Acciona ha visto cómo sus buenos resultados de 2023 eran enturbiados por el ‘efecto arrastre’ de su filial Acciona Energía, que ha causado la caída de la valoración bursátil de su matriz. Sin embargo, esto no se ha debido a un mal desempeño, sino a la normalización de un mercado energético que se había desbocado durante el ejercicio anterior. Así evalúa Renta4 las cuentas del grupo, al que da la calificación ‘en revisión’ y coloca un precio objetivo de 147 euros por acción.
Acciona cerró el 2023 con un beneficio neto de 541 millones de euros, lo que supone un 22,6% más que el año anterior, mientras que la compañía también ve aumentado en un 52% sus ingresos hasta 17.021 millones gracias a su cartera récord de infraestructuras. Ambas cifras son aplaudidas por Renta 4, que destaca el cumplimiento de los objetivos marcados para el conjunto del año y resalta que las metas generales se han alcanzado «tanto en la división de energía como en el resto de divisiones».
ACCIONA ‘SACA TAJADA’ DE NORDEX
En el comunicado que emitió tras hacer públicos sus resultados, Acciona explicó que la cuenta de resultados de la compañía refleja «la buena evolución del negocio de infraestructuras, el cumplimiento de los objetivos anunciados por Acciona Energía y el impacto de la consolidación por integración global de Nordex y de Renomar», en las que el grupo alcanzó participaciones mayoritarias el año pasado.
La influencia de Nordex ha sido destacada por el análisis de Renta 4. Con la entrada en el capital del fabricante de aerogeneradores, Acciona ha logrado una «positiva contribución» a su resultado bruto (Ebitda). Asimismo, la financiera califica de «excelentes» los resultados en la división de Infraestructuras, creciendo en ingresos un 28% y un 49% en Ebitda, y llevando la cartera a unos máximos históricos de 24.509 millones de euros (más de 9.409 ‘kilos’ en proyectos adjudicados en 2023).
«De forma adicional a la penalización de un escenario de tipos de interés más altos por más tiempo, el sector renovable está viviendo una ola de ajustes fruto de la normalización de los precios de la electricidad»
Renta4
El examen de los resultados arroja algunas claves sobre el negativo comportamiento de la cotización de Acciona, que se ha dejado casi un 20% de su valor accionarial en 2024. «De forma adicional a un escenario de tipos de interés más altos por más tiempo, y que penalizan a las compañías de sectores intensivas en capital, el sector renovable está viviendo una ola de ajustes en las valoraciones fruto de la normalización de los precios de la electricidad», explica Renta 4.
La coyuntura de contención de precios viene determinada por varios factores: «Un inverno suave, la destrucción de la demanda industrial, la recuperación de la producción hidroeléctrica y una generación récord de las energías solar y eólica».
En este contexto, Acciona Energía ingresó 3.547 millones, «cifra que refleja la normalización de los precios de la electricidad en España», ha señalado la compañía. El resto de las actividades (Inmobiliaria, Bestinver, Movilidad eléctrica urbana, Handling aeroportuario, Servicios y Acciona Cultura) generaron en total 1.216 millones, un 2,8% más.
EBITDA Y DEUDA
El Ebitda de Acciona fue de 1.981 millones (-4,2%), mientras que Acciona Energía registró un Ebitda de 1.285 millones, dentro de las previsiones anunciadas por la compañía al mercado. La división de Infraestructuras cerró un ejercicio muy sólido con un resultado bruto de explotación de 551 millones (+49,3%), «impulsado por una mayor producción y por una mejora de la rentabilidad en la actividad de construcción», ha recalcado.
Según ha explicado Acciona, durante 2023 mantuvo una estrategia de crecimiento «combinada con una fuerte disciplina en la gestión del riesgo, la rentabilidad y el balance, que se refleja en un flujo neto de inversión de 3.327 millones (+66%). Del total de esta cifra, Acciona Energía invirtió 2.321 millones; Nordex, 376 millones; Infraestructuras, 267 millones; e Inmobiliaria, 205 millones.
La compañía cerró el año con una deuda financiera neta de 6.551 millones, lo que representa una ratio entre deuda neta y Ebitda de 3,31 veces -dentro del rango de 4 veces marcado por la compañía como objetivo- a pesar del elevado ritmo inversor.