La temporada 93-94 fue una pesadilla para el Real Madrid. Mal en Liga, Copa del Rey y Recopa, los blancos solo ganaron la Supercopa de la media vuelta de honor en el Camp Nou. En la competición europea que entonces jugaban los ganadores de la Copa, los merengues cayeron ante el PSG del portugués Arthur Jorge, el liberiano George Weah y el enorme David Ginola.
La eliminatoria se perdió en la ida, donde los blancos cayeron 0-1 y vieron como un gol legal de Ramis no se le concedió. Hoy, con la tecnología que se utiliza en los partidos, el gol habría subido al marcador. En la vuelta, el empate a 1 dejó fuera a los merengues. París ardió, pero con los blancos en la hoguera del fracaso. Teka patrocinaba entonces al Real Madrid y SEAT hacía lo propio con el PSG.
EL REAL MADRID Y EL PSG DESCONOCIDO
En la Copa de la UEFA de la 92-93, el débil, a priori, que era el PSG, entonces un desconocido, se llevó el gato al agua. Eliminó al Real Madrid de Benito Floro. Los blancos perdieron la Liga en el partido con el Tenerife y ganaron la Copa del Rey ante el Zaragoza, lo que les daba derecho a disputar la Recopa.
De nuevo en un cruce se vieron las caras con los franceses del PSG, que entonces no eran la potencia que son ahora, dinero del Estado de Qatar (petrolero) mediante. El primer choque se jugó, como en la campaña anterior, en el estadio Santiago Bernabéu. Los blancos llevaron el dominio en un estadio que no era la caldera a presión de los grandes momentos europeos. Zamorano mandó un cabezazo al palo y respondió Ginola con un lanzamiento que salvó Buyo. Después Luis Enrique pudo marcar, pero en boca de gol salvo el extravagante portero Lama.
El que no perdonó fue el delantero George Weah, que aprovechó un jugadón de Valdo y Ginola por la banda izquierda para remata a quemarropa. Luego llegó la polémica. Míchel, en una jugada ensayada, saca un córner, llega Ramis desde atrás remata y el balón pasa la línea pero lo saca un jugador y el juez de línea se hace loco. Esta jugada hoy sería impensable.
El que no perdonó fue el delantero George Weah, que aprovechó un jugadón de Valdo y Ginola por la banda izquierda para remata a quemarropa
El partido terminó 0-1. Quedaba la vuelta. El Madrid se adelantó con un gol de suerte. Tras una pelota parada, Hierro dispara horrible, la pelota toca en Butragüeño y entra. 0-1, eliminatori empatada. Lo inesperado pasó. Buyo, toda una garantía bajo los palos, falló en una salida al saque de un córner y anotaron los franceses. Zamorano mandó un cabezazo al palo. Fin de la trayectoria del Madrid en la Recopa.
SUPLICIO DE TEMPORADA
La temporada 93-94 terminó sin Floro en el banquillo, con el Madrid en cuarta posición, clasificado para la UEFA y con fracasos en la Liga y la Copa, donde le dejó en la cuneta el Tenerife de Valdano, Cappa y Fernando Redondo.
La temporada 93-94 terminó sin Floro en el banquillo, con el Madrid en cuarta posición, clasificado para la UEFA y con fracasos en la Liga y la Copa
La temporada fue un suplicio para el Madrid, que en marzo estaba de vacaciones porque no contaba para ningún título. Ramón Mendoza, entonces presidente del Madrid, se dedicó a negociar para la temporada siguiente. Ató a Valdano como entrenador y luego llegaria Michael Laudrup, que dejó cerrado su fichaje por los blancos antes de que los merengues intentaran chafar la liga al Barça en el Bernabeú, pero ganaron los azulgrana.
DE MICHAEL LAUDRUP A FERNANDO REDONDO, FICHAJES ESTRELLA DE MENDOZA PARA EL MADRID
Fernando Redondo y Amasvisca fueron otros fichajes relevantes. El primero costó muchísimo porque el entonces presidente del Tenerife, Javier Pérez, era un negociador duro.
El Madrid pagó unos 3 millones de euros de la época. Redondo fue clave para que el Madrid ganara con Lorenzo Sanz en la presidencia la ansiada Septima. Dio clases magistrales en la semifinal con el Borussia Dortmund y en la final, ante el Juventus de Alessandro Del Piero, Inzaghi y Zinedine Zdane, que luego fue genio figura del Madrid de Florentino Pérez, tanto como jugador como entrenador.
Como jugador, hizo historia con el gol en la final de la Champions de 2002 y como entrenador, ganó tres Champions consecutivas. Antes, como segundo de Ancelotti, levantó la Orejona tras vencer en la final de 2014 al Atlético de Madrid. Ramos obró el milagro del empate cuando los rojiblancos estaban a un pasó de la gloria. En la prórroga, el Madrid se impuso a los colchoneros. El famoso minuto 93 reventó al cuadro rojiblanco.
