El fin de ‘Amar es para siempre’ está muy cerca. Esta tarde podremos disfrutar del penúltimo episodio de la serie, pues mañana, 1 de marzo, se despedirá de su público para siempre. Tras once años en emisión, esto supone el fin de una era para Antena 3, que debe decir adiós a una de sus ficciones más icónicas.
Pero antes de que El Asturiano cierre sus puertas para siempre, aún nos quedan varios momentos emotivos por compartir con los vecinos de la Plaza de los Frutos. Resumimos lo que ha ocurrido últimamente y avanzamos detalles del capítulo de esta tarde.
1‘Amar es para siempre’: villanos entre rejas
No cabe duda de que Elena Santacruz, interpretada magistralmente por Miriam Díaz-Aroca, ha sido la gran villana de la última temporada de ‘Amar es para siempre’. Parecía que iba a salirse con la suya después de ganar el juicio a Lola, pero nada más lejos de la realidad.
Tras descubrir su relación con Crespo, Victoria comenzó a sospechar de las mentiras de su madre, más aún cuando pudo leer los documentos de adopción de Malena. Lo que le había contado Román era cierto, pues la adopción se llevó a cabo cuando Lola aún no había renunciado a su hija. Además, con ayuda de Claudia averiguó que la carta de suicidio de Chimo había sido escrita por la propia Elena.
Elena también perdió la confianza de Malena cuando le oyó confesar a Crespo que se había autolesionado para culpar a Lola. Tras echárselo en cara, la joven acudió rápidamente a Lola para pedirle perdón por no haberla creído, algo que Elena aprovechó para amenazar a la costurera con denunciarla por haberse saltado la orden de alejamiento. Con lo que no contaba es con que Lola le dijera que tenía los papeles de la adopción en su poder.
Esto hizo que Elena tratara de huir con Crespo al extranjero a toda prisa, narcotizando a Malena para llevársela consigo. Román y Lola pudieron impedirlo justo a tiempo, y Elena acabó en prisión confesando todos sus crímenes.
Lo mismo ocurrió con Crespo. En anteriores episodios de ‘Amar es para siempre’ vimos cómo Sofía advertía a Alicia sobre las mentiras de su padre. La abogada quiso averiguar la verdad ella misma y le preguntó a Alba, la hija de la asistenta de Crespo, de dónde había sacado el colgante que llevaba puesto. Y es que este complemento resultó ser la pista definitiva, ya que pertenecía a Ester.
Cuando Alba le contó que su madre lo había encontrado limpiando los restos de una fiesta en casa del empresario, Alicia vio claramente que su padre tenía mucho que esconder. Además, encontró una grabación en la que Felipe Soria confesaba su crimen y en la que quedaba clara la implicación de su padre en el asunto.
No tardó en confesarle todo a Sofía y entregarle las pruebas, mientras que esta le explicó que Ester era su hermana. Confusa y hundida, acabó consolándose en los brazos de Victoria, con quien compartió una noche de amor. Al día siguiente, Alicia denunció a su propio padre, que fue ingresado en prisión.
Una vez habían hecho justicia, Sofía e Isidro se marcharon a Roma para seguir con sus vidas, dejando a Rafa como propietario del King’s. Alicia también se marchó a Nueva York, invitando a Victoria a irse con ella, pero la diseñadora prefirió quedarse trabajando por sacar adelante Confecciones Quevedo.