Que te dé un infarto es algo a lo que todos estamos expuestos y la mayoría de las veces simplemente sucede, pero ¿y si tu cuerpo te está mandando señales y no te estás dando cuenta?
Por desgracia, en España, casi el 40% de las personas que sufren un infarto mueren antes de llegar a un hospital. Puede ser que si le prestas más atención a tu cuerpo esto te salve la vida.
No se trata de que entres en modo hipocondríaco, pero sí que, si notas «dolor en el pecho, te cuesta respirar, tienes palpitaciones, se te baja la tensión, te duele la espalda o tienes fatiga o vomitas» vayas a tu médico y se lo digas para que te haga un examen exhaustivo.
De todas maneras, te dejaré un listado con los síntomas más comunes que tiene tu cuerpo para avisarte de que te va a dar un infarto.
Fatiga
Estar cansado y con fatiga puede ser uno de los primeros síntomas que tu cuerpo te manda antes de un infarto.
Estás cansado muchas veces al día, pero se trata de un cansancio extremo y sin motivo aparente. Por ejemplo, cuando de pronto te cansas mucho al andar pocos metros, al barrer la casa o incluso al levantar las manos para lavarte el pelo. A este tipo de fatiga me refiero.
En este caso los hombres tardan más tiempo en darse cuenta de que su cuerpo les está hablando que las mujeres.
Cuando tienes una insuficiencia cardíaca tu cuerpo no recibe la sangre que necesita, por lo que se cansa antes de lo habitual.
Dolor de estómago
No se trata de un dolor de barriga normal, ten en cuenta que los síntomas no van a ser nunca los que tienes habitualmente por cualquier otra dolencia.
Cuando el motivo del dolor abdominal es por un futuro infarto este va en periodos como de contracciones, es decir, van de mucho a poco y luego se repite en menos tiempo cada vez.
Esto puede ir unido a sentir como si tuvieses gases y tienes el estómago hinchado, no tienes hambre, sientes ganas de vomitar o náuseas y no sabes por qué.
Problemas para dormir
El estrés, la ansiedad y el estilo de vida acelerado que llevas puede ocasionar que sufras insomnio, es uno de los problemas más comunes en la actualidad en la sociedad.
Cuando no duermes ni descansas lo suficiente tienes más riesgo de sufrir un infarto o un ictus.
Además de no dormir las suficientes horas o del problema de conciliar el sueño, también está el agravante de «no descansar lo poco que duermes». Todos estos son factores de riesgo que incrementan la posibilidad de infarto. Hazle caso a tu cuerpo y duerme más y mejor. Si es necesario acude a un especialista.
Problemas para respirar
Notas que te falta el aire como si acabases de hacer una maratón. Sobre todo, cuando «estás acostado» puede aparecer tos seca acompañada de retención de líquidos en los alvéolos de los pulmones.
Sufrir disnea o no poder respirar y tener mareos puede llegar a ser un síntoma de infarto y tu cuerpo te avisa hasta seis meses antes de sufrirlo.
Cuando esto te suceda intenta descansar sentado y acude a tu médico a que te haga un examen completo, podría llegar a salvarte la vida.
Arritmias
Sufrir de arritmia ventricular es un síntoma que se puede presentar justo antes de sufrir un infarto.
A menudo, las arritmias pueden surgir por un episodio de estrés o de ansiedad y tal y como se vienen se van, y la mayoría de las veces tienen un porqué, aunque no quieras verlo. El problema surge cuando estas arritmias vienen sin motivo, acompañadas de taquicardias.
Esto puede durar de uno a dos minutos, pero si persiste por más tiempo puedes notar como si te desvanecieses.
Sudores
Sudar sin estar haciendo ejercicio y sin que haga calor excesivo es otro síntoma de un posible infarto. Este síntoma sucede más en las mujeres que en ellos hombres, el problema es que según la edad puedes confundirlo con los típicos sofocos de la «menopausia».
Puede ser debido a que tu corazón no puede bombear bien la sangre porque tengas las arterias obstruidas, entonces tiene que hacer un esfuerzo doble y es como si estuvieses corriendo o montando en bicicleta. Tu temperatura sube por el trabajo de más y el cuerpo como respuesta suda.
Esto puede pasar algunos días antes de que tengas un infarto, puede ser de día o de noche. Tienes piel y sudores fríos que se intensifican de noche y podrías levantarte con la cama empapada.
Dolor en el pecho
Este puede ser que sea el síntoma más conocido de todos. El dolor de pecho se da antes de la mayoría de los infartos.
Este puede durar unos quince minutos, momento en el que tienes que reaccionar y llamar a emergencias, dejar la puerta abierta de tu casa si estás solo y avisar a algún vecino para que te socorra.
Comienza con una presión fuerte en el pecho que pasa desde la espalda, a los hombros y a los brazos, en particular el IZQUIERDO. Esto también puede suceder como si fuesen contracciones, el dolor viene y se va, puede ser más fuerte o menos, pero el infarto es inminente llegados a este punto.
Otras zonas que pueden verse afectadas son la mandíbula inferior o el cuello. Este síntoma afecta a más hombres que a mujeres, pero en ambos casos tienes que estar muy atento y no esperar.
Prevenir
No te puedo decir que si haces estas cosas te vas a librar de sufrir un infarto, pero sí que tendrás muchas menos posibilidades si eliminas factores de riesgo de tu día a día.
Debes olvidar el sedentarismo, haz ejercicio habitualmente; no me refiero a que te mates en el gimnasio, andar es una buena forma de realizar ejercicio sin costes añadidos y sin tener que tener una preparación física con anterioridad.
La alimentación es otro punto importantísimo a la hora de prevenir un infarto. Debes comer de forma saludable y dejar a un lado los fritos, azúcares y la comida basura. Si no tienes restricciones puedes permitirte un capricho de vez en cuando, pero el resto de los días procura meter verduras, frutas, pescado y carnes blancas en tu dieta.
Es de vital importancia que sigas estos consejos si ya de por sí tienes riesgos añadidos como lo son la diabetes, el colesterol, ser fumador o sufrir hipertensión.
Curiosidades
Mueren más mujeres en España debido a los infartos que los hombres, sin embargo, es más común que un hombre tenga un infarto, pero pese a eso sobrevive un mayor número.
Las mujeres sufren síntomas distintos a los habituales, en ellas es más usual que antes de un infarto noten náuseas, les cueste respirar o les duela la espalda y la mandíbula inferior.
En España, un cuarto de los infartos son asintomáticos, pero el resto sí los presenta y la muerte se podía haber evitado.
Si notas cualquier alteración como las que te he comentado no pierdes nada por ir al médico, siempre es mejor ir y que no sea nada a no ir y morirte en casa…