Las patatas fritas son un aperitivo ideal del que nadie puede desprenderse. Aunque parece que su preparación y elaboración es fácil, hacerlas implica tener una buena técnica y mucho tiempo. No se le suele prestar atención a pequeños detalles, pero es fácil de que las patatas se queden blandas o demasiado hechas o muy saladas.
Las patatas fritas se hacen de distintas formas si nos atenemos a los diferentes países. En Francia, curiosamente, los que realizan las patatas fritas la fríen dos veces para que queden mucho más crujientes. Si quieres hacerlas en tu casa y presumir delante de tu familia y amigos sigue leyendo.
Escoge bien las patatas fritas
Hay que escoger bien las patatas. La materia prima es fundamental, pues no se suelen conocer las variedades para freír. La proporción de azúcar y agua de cada variedad afecta al resultado. El éxito comienza con una selección muy cuidada de la patata. Las mejores son las que tienen una carne mucho mas amarilla y una textura menos compacta. Si no sabes qué patata usar lo mejor que puedes hacer es preguntarle al especialista de tu frutería de confianza. Sí esto no es posible siempre puedes mirar en la web cuáles son las diversas patatas que existen en el mundo y por lo tanto en el mercado.
Las patatas fritas hay que FREÍRLAS en aceite de oliva.
El corte debe de ser muy fino, pero dependerá del gusto del consumidor. No se deben hacer ni tan finas ni tan gruesas. De esta forma, se harán todas de la misma manera. Piensa bien si vas a comer patatas deluxe o las quieres para la hamburguesa que te vas a comer. Todo esto tiene mucho que ver con el resultado final y con las salsas que vas a usar.
Hay que lavarlas y freírlas. Antes de cortarlas hay que lavarlas con agua para poder quitar todo el exceso de almidón. Cuando las cortes déjalas en agua. Esto hará que la patata siga soltando el almidón que, aunque es difícil de quitar, se consigue con este remojón.
Usa aceite de oliva para las patatas fritas
Usa siempre aceite de oliva (virgen extra si puede ser). Cuando utilizas una freidora, es recomendable reemplazar el aceite después de ocho usos como máximo y nunca mezclar el aceite viejo con el nuevo. Nunca frías patatas fritas si antes has usado el aceite de la freidora para cocinar cualquier tipo de pescado. Si haces esto las patatas cogerán todo el sabor anterior y destrozarían el resultado final.
El aceite debes de ponerlo muy caliente. La temperatura ideal es de 120 grados (echa un trozo de pan en la freidora para comprobar si se hunde o no). No hay que tirar todas las patatas a la vez porque bajarían la temperatura. La primera fritura se hace para poder cocinar la patata. La segunda es para poder ponerle a la patata un color dorado. Estate siempre pendiente del tiempo que esté en el aceite las patatas fritas, pues cuando alcanza el color dorado no tardará en quemarse por completo.
Para salarlas hay que sacarlas de la sartén o freidora. Es el momento para darles el toque salado. Nunca le eches sal antes de cocinarlas, pues se pueden ablandar demasiado. Esto es un fallo muy común que hay que tener en cuenta siempre. Una patata frita que no esté crujiente no será nunca una patata frita gustosa de comer. A todo el mundo nos gusta comerlas bien crujientes y que suenen.
Puedes acompañar las patatas fritas con una salsa que le dé sabor como la salsa barbacoa, la salsa brava, mostaza o ketchup. Échale esta cuando te la vayas a comer, pues si lo haces ante las patatas fritas se pondrán muy blandas y perderían el lado crujiente.