Semana clave para los viajes del Imserso y el Gobierno sigue sin desbloquear la situación. Desde el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar aseguran a MERCA2 que la mesa de contratación “resolverá en la mayor brevedad posible”. Sin embargo, los plazos corren y la preocupación en el sector crece porque peligra el inicio de los viajes, fijado para el 15 de octubre.
Fuentes del sector hotelero esperaban que el reparto de los lotes se realizara el pasado viernes y se anunciara en el Consejo de Ministros. Sin embarga, no fue así. Motivo por el cual se muestran preocupados por los plazos y la cercanía al mes de agosto, donde la actividad política se para. Inquietud que, además, se extiende a los jubilados que quieren contratar sus viajes.
El pasotismo del Gobierno pone en peligro el inicio de los viajes del Imserso; hecho que preocupa al sector y a los usuarios
A la parálisis del Gobierno se suma el posible recurso que la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) ante la Audiencia Nacional y presentar un contencioso-administrativo. Recurso que, de aceptarse, supondría retrasar aún más el inicio del programa o la prórroga del anterior concurso del Imserso. De momento, se lo “están planteando”. No obstante, existen más alternativas.
Los hoteleros recriminaron al Gobierno que tras 34 años del Programa del Imserso y con los retrasos que se produjeron en 2015 no temen medidas para corregir estos problemas. No entienden que no se pusieran a trabajar inmediatamente para que cuando venciese, no volviese a ocurrir lo mismo.
Cehat se llevó un duro golpe cuando a principios de junio el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (Tacrc), dependiente de Hacienda, desestimó su recurso a los pliegos de la licitación del Programa de Turismo Social del Imserso, levantando la suspensión cautelar del procedimiento.
Además, también queda la duda si los 350 hoteles participarán en el programa. Cabe recordar que Cehat aseguró que muchos tenían pérdidas. El coste de cada persona del programa varía en función de los destinos incluidos en cada lote y oscila entre un mínimo de 23 euros por estancia, que implica una subida del 9,5%, y un máximo de 42 euros. Los hoteleros reclaman que, para evitar las pérdidas, el precio por persona y día debería situarse en el entorno a los 25 euros (actualmente está entre 22,10 y 22,50 euros) teniendo en cuenta todos los servicios.
LOS VIAJES DEL IMSERSO
El nuevo programa del Imserso para las dos próximas temporadas (2019-20 y 2020-21) comienza el 15 de octubre y se extiende hasta junio de 2020. A los tres lotes optan Mundiplan (UTE formada por Iberia, IAG7 y Alsa), Mundosenior (la UTE integrada por Halcón Viajes y Barceló) y Traveltino 2009 (Logitravel).
El valor estimado del contrato asciende a 1.142.365.995,76 euros (IVA excluido). Esta cifra incluye tanto la aportación del Imserso (20,39%) y la de los beneficiarios (79,61%) durante las dos temporadas, así como una posible prórroga por otras dos. Sin prórroga, la cifra es de 656,8 millones de euros.
Estos pliegos se dividen en tres lotes (donde se reparten las 90.000 plazas): costa insular, que incluye Canarias y Baleares (valorado en 39,6 millones de euros, sin IVA); turismo en zonas de costa peninsular (52,9 millones de euros) y turismo de interior y procedencia europea (17,5 millones de euros). Como es obvio, las zonas de costa son las que más aportación económica contemplan y, por lo tanto, los más codiciados por todos.
Estos viajes también benefician al Estado, aunque de forma indirecta. Los cálculos que se realizaron hace años confirman que por cada euro que el Gobierno invierte en los viajes del Imserso recibe 1,56 euros. Eso quiere decir que no solo rentabiliza el gasto ocasionado, sino que consigue obtener beneficios.
Ese beneficio lo consigue gracias a que los viajes del Imserso favorecen la creación y mantenimiento del empleo en el sector turístico, especialmente en el hotelero. Sin estos viajes, muchos trabajadores de estos establecimientos acabarían en el paro. Por lo que tendrían que cobrar una pensión de desempleo a cargo del Estado. Así, el Estado sigue recaudando el IVA, Impuesto de Sociedades e IRPF y se ahorra el pago del desempleo.