Indra prevé facturar 6.000 millones de euros en 2026 y alcanzar un volumen de negocio de 10.000 millones de euros en 2030, una cifra que supone más de doble que los 4.343 millones de euros que ingresó el pasado ejercicio, según el documento que la compañía ha remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) con su nuevo plan estratégico, que han llamado ‘Leading the future’. Para ello, la empresa quiere invertir 3.000 millones de euros en I+D hasta 2030 y cambiar su actual estructura. El plan incluye crear una filial espacial, Space New Corp mediante adquisiciones y la entrada en Hispasat, y conseguir un socio estratégico para convertir Minsait en una compañía puntera de servicios tecnológicos.
Tal y como han relatado el presidente de Indra, Marc Murtra y el consejero delegado de la compañía, José Vicente de los Mozos, durante su Capital Markets Day, la empresa prevé reorganizarse en una nueva estructura y pasará a contar con las áreas de Defensa, Gestión del Tráfico Aéreo (ATM), Espacio, Minsait (en la que se incluirá Movilidad, hasta ahora independiente) y «nuevos negocios industriales». Los directivos han señalado como novedad también que prevén incluir a nuevos socios en Minsait para elevar su autonomía y también que creará una nueva filial dedicada al sector aeroespacial.
Según analizó gráficamente De los Mozos, desde que él entró en la empresa hace nueve meses, han conseguido identificar «la montaña que queremos subir» y ver hacia dónde va Indra, lo que se han impuesto dos plazos, el primero en 2026 y otro más lejano en 2030. «Lo importante de este plan, que es el 5% del trabajo a realizar, es la calidad de su ejecución, que incluye talento, sinergias, producto, procesos, y todo hay que ir haciéndolo. No nos vamos a precipitar y vamos a seguir la principal referencia, que es generar valor añadido a los accionistas. Hacia ahí iremos hasta conquistar nuestra montaña», añadió el CEO de Indra.
CORPORACIÓN AEROESPACIAL Y ENTRADA EN HISPASAT
En cuanto a esta nueva filial aeroespacial, se espera que su creación se concrete entre 2024 y 2026 y que ya en 2030 logre una facturación de alrededor de 1.000 millones de euros. Para formar la nueva corporación orientada al negocio del espacio, Indra plantea una nueva política de de fusiones y adquisiciones (M&A), en la que prevé destinar un 75% del presupuesto para este tipo de operaciones y transacciones ligadas al anunciado sector aeroespacial y también a su tradicional área de Defensa.
Tanto el presidente como el CEO afirmaron que sus operaciones van a centrar «principalmente en casa, en España, en Europa occidental y en Norteamérica» y todas estarán alineadas con la nueva estrategia del grupo con la ambición de convertirse en el «campeón nacional» de la defensa y la tecnología. Así, ambos directivos reconocieron que la compañía ha abierto la puerta a entrar en el operador de satélites de comunicación Hispasat, propiedad actualmente de Redeia, y así conseguir ser el «campeón nacional» en defensa y tecnología, según el directivo vallisoletano.
la compañía ha abierto la puerta a entrar en el operador de satélites de comunicación Hispasat, propiedad actualmente de Redeia, y así conseguir ser el «campeón nacional» en defensa y tecnología
Sobre esta New Corp, De los Mozos explicó que su intención es «estudiar diferentes empresas, que pueden ser nacionales o internacionales con un criterio simple; que se adecúen a nuestro control de cadena de valor, que podamos comprarla al precio adecuado y, por último, que aporten valor al accionista en esa cadena de valor», y reconoció que Hispasat aunaba estas características, y que había «un montón» de empresas así tanto en Europa como en EE.UU.
Hispasat es el principal accionista, con un 43% de los valores, del operador de satélites gubernamentales Hisdesat, que está participada en un 30% por la sociedad pública perteneciente al Ministerio de Defensa ISDEFE (Ingeniería de Sistemas para la Defensa de España), en un 15% por Airbus Defence & Space, en un 7% por Indra y en un 5% por Sener.
El CEO quería hacer entender que todavía no habían comenzado a hablar con ninguna corporación porque querían hacer entender antes su visión; «que las grandes empresas en España están limitadas por que no se crea esta ‘cadena de valor'». Así, explicó que España carece de una empresa nacional que «trabaje la cadena de valor aeroespacial», y la que quieren formar estará compuesta por compañías nacionales e internacionales», pero que será de capital español en su mayoría. Por supuesto la nueva compañía aún no tiene nombre. Lo que Indra pretende conseguir es alcanzar a conseguir contratos en programas europeos e internacionales aeroespaciales.
De los Mozos puso el foco en como hoy en el mundo se invierten 360 millones de dólares en el espacio con un 30% de capital privado y un 70% de las instituciones. «España invierte 400 millones, por lo que creemos que hay un gran potencial y por ello pensamos que esta nueva empresa puede llegar a generar los 1.000 millones de euros que hemos calculado, pero siempre dependerá de cómo formemos esa nueva empresa. Para nosotros la lógica industrial de la misma tiene sentido porque, por ejemplo, en las turbinas, vienen los sensores, por lo que tiene sentido extender nuestros sistemas de sensores a las turbinas de los aviones», ha dicho el CEO de Indra.
Por su parte, Murtra aclaró cómo esa lógica industrial llevó a la compañía a adquirir 9,5% de ITP en agosto de 2023 «es coherente con la estrategia que lanzamos hoy que prioriza las áreas de defensa y aeroespacial (áreas de actividad de ITP), y nos ayuda a reforzar la autonomía española para la participación en programas espaciales europeos». El presidente de Indra no especificó qué otros movimiento «inorgánicos» y de adquisición de empresas tenían pensados, para no influir en su capacidad negociadora.
PREVISIONES DE INDRA HASTA 2030
En cuanto a los ingresos de 6.000 millones de euros previstos para 2026, unos 5.300 millones se atribuyen a la actividad orgánica de la empresa y, en concreto, 1.100 millones de euros procederán del área de Defensa, 500 millones de euros del departamento de Gestión del Tráfico Aéreo, 60 millones de euros a la división aeroespacial y 3.640 millones de euros a Minsait (includo ya el actual departamento de movilidad). Los otros 700 millones de euros sus directivos prevén que procedan de la actividad inorgánica, es decir, de las futuras adquisiciones en relación, principalmente, a la nueva corporación dedicada al espacio.
Indra estima que su beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situará en 750 millones de euros en 2026, de los que 650 millones de euros corresponderán a la actividad orgánica de la compañía y los otros 100 se atribuyen a las futuras adquisiciones
Más allá de la previsión de facturación a corto y medio plazo, la compañía aspira a lograr un margen operativo del 12% en 2026 y del 14% en 2030, así como un margen de beneficio neto de explotación (Ebit) del 10% en 2026 y del 12% en 2030. En 2023 el margen operativo de Indra fue del 10,3% y el margen Ebit del 8%.
Así, Indra estima que su beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situará en 750 millones de euros en 2026, de los que 650 millones de euros corresponderán a la actividad orgánica de la compañía y los otros 100 se atribuyen a las futuras adquisiciones ya referidas. Para ese mismo año el Ebit se elevará hasta los 600 millones de euros, según las previsiones anunciadas en el plan. Cabe recordar que el Ebitda de Indra en 2023 fue de 446 millones de euros (+11,5% interanual) y el Ebit de 347 millones de euros (+15,6%).
En cuanto al flujo de caja, la compañía, de la que el Estado Español, a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales es dueño de casi un 28% (27,99%), prevé que el flujo de caja libre se situará en unos 900 millones de euros entre 2024 y 2026, y que en el periodo entre 2027 y 2030 se elevará a entre 2.000 y 2.500 millones de euros.
3.000 MILLONES DE INVERSIÓN EN I+D
El nuevo plan estratégico de la compañía, ‘Leading the future’, incluye un plan de inversión en investigación y desarrollo (I+D) de 3.000 millones de euros, según han explicado los dos ejecutivos durante la presentación de la nueva hoja de ruta de la empresa. En esa línea, las inversiones en I+D se centrarán en tecnologías digitales, como la inteligencia artificial (IA), la nube (cloud) o el IoT (internet de las cosas), así como en otras «tecnologías de vanguardia», como fotónica, microelectrónica o cuántica. De los 3.000 millones de euros que invertirá en I+D, en torno a 1.100 millones de euros serán «autofinanciados», ha resaltado De los Mozos durante la presentación del plan.
Sobre la posibilidad de que la compañía pase en el futuro a ser participada en vez de por la SEPI por la nueva institución tecnológica anunciada por el gobierno, la Sociedad Española para la Trasformación tecnológica (SETT), no quisieron manifestar su opinión por considerar que la estrategia del Ejecutivo está fuera de su cometido.