El hecho de que Air Europa se haya convertido en una empresa citada por los medios en la ‘trama Koldo’, no preocupa demasiado a Iberia ni a su matriz IAG para su adquisición. Fuentes de Iberia ha asegurado a MERCA2 que la compra es un tema empresarial, mientras que la controversia actual con el tema ‘Koldo’ es un problema político y que la revisión de Bruselas de la operación pondrá la lupa en su efecto en el mercado y no en la relación de la empresa con el Gobierno español, o incluso en sí un posible pago de la deuda venezolana a la empresa puede haberse saltado las sanciones.
No es que para la compañía Iberia, que tendrá desde abril a Marco Sansavini como nuevo CEO y presidente, el proceso haya sido del todo fácil, aunque, desde un principio, esperaban que Bruselas pusiera su lupa en la operación, el hecho de que se haya «parado el reloj» para pedir documentos, justo cuando los medios empezaron a nombrar a Air Europa en la trama de corrupción, podía haber puesto nervioso a una que otra figura cercana al acuerdo. Iberia ha percibido esto como parte del proceso normal de una operación de este tamaño y sin relación con la circunstancia de las informaciones relativas a Air Europa y el tema ‘Koldo’.
EL DINERO Y VENEZUELA
En cualquier caso, el monto en discordia, los 183 millones confiscados por Venezuela a Air Europa no forman parte de la operación de adquisición. Las dos aerolíneas acordaron que no sería parte de la operación, por lo que no hay motivos para que sea un problema, y el criticado rescate por parte del Gobierno a Air Europa en 2020 tampoco parece ser motivo de preocupación, pues apunta más bien a que la crisis en ese momento de la aerolínea puede ser uno de los argumentos de IAG para continuar con la fusión.
Y es que las ayudas a Air Europa han venido después del primer intento de un acuerdo entre la aerolínea de IAG y la de Globalia a principios de 2020. En ese momento, la pausa se debió a la pandemia, pero desde que empezó a normalizarse la situación se retomaron las negociaciones.
Lo único que tiene que demostrar ahora la aerolínea es lo que debía demostrar en un principio: que la adquisición no es negativa para el sector aéreo en Europa. Es el argumento que han preparado desde el día uno, y que esperan convenza a Bruselas y permita que termine de acelerar la operación. Lo cierto es que para el Grupo IAG (al que pertenece Iberia) sería una parte clave de su estrategia para competir con las ofertas low cost y en España les puede dar el músculo para mantener la competencia con los trenes, al menos, si el Gobierno no sigue buscando eliminar los vuelos internos.
UNA COMPRA CLAVE PARA IBERIA EN PLENO ASEDIO DEL TREN
Desde Iberia saben que más allá del músculo internacional que les daría la compra y que haría de ellos la aerolínea principal del continente europeo, es que permitiría tener un mayor porcentaje del mercado de viajes internos frente a los trenes de alta velocidad que, con la llegada de Iryo, Ouigo y la creación del AVLO lo han transformado, con diferencia, en el más popular de los viajes internos para los españoles. Dado que las empresas de la alta velocidad española empiezan a poner el blanco en el mercado internacional, el músculo que les daría la fusión a ambas aerolíneas puede ser clave.
En este punto, Renfe ya ha puesto a funcionar sus viajes internacionales, con destinos a Lyon y Marsella. La realidad es que aunque estos tienen una desventaja importante en cuanto al tiempo de traslado, tienen una ventaja clave en cuanto a los precios, por lo que no es extraño que desde Iberia sea incluso más importante que antes continuar con la fusión y permitirse seguir creciendo en el mercado del transporte aéreo. Además, la fusión les permitirá acelerar los procesos de reducción de emisiones que se han iniciado en todo IAG desde hace meses.
LA TRANSFORMACIÓN ENERGÉTICA DE IAG
Aunque es, evidentemente, inviable que los aviones se electrifiquen, una de las buenas noticias que vendría de la mano de la fusión es que IAG ya ha avanzado en la implementación de combustible CAF en la mayoría de sus vuelos, con la idea de que para 2030 este sea el principal combustible de sus aviones. Es otro punto a favor a la hora de presentar la fusión a Bruselas.
BRUSELAS MANTIENE LOS PLAZOS EN PAUSA
En cualquier caso, Bruselas mantiene los plazos de la revisión en pausa. Desde el 4 de marzo están esperando documentos para su «revisión adicional», aunque han asegurado que no está relacionado con el «caso Koldo». Por su lado, ya en su momento Iberia expresó que era una herramienta normal en estos procesos, y en cada paso de proceso se han mostrado dispuestos a colaborar por la revisión.
Hay mucho en juego, pero, de momento, ni la crisis política ni la revisión de la Comisión Europea han puesto nerviosa a Iberia, según se desliza de lo que han transmitido a MERCA2 fuentes de la aerolínea.