‘La Promesa’ cumple una semana más como uno de los espacios más vistos de TVE y una de las series de época más populares de la historia. No hay rival para esta ficción que hasta ha llegado a superar a la mismísima ‘Amar es para siempre’ en audiencia, su mayor competidora, que finalizó la semana pasada.
Y es que los entresijos de este palacio, que nos trasladan a la Córdoba de primeros del siglo XX, han cautivado al público. Los últimos episodios han estado marcados por secretos que han salido a la luz y por las sorpresas más inesperadas. Resumimos lo ocurrido esta semana y ofrecemos un breve avance del próximo capítulo.
1‘La Promesa’: Jana descubre la verdad sobre Alonso
Como parte de su plan para atrapar al asesino de Feliciano, el marqués le pidió a Jana que permaneciera unos días aislada junto a Curro, ayudándole a recuperarse en su dormitorio. Es un tiempo que ambos hermanos han utilizado para ponerse al día.
La doncella le ha contado a Curro sus dudas sobre Manuel y Abel, sin saber en quien debe confiar y quien es el más apropiado para ella. Su hermano le aconsejó darle una segunda oportunidad al médico. Curro, por su parte, se atrevió a desvelarle su gran secreto a Jana: Alonso es su padre, no su tío como todos creen.
Esto hizo entrar en shock a la muchacha, que no tardó en refugiarse en la cabaña de Ramona para tratar de asimilar esta información. Imaginando que su amiga se escondía allí, María Fernández logró, con la ayuda de Manuel, ir a hablar con ella y convencerla de que volviera a La Promesa.
Pero su regreso no fue fácil. Se encontró con Alonso realmente enfurecido con ella por haberse ausentado de sus labores y haber dejado a Curro solo. Por ello, decidió imponerle un castigo, que le está siendo algo más llevadero gracias a la ayuda de Manuel. Y no sólo eso, sino que en el último episodio el señorito prometió ingeniárselas para lograr que Jana hable con Curro a solas y pueda explicarle el porqué de su ausencia. Este gesto ha logrado que ambos se reconcilien.
Y hablando de Manuel, hemos visto cómo se decepcionaba profundamente al quedar en el segundo puesto de la competición por la Copa Herzog-Staackman, pagándolo más tarde con sus padres, y sobre todo, con Abel.
También hemos visto a Curro muy cansado por tener que permanecer aislado en su dormitorio, tomando una decisión que puso en riesgo su recuperación. Además, Manuel puso al día a Rómulo de sus sospechas sobre Abel, que ambos confirmaron revisando la hemeroteca de periódicos.
Asimismo, Alonso comenzó a sospechar que Lorenzo pudiera estar detrás del crimen cometido contra Curro y Feliciano, y por ello le pidió a Rómulo que investigara al capitán y tratara de descubrir sus pasos durante el día de la cacería. Consciente del peligro que corría, Lorenzo decidió marcharse un tiempo de La Promesa.
Por otro lado, finalmente Petra acabó confesándole a Cruz que Feliciano era su hijo y no su hermano como hizo saber a todos. Lo que no desveló fue la identidad de su padre. En realidad es el conde de Ayala, amigo de la infancia de Cruz e invitado en el palacio. Petra está siendo su secretaria personal durante su estancia en La Promesa mientras él se interesa por la investigación de Alonso, ya que quiere averiguar quién es el asesino de su hijo.