La época veraniega es mala para la conservación de los alimentos. El calor provoca que las comidas se estropeen y se deshidraten. El huevo, la leche y las verduras las debes de meter siempre en la nevera. La bacterias de la salmonela se reproducen fácilmente en muchos alimentos lácteos y comerlos pueden llegar a ser incluso mortales en el jamón ibérico.
Cuando compras una pata de jamón ibérico en pleno verano tienes que tener varios cuidados. No requiere de excesivos cuidados, pero debes de preservar todo su aroma, su sabor y su textura. Te lo contamos. ¡No te lo pierdas!
Cuidados del jamón
El jamón ibérico no requiere unos cuidados excesivamente complicados, aunque sí debemos saber cómo conservarlo si no lo vamos a consumir enseguida, para preservar intactos su aroma, sabor y textura.
En la época estival, las temperaturas suben mucho sobretodo en el exterior. En casa solemos tener lugares secos y frescos como puede ser la cocina. Si tienes una alacena fresca, cerrada y seca, es perfecta para poder conservar una buena pata de jamón ibérico en buenas condiciones. En estas no suelen entrar los rayos solares si se mantiene la puerta cerrada. Existe un microclima en su interior que será perfecto para el jamón.
Un jamón ibérico que esté aún sin empezar puede conservarse en la misma tela o malla en la que venía envuelto cuando se compra. Se debe de colgar de forma que el jamón pueda estar ventilado.
Conservación cuando está abierto el jamón ibérico
Cuando el jamón se ha abierto debe de guardarse con pequeños trozos de grasa sobre las zonas que se han cortado, de manera que no se pueda secar y con un trapo limpio encima de ellos. La alacena es una lugar ideal para el jamón ibérico, pero si no tienes una debes buscar un lugar en el que no dé el sol. Puede ser la cocina o alguna esquina de la casa, o en algún mueble donde se mantenga lo más fresco posible dentro de las posibilidades.
El jamón en verano tiene que tener una serie de cuidados.
El jamón ibérico no necesita estar en frío. No metas nunca el jamón en el frigorífico, ya que la temperatura ambiente es la ideal tanto para degustarlo como para cortarlo. Cuando el jamón ibérico esté loncheado al vacío puedes meterlo en la nevera, pero debes de sacarlo diez minutos antes de comerlo. Las lonchas de esta manera sabrán buenas.
El jamón ibérico se conserva muy bien cuando hay 25 grados cuando se va a comer pronto. Cuando tardas un tiempo en comerlo, es recomendable mantenerlo en 14 a 18 grados.
Consejo de corte
Cuando se corte y se consuma es imprescindible saber que al jamón no le debe de dar el mínimo aire. Debes de cortar siempre las lonchas que vas a comer. No las tengas tampoco demasiado tiempo en el plato, pues con el calor el jamón comenzará a sudar y a perder su aroma y sabor.
Debes de cortar el jamón ibérico por la zona más estrecha, ya que es la más susceptible de endurecerse y resecarse. Este consejo es muy útil para quienes tengan un jamón en casa a punto de ser consumido. Con estos consejos se podrá disfrutar de un buen jamón en verano.
Si no vas a estar mucho tiempo en casa en la época estival el mejor consejo que te podemos dar es que te compres una paletilla de jamón antes que una pata que tiene mayor cantidad de carne. La paletilla se gastará más ligero. Si eres un glotón piensa en comprarte una pata, pero tienes que saber que tendrás que hincharte de lonchas de jamón durante los tres meses de verano. Lo ideal será poder compartir con amigos y familiares este delicioso manjar.