jueves, 12 diciembre 2024

Galp carga contra el ‘impuestazo’ mientras eleva un 4% el dividendo a sus accionistas

La compañía petrolera portuguesa Galp es la última en sumarse al clamor del sector energético contra el gravamen extraordinario a las energéticas, el llamado popularmente ‘impuestazo’. Durante su presentación de resultados anuales, la firma lusa ha calificado la tasa de «discriminatoria», afirmando que supone una cortapisa en su camino hacia la transición ‘verde’; pero al mismo tiempo ha reportado un aumento del 4% en la retribución a sus inversores.

GALP VE MERMADAS SUS GANANCIAS

Galp registró un beneficio neto de 906 millones de euros en 2023, un 15,8% menos que los 1.242 millones de euros registrados durante el año anterior, según los registros de la compañía. La facturación se situó en los 20.679 millones de euros, un 23% por debajo de los ingresos de 2022, mientras que el resultado bruto de explotación (EBITDA) también se redujo en un 7,6%, hasta los 3.558 millones de euros.

Desglosado por segmentos, el área de upstream se anotó un EBITDA de 2.263 millones de euros, un 26,6% menos en términos interanuales, al tiempo que la división industrial y midstream reportó un 106% más de ingresos, con 929 millones de euros.

Además, el área comercial y de marketing registró ventas de 303 millones de euros, un 1,7% más. Por otro lado, las renovables brindaron 131 millones, aunque otros conceptos detrajeron 69 millones de euros.

En cuanto a los costes, los derivados de ventas se contuvieron un 31,1%, hasta quedarse en los 14.439 millones de euros, y otros de procedencias varias, como los de suministro o personal, sumaron 2.681 millones de euros, un 31,7% menos. El total del desembolso fue un 25,5% inferior, de 17.120 millones de euros.

LA DEUDA NETA DE GALP A CIERRE DE 2023 ASCENDÍA A 1.400 MILLONES DE EUROS, UN 10% MENOS QUE EN 2022

Ya solo en el cuarto trimestre, las ganancias netas de la multinacional fueron de 336 millones de euros y los ingresos de 5.128 millones de euros, un 26,2% y un 17,1% menos, respectivamente.

La deuda neta de la compañía lusa al cierre del último trimestre ascendía a 1.400 millones de euros frente a los 1.555 millones de euros del año previo, lo que se tradujo en un descenso del 10% de la misma.

CRÍTICAS AL «DISCRIMINATORIO» GRAVAMEN A LAS ENERGÉTICAS

La energética portuguesa, en la misma línea que sus homólogas españolas, criticó con dureza el impuesto extraordinario a las empresas del ramo, que continuará vigente el presente año. Los representantes de Galp afirmaron que sus proyectos de transición ‘verde’ orientados a conseguir «un sistema energético ibérico más limpio» se vieron «seriamente afectados» por «los impuestos discriminatorios dirigidos a las empresas energéticas, concretamente en España».

El enfoque general sobre el balance de las actividades ‘verdes’ de 2023 fue el de la rentabilidad: «Debemos ser extremadamente disciplinados en los rendimientos que extraemos de las energías renovables, de modo que los mercados de capital vean a Galp como una historia de descarbonización que en realidad está generando un rendimiento competitivo», explicaron.

«Así es como miramos hacia adelante dentro de un plan donde estamos transformando y aumentando la movilidad eléctrica» -continuaron- «Hemos alcanzado un millón de estaciones de carga en 2023».

MEJORA DEL DIVIDENDO

Las previsiones a corto plazo avanzadas por Galp para 2024 auguran que el EBITDA ajustado superará los 3.100 millones de euros. Asimismo, el consejo de administración propondrá una mejora del 4% en el dividendo, hasta los 0,54 euros, y un programa de recompra de acciones de 350 millones de euros.

En cuanto a los dividendos para las minorías, la firma dijo que «es justo suponer que estarán ligeramente por debajo de 2023, pero las previsiones coinciden en líneas generales», cifrando su cuantía en «alrededor de 150 millones de euros».


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