Banco Sabadell es un banco de empresas y quiere crecer, pero Unicaja, que es el candidato al que apuntan los mercado para una posible fusión, no va a poner las cosas fáciles. La entidad de origen andaluz quiere seguir independiente y cuenta con fortalezas y apoyos para continuar en solitario. Un nuevo presidente designado, José Sevilla, un plan estratégico por finalizar este año, uno nuevo por presentar y ejecutar para los próximos ejercicios, cuestiones fiscales relacionadas con la Fundación y una defensa numantina de Unicaja de su independencia y de Málaga como sede social, son obstáculos que pueden ser suficientes para que esté operación, en caso de que se ponga en marcha, no salga adelante.
EL CULEBRÓN BANCO SABADELL-UNICAJA
De nuevo vuelve el ‘culebrón’ sobre la posible fusión Banco Sabadell-Unicaja. En la presentación de resultados del ejercicio 2023, el consejero delegado de Banco Sabadell, César González-Bueno, dejó abierta a su manera la posibilidad de que la entidad estudie operaciones corporativas. Suele ser habitual que las entidades hablen de analizar lo que se presente y que, luego, cuando se les pregunte por una entidad concreta echen balones fuera.
En este sentido, ‘El Confidencial’ publicó una información sobre los hilos que Banco Sabadell estaba moviendo de cara a una posible fusión con Unicaja. Según este medio, “la entidad catalana ha mantenido contactos en los últimos meses con supervisores y políticos para preparar el terreno”. “Aunque a día de hoy no hay asesores ni negociaciones oficiales en marcha, estos pasos silenciosos hacen que en el sector se esperen movimientos más decididos en los próximos meses. Este grupo se guarda dos comodines para la negociación: que la Fundación Unicaja, máximo accionista de Unicaja, sería también el primer inversor del nuevo grupo y que la sede se podría mover de Alicante a Málaga, según fuentes financieras consultadas por El Confidencial”.
En Unicaja dicen que no está sobre la mesa ninguna operación corporativa, mientras que el presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, ha dicho que «no hay nada de nada». No obstante, la posible fusión va a seguir haciendo ruido.
BANCO SABADELL Y EL SILENCIO DEL BANCO DE ESPAÑA
En esta ecuación hay varios actores y uno de ellos es el Banco de España, como supervisor, que dirige Pablo Hernández de Cos. Desde el BdE se ha venido apostando por un sector financiero con pocos bancos pero grandes y solventes, pero preguntados por esta operación, se han limitado a señalar que no podemos nunca comentar asuntos relacionados con las entidades supervisadas.
Tampoco entra a valorar esta posible operación la Comisión Nacional del Mercado de Valores, la CNMV, que preside Rodrigo Buenaventura. Lo que sí han querido aclarar fuentes oficiales de este organismo es que, pese a lo que se publicó en prensa, “no se han dirigido a Unicaja ni Banco Sabadell para pedirles explicaciones sobre una posible fusión entre ambas entidades.
EL PLAN Y LA IMPOSIBILIDAD
Unicaja se encuentra inmersa en el último año del Plan estratégico 2022-2024, un plan que marcaba como objetivo un 8% de rentabilidad sobre activos tangibles (RoTe) del 8%, una meta que el banco espera superar cuanto termine este ejercicio. De hecho, Unicaja tiene que presentar un nuevo plan estratégico que será la ruta para el periodo 2025-2027. El guía de este plan será el CEO Isidro Rubiales.
Si atendemos a lo que considera el Banco de España como coste de capital, que sirve de guía a los inversores, el banco de origen andaluz ya lo supera, pues cuenta con un 8% y este coste de capital está en el 7-8%, según las estimaciones del organismo que tiene como gobernador a Pablo Hernández de Cos. Con este rentabilidad, y la mejora que pueda venir, Unicaja tiene intención de seguir en solitario.
Ya pasaron los peores momentos en relación con la gobernanza y según fuentes de la entidad y del ámbito de los trabajadores, no hay cambios en la apuesta del banco por seguir en solitario y no entrar en fusiones. Quieren seguir en solitario y consideran que tienen fortalezas suficientes para hacerlo. “No ha habido contactos ni está sobre la mesa ninguna operación corporativa. En todo caso, el objetivo del banco es mejorar la rentabilidad y la calidad del servicio a nuestros clientes. Estas dos son las dos cuestiones en las que está centrada la entidad.
Ya pasaron los peores momentos en relación con la gobernanza y según fuentes de la entidad y del ámbito de los trabajadores, no hay cambios en la apuesta del banco por seguir en solitario
El mensaje es claro: Unicaja no quiere una fusión y en este caso, no quiere de novio a Banco Sabadell. “No tiene sentido que tengan un presidente nuevo y se metan en un proceso de fusión”, señalan fuentes del mercado. El freno a la fusión puede llegar por parte de los equipos gestores de las dos entidades, especialmente del nuevo equipo que inicia su andadura en Unicaja, al que probablemente le apetece disponer de tiempo para “intentarlo” en solitario o incluso buscar otra alternativa que les permitiera ser ellos “cabeza de ratón”, antes que ser “cola de león”.
EL OBSTÁCULO DE LA FISICALIDAD
Entre los aspectos que pueden hacer que la posible fusión ente Banco Sabadell y Unicaja no se llegue a plantear o que si se hace, pueden hacer que encalle, hay tres que destacan varias fuentes financieras consultadas por MERCA2. La fiscalidad relativa a la Fundación Unicaja, máxima accionista de Unicaja, el reparto de los cargos en la hipotética entidad resultante y dónde esté la sede social.
La fiscalidad relativa a la Fundación Unicaja, el reparto de los cargos en la hipotética entidad resultante y dónde esté la sede social son obstáculos para una posible fusión de sabadell y unicaja
«Debemos tener cierta cautela al tratarse de una operación más complicada de lo que parece, con procesos de fiscalidad aún en el aire, especialmente en el caso de Unicaja y que podría perder en caso de fusión, pero por ahora no existe ningún aliciente más y todo está en el aire, aunque veremos si esto se produce, ya que otra ‘problemática’ estará en el posible acuerdo del precio (es una incógnita) y quién se quedará en la dirección, una parte de la negociación clave y bastante dura”, apunto el Sales Analyst de IG, Diego Morín.
La cuestión relativa a la fiscalidad es que, como publicó ‘El Confidencial’, La Fundación Unicaja tiene algo más del 30% en el banco, que será un 31% tras la recompra de acciones anunciada. Si bajara del 30%, como pasaría si hay una fusión con Banco Sabadell, dejaría de ser parte del mismo grupo fiscal, con un considerable impacto negativo. Esta institución solo daría este paso si lo que recibiera a cambio compensara con creces las pérdidas”.
LA BARRERA DE LA ESTRUCTURA ACCIONARIAL DE UNICAJA
Por su parte, la analista de Renta 4 Nuria Álvarez señala que “uno de los principales obstáculos que nosotros identificamos para que se dé una fusión (ya sea con Sabadell u otro banco) es la estructura accionarial de Unicaja, con la presencia como principales accionistas de las fundaciones de las cajas”. “Otro de los aspectos que pueden suponer un escollo es la valoración de la cartera de renta fija.
«En una fusión por absorción se deben poner en valor todo el activo y pasivo de ambas entidades involucradas en la operación. Ahora mismo, las carteras de renta fija a vencimiento acumulan importantes minusvalías, que en un proceso de fusión deberían aflorar y restan atractivo a la operación”, indica. “Tampoco nos queda claro que tras superar Unicaja su crisis de Gobierno corporativo con el nombramiento del nuevo CEO y el nuevo presidente, recientemente, tenga mucho sentido fusionarse. Nosotros consideramos que Unicaja tarde o temprano será objeto de una operación corporativa, pero es algo que no vemos en el corto plazo”, afirma la analista de Renta 4 Nuria Álvarez.
«Ahora mismo, las carteras de renta fija a vencimiento acumulan importantes minusvalías, que en un proceso de fusión deberían aflorar y restan atractivo a la operación», APUNTAN EN RENTA 4
“Qué puede hacer que la operación no salga adelante? Creo que el único freno lo pueden poner los equipos gestores de ambas entidades, especialmente el nuevo equipo que inicia su andadura en Unicaja, al que probablemente le apetece disponer de tiempo para “intentarlo” en solitario o incluso buscar otra alternativa que les permitiera ser ellos “cabeza de ratón”, antes que ser ‘cola de león’ en una operación”, señala el analista de iBroker Antonio Castelo.
LA DUDA SOBRE LA SEDE SOCIAL Y MÁLAGA
Una de las cuestiones más peliagudas de las fusiones está en la sede social cuando las dos entidades en cuestión no las tienen en el mismo lugar. Este tema se presenta como primordial y obviamente, si se negociara la fusión sería un tema que causaría fricción.
Para Unicaja, su sede social, por todo lo que implica, es innegociable. ‘Málaga no se toca’, podrían decir. En el pasado reciente, en la etapa de Manuel Menéndez como CEO de Unicaja, cuando se publicó que se estaba pensando trasladar el banco a Madrid, ‘ardió Troya.
La sociedad malagueña, de lo político a lo social, defendió que el banco siguiera en Andalucía y que la sede social no se movía de Málaga. De hecho, en 2021 nació una plataforma ciudadana con el lema ‘Salvemos Unicaja’, con el profesor de Derecho de la Universidad de Málaga (UMA) y ex portavoz del grupo municipal de IU en el Ayuntamiento de Málaga, Pedro Moreno Brenes, como uno de sus impulsores. Su objetivo era garantizar la vinculación territorial de Unicaja Banco a la ciudad, evitar su «desmantelamiento» y reforzar su vertiente social.
Hubo convocatorias públicas y concentraciones al respecto. Si esta ecuación entrara de nuevo en juego, es seguro que volverán a la carga para defender que Unicaja no se toca y que la sede social, tampoco.
La plataforma ciudadana ‘Salvemos Unicaja’ nació en 2021 para garantizar la vinculación territorial de Unicaja Banco a la ciudad
En él ámbito político, ni la Junta de Andalucía ni el Ayuntamiento de Málaga quieren tocar en público, por ahora, el tema de la fusión, pero el presidente de la Junta, Juanma Moreno, transmitió a finales de enero al CEO de Unicaja, Isidro Rubiales, su deseo de que «el vínculo» entre Andalucía y la entidad «se siga fortaleciendo en esta etapa». Mensaje claro de Moreno.
En marzo del año pasado, el Gobierno de Andalucía ya salió en defensa de Málaga como sede social de Unicaja. La delegada del Gobierno andaluz en Málaga, Patricia Navarro, aseguró que la Junta de Andalucía «seguirá luchando» para que la sede social de Unicaja no salga de Málaga. Un mensaje muy claro en relación a lo que el Ejecutivo que encabeza Moreno Bonilla quiere para Unicaja, que es mucho más que un banco en Andalucía, como apuntan fuentes financieras que aluden a que es un elemento fundamental para la cohesión de la sociedad andaluza, donde, obviamente, contribuye al desarrollo económico, entre otras con la labor de un banco: dar crédito.
LA VISIÓN DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA
El vínculo con Andalucía solo es seguro al 100% y en la manera en la que quiere la sociedad andaluza si Unicaja se mantiene en solitario. Y es que aunque, según se publica, Banco Sabadell, está dispuesto a que la sede social esté en Málaga en caso de fusión, resulta complicado que en una fusión el pez grande no se imponga al chico. Nada garantiza que incluso cumpliendo su palabra, Banco Sabadell no pudiera decidir a posteriori que la sede social cambiase de nuevo. Sería un golpe muy fuerte para el banco y para toda la sociedad andaluza y traería consecuencias. De ahí que en este tema se anden todos con pies de plomo y sin fiarse.
EL CAMBIO DE SEDE SOCIAL SERÍA UN GOLPE TAN FUERTE A NIVEL POLÍTICO Y SOCIAL EN ANDALUCÍA QUE TENDRÍA CONSECUENCIAS
Este punto es fundamental. Sin acuerdo sobre la sede social no habrá fusión. En este tema, Unicaja contará seguro con el apoyo de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga. El alcalde, Francisco de la Torre (PP), siempre se ha mostrado muy claro cuando ha hablado de Unicaja y, en este caso, si hubiera fusión defenderá que la sede en esté en Málaga. Se jugaría mucho en un escenario así.
LA EXPOSICIÓN DE OLIU A UN SEGUNDO FRACASO
Está por ver qué pasa si se pasa del teatro a las musas en relación a una posible unió entre Banco Sabadell y Unicaja. Es una situación que si se da, si se abren conversaciones, se expondrá mucho el presidente de la entidad, Josep Oliu. Primero porque en el banco defienden, al menos de puertas hacia afuera, que no están con el foco en comprar ni vender y entrar a una negociación sería, cuanto menos entrar en contradicción. “Unicaja es un banco de particulares y Banco Sabadell es de empresas, es lógico que les interese para crecer”, apuntan fuentes del mercado.
En segundo lugar, si se da, será la segunda intentona de fusión de Banco Sabadell, que ya entabló conversaciones con BBVA en 2020, pero terminaron fracasando antes de que finalizase el año. Casualidad o no, al poco del fracaso de este intento, se anunció la salida del entonces CEO del banco, Jaime Guardiola.
EN NOVIEMBRE DE 2020 BBVA Y BANCO SABADELL NEGOCIARON SU FUSIÓN, PERO NO HUBO ACUERDO
Entonces, en noviembre de 2020, el diario ‘El País’ publicó que la fusión se vino abajo por el precio de intercambio. “BBVA ofreció una de sus acciones por nueve del Sabadell. Esto suponía que casi no había prima sobre el precio de cierre del miércoles, aunque asumía el 21% que había subido el Sabadell desde el anuncio de fusión. Por el contrario, el banco catalán reclamaba aproximadamente un plus del 25% sobre el cierre del miércoles. En resumen, el BBVA valoraba en 0,43 las acciones del rival y ellos reclamaban un 21% más, 0,52 euros por título aproximadamente», según se escribió esos días.
“Las diferencias de valoración entre ambos bancos eran muy relevantes. BBVA tenía pensado realizar el pago mediante un intercambio de acciones, por lo que es probable que el presidente del Sabadell, Josep Oliu, hubiera exigido una vicepresidencia y Carlos Torres, máximo responsable del BBVA, se hubiera negado. No fue el único factor, pero sí el decisivo. Las cúpulas de las dos entidades también discutieron por el reparto del poder, un factor que podía variar el precio a pagar», agregaron en la crónica de esos tiempos revueltos.
Tras la intentona fracasada con BBVA, Oliu se arriesga a una nueva exposición. Y es que si busca una fusión y fracasa, será su segundo fracaso fuerte en España desde que asumió la presidencia del banco en 1999. Oliu ‘renovó’ en marzo de 2023 como presidente de Banco Sabadell hasta 2027. Obtuvo el respaldo de la junta de accionistas para ello. Lo que está por ver qué pasará con el banquero catalán si arriesga con esta operación y fracasa, Un fracaso de ese calibre quizás pueda ser demasiado y poner en solfa su continuidad en el cargo. Oliu tiene 74 años.
LOS PRINCIPALES ACCIONISTAS DE BANCO SABADELL
La gestora de fondos Blackrock es el principal accionista de Banco Sabadell con un 3,312% y un 0,655% de derechos de voto a través de instrumentos financieros, según consta en el registro de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV.) La gestora de fondos es conocida como el ‘dueño de la banca española’, ya que tiene participación en entidades financieras relevantes en el mercado español.
Después de Blackrock, en segundo lugar, está el magnate mexicano David Martínez Guzmán, que tiene el 3,495%. En el tercer puesto se encuentra Fintech Europe SARL, controlada por David Martínez Guzmán, que cuenta con un 3,105%. El cuarto máximo accionista de Banco Sabadell es el fondo Dimensional Fund, con un 3,011%.
En Unicaja, la Fundación es la máxima accionista. También están Indumentarias Pueri, Norges Bank, Tomás Olivo, Santa Lucía y la Fundación Caja de Ahorros de Asturias.