Las ‘startups’ españolas priorizan ser rentables a la senda de crecimiento en un contexto marcado por la caída de la inversión en estas compañías emergentes, ya que en 2023 canalizaron 2.300 millones de euros, un 32% menos respecto al dato cosechado el año previo, según datos recogidos por Europa Press del informe ‘Tendencias de inversión en startups 2023’ de la Fundación Bankinter.
En ese sentido, el entorno macroeconómico marcado por la alta inflación y las agresivas subidas de los tipos de interés afectó a todo el ecosistema inversor y las ‘startups’ no fueron menos.
De manera más detallada, el socio de Demium Capital, Jorge Dobón, ha explicado que el entorno macroeconómico del último año y medio «ha generado un frenazo» de salidas de compañías a Bolsa, así como de las operaciones de fusiones y adquisiciones, lo que ha «secado de liquidez» los mercados y ha dejado «menos capital disponible para que los vehículos de capital riesgo levanten nuevos fondos y puedan realizar más operaciones de inversión en ‘startups’.
LAS ‘STARTUPS’ BUSCAN SOLIDEZ
Bajo ese panorama, Dobón ha constatado que sólo aquellas ‘startups‘ con más solidez y potencial han logrado sobrevivir, por lo que «los ratios de rentabilidad y la capacidad de generar ingresos han sido los protagonistas en las tomas de decisión de los inversores».
En orden de lograr esos objetivos de rentabilidad, el consejero delegado de Tbig Finance y socio de Startup Valencia, Vicente Ruiz, ha remarcado que ésta se logra a través de la gestión financiera, la innovación y el desarrollo de nuevos productos y servicios.
De su lado, el consejero delegado de 4Geeks Academy España, 4Geeks Academy España, ha puesto el foco en la adaptabilidad de las compañías al entorno para lograr también la rentabilidad: «Debutamos en el mercado español el 11 de marzo de 2020, en medio del inicio del confinamiento; aunque originalmente nos planteamos un lanzamiento de una escuela 100% presencial, nos adaptamos rápidamente hacia la formación remota».
A propósito de qué sectores están mejor colocados en este segmento empresarial para alcanzar la rentabilidad, el miembro de la junta directiva de Bigban Inversores Privados, Tom Horsey, ha aducido que los sectores que deberían generar rentabilidad en general son los que resuelven un problema de macrotendencia.
LAS STARTUPS SE APUNTAN A LA AGRICULTURA
En ese sentido, ha citado como referencias a los sectores de la industria de defensa, Inteligencia Artificial (a pesar de que el hecho de que sea un sector de «moda» conlleva un extra para acceder a él, ha apuntado), salud, ‘agrotech‘ (impulsado por la guerra de Ucrania y el cambio climático), industria 4.0 y tecnologías verdes.
Con todo, Dobón (Demium Capital) ha matizado que «es importante no dejarse llevar sólo por las tendencias y saber identificar el talento de un emprendedor más allá del sector al que se esté enfocando».
En una línea tangente, el socio de RSM y responsable del área de asesoría financiera, Jordi Bellobí, ha alertado que los sectores de alta rentabilidad van a atraer a nuevos actores que van a incrementar la presión competitiva, de forma que esos márgenes extra se van a ir erosionando.
Esto explica, según Bellobí, que «en sectores tradicionalmente poco atractivos y rentables, los pocos operadores que quedan aprovechan su posición oligopolista».