El oro líquido es la joya gastronómica de la dieta mediterránea. Los estudios de la Organización Mundial de la Salud han dilucidado los beneficios del aceite en nuestra vida diaria. No todos los aceites que consumes son iguales y su calidad varía también. Es importante conocer cuáles son las diferencias que hay entre el aceite de oliva virgen extra y el aceite de oliva.
Te puede parecer que no hay diferencias. Normalmente cuando vas al supermercado compras el primer aceite que se te viene a la vista. Ves que es de oliva y parece ser que con esto te sobra. No debe de ser así, pues cada aceite tiene su propia personalidad y te lo vamos a contar.
Diferencias entre aceite de oliva y aceite de oliva extra
El aceite de oliva es una mezcla precisamente de aceite virgen y aceite refinado. La diferencia entre los dos es notoria y está determinada por la propia elaboración del aceite.
El aceite virgen es el que se extrae sólo a través de procesos mecanizados y de un prensado en frío. Con el uso del calor se logra subir la producción de aceite. Se saca de la primera prensada y por ello el aceite conserva todos sus beneficios originales.
El aceite de oliva virgen y el aceite de oliva tienen diferencias.
El aceite de oliva refinado es un aceite de muy baja calidad al que se le debe de aplicar un sistema de refinamiento que se basa en el uso de temperaturas muy altas. Con esto se eliminan las propiedades organolépticas que son negativas. Es apto para el consumo, pero ha bajado sus propiedades y no se le considera como un aceite puro.
Aceite puro: aceite virgen
El aceite virgen puede considerarse sólo aceite puro. El aceite de oliva se ha mezclado siempre con refinados y por esta mezcla su sabor se convierte en insípido.
El aceite virgen extra tiene una baja acidez y un sabor mas afrutado. Posee un toque ácido y un color más verdoso. Su precio es mucho mayor que el del aceite de oliva.
Aunque te cueste caro desde luego es una gran inversión cuando se compra por todos los beneficios que puede aportar a la salud.
Aceite de oliva
El aceite virgen extra es el mejor que puedes tomar. Contiene un bajo contenido en ácidos grasos poliinsaturados. Tiene una gran resistencia frente a la oxidación y es menos propenso a producir elementos peligrosos para la salud. Por la composición se le considera el mejor aceite que puedes consumir ya que es el mejor para una dieta equilibrada y saludable.
Entre sus ingredientes hay que destacar el ácido oleico y antioxidantes. Estos ayudan al riesgo cardiovascular, pues sube los niveles de colesterol bueno y baja los niveles de colesterol malo. Previene sin duda el envejecimiento prematuro de la piel y de las enfermedades degenerativas que están causadas por los radicales libres.
La grasa de este aceite ayuda a los procesos inflamatorios del cuerpo lo que hace de este ingrediente un ayuda siempre complementaria para bajar el dolor muscular y articular. Posee una textura que le dota de beneficios a las mucosas intestinales. Si tienes estreñimiento no dudes en tomar este tipo de aceite.
El aceite virgen extra tiene grasas saludables y permite el seguimiento de una dieta mucho mejor. Cuando se consume este aceite baja la obesidad y enfermedades como la diabetes del tipo dos. Es evidente que las propiedades que hemos comentado no las conocías y como tal no sabías que te podías beneficiar de tantas cosas. Ahora que lo sabes seguro que consumes mucho más aceite de todo tipo en tus comidas diarias. En ayunas, una cucharada de aceite de oliva te vendrá muy bien. ¡Pruébalo!