Indra podría fijarse en nombres de empresas españolas como Sateliot o Arquimea, PLD Space o Startical, dedicadas al desarrollo de productos aeroespaciales, especialmente satélites, y otras startups como Alen Space, Arkadia, FOSSA Systems, Hydra, Ienai, Kreios, SmartHAPS y otras muchas más, hasta contar con unas 30 empresas de nuestro país que tienen la vista puesta en el cielo. Contando con las que ya han ayudado a crear o en las que participan, y con otras de éxito, Indra podría crear esa gran new corp del espacio con la que sueñan su presidente, Marc Murtra, y su CEO, José Vicente de los Mozos, tal y como indicaron la semana pasada en la presentación de su estrategia empresarial hasta 2030.
La gran empresa tecnológica española Indra, de la que es accionista mayoritario el Estado español a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), con un 28% de las acciones, quiere formar una nueva filial aeroespacial mediante fusiones y adquisiciones que se concretará entre 2024 y 2026 y que ya en 2030 logre una facturación de alrededor de 1.000 millones de euros. La compañía quiere aunar los esfuerzos inversores y tecnológicos de empresas españolas, pero también de Europa occidental y de Norteamérica.
Indraquiere formar una nueva filial aeroespacial mediante fusiones y adquisiciones
Aquí, en casa, Indra ya ha creado o participado en muchas de las empresas que podrían formar la gran corporación española del Espacio. Este es el caso de Hispasat, Sateliot o Startical, por ejemplo. Sobre Hispasat, los directivos de Indra indicaron en el mismo Día del Inversor en el que anunciaron su deseo de formar la gran empresa del Espacio que estaba abierta la puerta a entrar en el operador de satélites de comunicación, propiedad actualmente de Redeia.
Hispasat es el principal accionista, con un 43% de los valores, del operador de satélites gubernamentales Hisdesat, que está participada en un 30% por la sociedad pública perteneciente al Ministerio de Defensa ISDEFE (Ingeniería de Sistemas para la Defensa de España), en un 15% por Airbus Defence & Space, en un 7% por Indra y en un 5% por Sener.
SATELIOT, INDRA Y SPACEX DE ELON MUSK
La empresa catalana Sateliot cuenta entre su accionariado a la misma Indra y a Cellnex, y también tiene presencia del Estado a través de la compañía pública Sepides. En su consejo de administración se sientan Domingo Castro en representación de Indra y Jordi Bosom por parte de Cellnex. Esta misma semana Sateliot ha anunciado que va a lanzar este verano cuatro nuevos satélites 5G al espacio nada menos que con SpaceX, la empresa estadounidense de fabricación aeroespacial fundada por Elon Musk.
La empresa, fundada en Cataluña en 2018 y especializada en las conexiones 5G, prevé ya empezar a facturar de forma recurrente 187 millones de euros con esta primera actividad comercial, «en órdenes vinculantes firmadas con 350 clientes en más de 50 países«, según ha contado la compañía. Con estos ingresos planea generar 500 millones de euros de facturación para 2027 y convertirse en una empresa con un volumen de negocio de 1.000 millones de euros en 2030.
Sateliot ha anunciado que va a lanzar este verano cuatro nuevos satélites 5G al espacio nada menos que con SpaceX, la empresa estadounidense de fabricación aeroespacial fundada por Elon Musk
Sateliot ha explicado que los satélites, tienen «el tamaño de un microondas», un peso neto de 10 kilogramos, orbitarán a una altitud de entre 500 y 600 kilómetros, tendrán una vida útil de cinco años y cubrirán el 100% del planeta. Su consejero delegado y cofundador, Jaume Sanpera, muestra su entusiasmo al afirmar que van a colocar a «España a la cabeza de la vanguardia de la revolución del nuevo espacio». Sobre la posibilidad de formar parte del sueño de new corp del espacio de Indra, todavía no ha dicho nada.
Startical, es otro caso de participada y creada por Indra y también Enaire, la entidad pública empresarial española que tiene asignada la gestión de la navegación aérea en España. Se trata de una una scaleup cuya labor es poner en órbita una constelación de satélites de baja órbita para controlar el tráfico aéreo mediante comunicaciones por radio de forma integrada con tecnología digital y el empleo de Inteligencia Artificial.
ARQUIMEA Y LOS RETOS DEL ESPACIO
Arquimea es una compañía tecnológica española que opera a nivel global en sectores como el aeroespacial, defensa y seguridad, industria de la ciencia, biotecnología y fintech, y es en un proveedor integral con capacidad de desarrollo y fabricación de satélites completos, sistemas, subsistemas y componentes críticos. Con sede en Torrejón de Ardoz y fundada por Diego Fernández Infante en 2005, quien se mantiene como su administrado único, y no parece tener ninguna intención de ser comprada, pero nunca se sabe.
Arquimea cuenta con más de 500 empleados, la empresa adquirió en diciembre de 2022 la compañía Iberespacio, especializada en diseño y producción de hardware de control térmico y soluciones de ingeniería para satélites y naves espaciales, a Técnicas Reunidas por 19 millones de euros. En julio del pasado año, Arquimea se abrió las puertas al mercado de EE.UU. al comprar la compañía californiana Ecliptic Entreprises Corporation, especializada en sistema ópticos, sensores y aviónica espacial. Para ello obtuvo un préstamo de coinversión de la sociedad mercantil Cofides por valor de 14 millones de euros.
Arquimea anunció la creación de CanarySat, un «proyecto ilusionante, con una flota de 66 satélites, que ofrecerá una conexión premium en las Islas Canarias
Esta empresa aeroespacial española es la principal accionista y socio industrial de la fabricación de los satélites BeetleSat, toda una red de telecomunicaciones de 200 componentes que quiere fabricar en los próximos años. Más recientemente, Arquimea anunció la creación de CanarySat, un «proyecto ilusionante, con una flota de 66 satélites, que ofrecerá una conexión premium en las Islas Canarias y posicionará la región como un enclave de referencia global en telecomunicaciones», según ha explicado su director general del área de espacio, Ferran Tejada.
Esta tecnológica española ha participado ya en más de 160 misiones espaciales y ha entregado más de 20 mil componentes y sistemas para el desarrollo de diversos proyectos, pero además de las constelaciones de satélites, habla con naturalidad del retorno del hombre a la Luna y su colonización, cuya idea está «en pleno crecimiento gracias a inversiones millonarias que se dirigen a compañías que están construyendo cohetes reutilizables y cápsulas espaciales diseñadas o hábitats artificiales especialmente diseñados para ello, como es el caso del proyecto internacional ARTEMIS.
También invocan al turismo espacial y la explotación mineral en cuerpos extra-planetarios, como líneas de negocio del sector Espacio. Claramente, la idea de Indra de unificar en una gran corporación los esfuerzos individuales parece casi una necesidad para afrontar con fuerza un futuro para el que cualquier desarrollo tecnológico, por pequeño que sea, puede encajar y ser necesario para superar atmósfera terrestre.
INDRA Y LAS PEQUEÑAS SOCIEDADES QUE MIRAN AL CIELO
Además de las nombradas, otro ejemplo sería PLD Space, fundada en 2011 por Raúl Torres, Raúl Verdú y José Enrique Martínez en Elche, que ya cuenta con 100 trabajadores que trabajan en los cohetes de lanzamiento Miura. Esta empresa consiguió el hito de lanzar el Miura1, el pasado 7 de octubre, desde las instalaciones de El Arenosillo (Huelva) y hasta 50 kilómetros de altura. Con ello, posicionaron a nuestro país con el décimo lugar en el ranking de países con posibilidades de lanzamientos al espacio.
Hay un buen puñado de startups como Alen Space, Arkadia, FOSSA Systems, Hydra, Ienai, Kreios, SmartHAPS o UARX Space, dedicadas a desarrollar distintas tecnologías y productos aeroespaciales que podrían llegar a formar parte del un gran entramado corporativo aeroespacial.
Hay un buen puñado de startups como Alen Space, Arkadia, FOSSA Systems, Hydra, Ienai, Kreios, SmartHAPS o UARX Space, dedicadas a desarrollar distintas tecnologías y productos aeroespaciales
Una mirada a los registros empresariales nos da una idea de cuántas pequeñas sociedades también podrían encajar en la gran corporación de Indra. Desde Air parts procurement, con sede en Cádiz, que se está dedicada a la fabricación, construcción, reparación, mantenimiento y comercialización subconjuntos, piezas y partes de aeronaves, de motores, de todo tipo de componentes de materiales compuestos o de otro tipo para la industria y especialmente para la aeroespacial, hasta Mareba Aircraft, con sede en Bizkaia, dedicada a la «construcción de aeronaves e ingenios espaciales«, por poner un par de ejemplos.
Indra tiene un ecosistema de una treintena de empresas con la que hablar y negociar para solo en España, para crear esa gran corporación en la que unir a empresas nacionales o internacionales «con un criterio simple; que se adecúen a nuestro control de cadena de valor, que podamos comprarla al precio adecuado y, por último, que aporten valor al accionista en esa cadena de valor«, según su CEO.