Como una fiesta empachosa del azúcar. Así ha sido la cata a ciegas de helados llevada a cabo por el crítico gastronómico, Jonatan Armengol, que ha realizado para MERCA2. Da lo mismo si se trata de marcas blancas o de fabricante, aunque Hacendado (Mercadona) sale muy bien parada, la tónica general es una sobredosis de azúcar. Así que mucho cuidado a la hora de ir al supermercado, porque la salud (y el gusto) está en juego.
Los helados son uno de los productos estrella del verano. Hay quien los come todo el año. Pero en realidad este popular -y cada vez más variado- producto es el mejor aliado para combatir las altas temperaturas de los meses más calurosos. Algunos los prefieren artesanales, una fabricación cada vez más escasa; mientras tanto, los supermercados aprovechan el tirón y ofrecen decenas de sabores en sus superficies comerciales.
El precio de las marcas blancas puede ser definitivo para elegir un producto u otro, pero cuidado, porque no todos pueden presumir de calidad. Tampoco las marcas de distribuidor son un ejemplo a seguir en cuanto a dicha calidad, y es que los ingredientes de sus helados no siempre son todo lo buenos que se espera.
Jonatan Armengol, responsable de “Comer a ciegas”, en el que valora platos, cócteles y vinos entre otros productos, ha realizado una cata de helados de varias marcas blancas y una marca de distribuidor. Armengol es catador y periodista, y colabora en varios medios de comunicación; además, es el único crítico gastronómico invidente en España.
Como experto gastronómico, valora los helados de varios supermercados. Dos sabores comunes a todas las marcas, como son el chocolate y la vainilla; y también un sabor diferente de la propia marca blanca. Existe una característica común, y es que los helados de vainilla son los más baratos, situándose la marca Carrefour en 1,32 euros, y Carte D’Or en el otro extremo a 3,05 euros de venta, aunque el crítico señala sobre el helado de vainilla de esta marca «sabe a vainilla de bote», lo mismo que dice del mismo sabor de Hacendado.
Ninguna de las variedades de Carte D’Or está por debajo de los 3 euros, a pesar de que es uno de los más baratos en marca de fabricante que podemos encontrar en el supermercado. Los helados de chocolate, por su parte, se encuentran a medio camino en materia de precios entre la vainilla y los sabores más especiales como yogur y frutos rojos, polvito o plátano y caramelo. Su precio ronda los dos euros, excepto la marca de fabricante, que alcanza los cuatro euros. Y lo más curioso, que dos de ellos han suspendido en la cata realizada por el crítico; solo supera la barrera el de chocolate con brownie, del que Armengol establece que “da el pego”.
Los helados de Hacendado, la marca blanca de Mercadona, son los mejor parados de esta cata a ciegas. Aunque ninguna de las marcas ha obtenido puntuaciones muy altas a criterio del experto. Resulta curioso que Hacendado tenga un fabricante diferente que las otras dos marcas blancas que han formado parte de la cata, ¿casualidad?
MISMO FABRICANTE, DIFERENTE MARCA
Son helados diferentes, eso es cierto, pero proceden del mismo sitio. Carrefour y Auchan, dos de los participantes en la cata de MERCA2 con Jonatan Armengol, comparten origen. Ice Cream Factory Comaker es el nombre de la empresa valenciana que se encarga de la fabricación de los helados de la marca blanca de Carrefour o Alcampo, además de otros como Día. Los precios no presentan diferencias reseñables entre las marcas blancas de los supermercados, tanto los que comparten fabricante como Hacendado. Auchan y Carrefour rondan los dos euros en todas sus versiones.
En el caso de Mercadona, también confía en la industria valenciana para sus helados de marca de distribuidor. Se trata de Helados Alacant, o como aparece en sus tarrinas de helado A.I.A.D.H.E.S.A. El precio de este producto de Hacendado supera por muy pocos céntimos los dos euros. Lo que refleja una buena relación calidad precio a criterio de Jonatan Armengol.
Los elegidos como representantes de las marcas de distribuidor, Carte D’Or, y que pertenecen al grupo Frigo, que integra otras conocidas marcas como Ben&Jerry’s, Kinder o Comtessa. Su naturaleza lleva a que su precio sea más elevado que los de marca de fabricante. De hecho, ninguno de los tres sabores de la marca Carte D’Or que utilizamos en la cata está por debajo de los tres euros, llegando a superar los 4,50 euros el de yogur y frutos rojos.
¿NUTRIENTES? POCOS
No. Los helados tampoco se libran de la polémica nutricional. Nada más sano que un helado de fruta hecho en casa. Aunque la idea parece que no nos convence del todo y seguimos echando mano de las tarrinas industriales, quizá por la falta de tiempo y la necesidad de inmediatez que predomina en nuestro tiempo. Una cosa está clara, y es que estos helados de sano tienen muy poco.
Sin embargo, según la OCU, lo importante de los helados no es tanto el azúcar como las grasas. Los helados light no se escapan de las garras del azúcar, porque lo importante son las grasas y no los azúcares. Esta versión más ligera (en apariencia), que puede llevar a algunos consumidores a pensar que es más sana, resulta que no lo es tanto. Porque aunque no lleven azúcar y su aporte calórico sea menos, las grasas están presentes.
Estas grasas, que son el ingrediente que da textura y contundencia al helado, pero está en la mano de los fabricantes emplear una u otra; y, por supuesto, unas serán más sanas y más caras, frente a las más económicas, pero por contra, más perjudiciales para la salud.
De cualquier modo, comenta Armengol que resulta complejo encontrar heladerías verdaderamente artesanales, porque cada vez es más común dar con las que nos venden de bote. Así pues, no te dejes engañar y asegúrate de ver a los heladores in situ preparando este refrescante dulce.