Madrid a consecuencia de la ‘joint venture’ y la mudanza de sus trabajadores a las oficinas de Orange comenzará previsiblemente en abril, se intensificará en mayo y, en principio, quedará completado antes del comienzo de la jornada intensiva de verano, prevista para el 14 de junio», ha señalado en otro comunicado CCOO este pasado viernes.
En ese sentido, el sindicato ha trasladado su inquietud en torno a la posibilidad de que con los traslados se produzca una falta de puestos de trabajo y de salas de reuniones, así como de plazas de aparcamiento y lanzaderas, de sitios para comer o máquinas expendedoras.
CIERRE DE LA OPERACIÓN
Las dos compañías han señalado en varias ocasiones que su intención es cerrar los últimos flecos pendientes de la fusión en el primer trimestre de este año y, en ese sentido, se prevé que la semana que viene, antes del Jueves Santo, se haya concluido definitivamente la operación, que dará lugar a la principal compañía de telecomunicaciones en España por volumen de clientes (en torno a 30 millones).
Una vez finiquitados todos los trámites, Orange y MásMóvil comenzarán a operar como una sola empresa en España, si bien todavía se desconoce el nombre comercial de la nueva teleco, algo que se prevé que se desvelará en abril.
En cuanto a la dirección de la ‘joint venture’, el consejero delegado de MásMóvil, Meinrad Spenger, será el consejero delegado de la nueva operadora, mientras que su homólogo en Orange España, Ludovic Pech, será el director financiero y Jean Fraçois Fallacher, presidente no ejecutivo de Orange en España, será el presidente de la nueva teleco.
COMPROMISOS DE INVERSIÓN Y EMPLEO
El Gobierno autorizó el pasado 12 de marzo la fusión de las compañías y en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros el titular de Transformación Digital, José Luis Escrivá, explicó que la aprobación de la operación está acompañada de un plan industrial «muy ambicioso» y con una política de inversiones «muy potente» para los próximos años en infraestructuras digitales fijas y móviles.
Si bien no entró en demasiados detalles debido a la confidencialidad del plan industrial pactado, Escrivá señaló que también contiene compromisos de «mantenimiento de empleo suficientes».
En ese sentido, sobre el impacto de la fusión en el empleo, a mediados del pasado febrero Ludovic Pech se limitó a señalar que las sinergias anunciadas «se sostienen principalmente sobre sinergias industriales y no sobre temas de empleo».
‘REMEDIES’ A DIGI
Por otro lado, la aprobación de la fusión entre Orange y MásMóvil por parte de Bruselas –anunciada el pasado 20 de febrero– estuvo sometida a determinadas condiciones (‘remedies’), las cuales ya fueron acordadas con Digi el pasado diciembre.
La operadora rumana cerró un acuerdo de 120 millones de euros con MásMóvil para la adquisición de un total de 60 megahercios (MHz) de espacio radioeléctrico en distintas bandas de frecuencia.
Según indicó Digi en un comunicado, la compañía suscribió un contrato de cesión de espectro relativo a la transmisión por parte de Xfera Móviles (MásMóvil) de las licencias de espectro de dos bloques de 10 MHz en la banda de 1.800 MHz, otros dos de 10 MHz en la banda de 2.100 MHz y 20 MHz en la banda de 3.500 MHz.
Asimismo, Digi cerró otro acuerdo con Orange por el que esta última concede a la operadora rumana la opción de celebrar en el futuro un «acuerdo de servicio de itinerancia nacional» para la prestación por parte de Orange a Digi de un servicio mayorista.
En ese sentido, el Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública ha autorizado a la nueva compañía resultante de la fusión la toma de control sobre las concesiones de espectro radioeléctrico que ostentan Orange y MásMóvil.
«Dado que la fusión entre iguales supera los límites de frecuencias a utilizar por un mismo operador o grupo empresarial, los llamados ‘spectrum caps’, se aplica el procedimiento previsto en el artículo 88.6 del reglamento sobre el uso de dominio público radioeléctrico, que da un plazo de cinco meses a partir del cierre de la transacción, con posibilidad de prórroga, a la nueva entidad para revertir esta situación y adecuar los límites de frecuencias», detalló la cartera que dirige Escrivá.
Así, el Ministerio de Transformación Digital matizó que «cualquier transferencia de este espectro excedente», incluidos los 60 MHz destinados a Digi, «tendrá que ser previamente aprobada» por Transformación Digital.
ORANGE PUEDE TOMAR EL CONTROL
Tras la aprobación de la operación por parte de la Comisión Europea y del Gobierno, las actividades conjuntas de las dos empresas se formalizarán en una ‘joint venture’ controlada al 50% por Orange y MásMóvil «con los mismos derechos de gobernanza en la entidad combinada».
Sin embargo, en la presentación de los resultados de Orange en España que tuvo lugar a mediados del pasado febrero, Pech subrayó que la operadora valora tomar una participación de control tras la fusión con MásMóvil y adquirir un 1% más de la ‘joint venture’, hasta alcanzar el 51%, una posibilidad que está recogida en el acuerdo suscrito entre las partes en marzo de 2022.
El directivo recordó que esa opción de tomar una posición de control se ejecutaría entre 24 y 42 meses después del cierre de la operación.