«Yo me lo pensaría dos veces antes de renunciar a la tecnología nuclear, que funciona de forma impecable». Así de afilado fue el ‘recadito’ enviado por el director general de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Fatih Birol, al Gobierno español y su irreductible convicción de clausurar las centrales de uranio. El organismo, adscrito a la OCDE, se suma así no solo al clamor del sector en nuestro país, sino a la renovada confianza que la comunidad internacional ha puesto en esta fuente de energía.
Birol se refirió a esta tendencia global durante la reunión mantenida este lunes en París por los ministros de energía de la organización. El director general de la AIE afirmó que los desequilibrios provocados por la guerra entre Rusia y Ucrania «ha hecho comprender a muchos países la importancia de la energía nuclear, junto con las renovables, para la generación de electricidad propia».
«Tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia, muchos países han comprendido la importancia de la energía nuclear, junto con las renovables, para la generación de electricidad propia»
Fatih Birol, director general de la Agencia Internacional de la Energía (AIE)
Asimismo, el economista turco agregó que esta tendencia se puede observar en Francia, Asia, América del Norte y Oriente Medio. En el caso de Francia, sus palabras se ven respaldadas tras la reforma del mercado eléctrico europeo acordada el pasado 17 de octubre, en la que los galos vieron satisfecha su pretensión de extender los contratos por diferencia (CDF) a la energía nuclear.
De este modo, la industria atómica francesa, de largo la más poderosa de Europa con 56 reactores, se veía beneficiada con un tratamiento normativo y comercial análogo al de las energías renovables, consolidando su posición como uno de los principales vectores de descarbonización.
LA AIE NO VE MOTIVOS PARA ‘FULMINAR’ LA NUCLEAR
Por el contrario, Birol criticó a los países que planean abandonar la energía nuclear, postura encabezada por Alemania y España, puesto que ha indicado que él «se lo pensaría dos veces» antes de renunciar a una tecnología que funciona «de forma impecable», al tiempo que las alternativas aumentan las emisiones contaminantes o la dependencia de terceros.
En este sentido, aplaudió que países como Bélgica hayan reconsiderado el cierre de sus reactores tras la invasión rusa. No obstante, Birol reconoció que la nuclear presenta desafíos, como la gestión de los residuos radioactivos; aunque defendió que éstos se pueden abordar, por lo que no hay motivo alguno para «deshacerse de esta tecnología».
El refuerzo a la nuclear francesa por parte de la reforma eléctrica de la Unión Europea (UE) es solo uno más de los motivos que refrendan las palabras de Birol. La cúpula comunitaria ha expresado en numerosas ocasiones que tiene a la nuclear en alta estima: el pasado septiembre, el viraje nuclear de la UE confirmó su brío con las declaraciones de la presidenta de la Comisión, Úrsula Von der Leyen, quien abrió la puerta a la posibilidad de conceder subvenciones a las empresas del sector, «siempre que se den las condiciones adecuadas».
Fuera de Europa, los registros de la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) dicen que Estados Unidos es el país con más redactores en funcionamiento: un total de 93, a los que pronto se sumará uno más que está en construcción. Francia, con 53, ocupa un lejano segundo lugar, aunque también tiene un reactor en desarrollo; mientras que China, que actualmente es tercera con 23, pronto relegará a los galos a la ‘medalla de bronce’, gracias a los 23 reactores que está montando.
LAS NUCLEARES EN ESPAÑA
Los representantes de la nuclear española se sienten cargados de razones para oponerse a su desaparición. Las estadísticas de Redeia (Red Eléctrica), compiladas por Foro Nuclear, la patronal del sector, reflejan que en 2023 las centrales de uranio generaron más del 20% de la electricidad consumida en nuestro país, evitando la emisión de unos 20 millones de toneladas de CO2.
Desgranando las cifras, el anuario indica que Las plantas atómicas españolas produjeron durante el pasado año 54.275,01 gigavatios hora (GW/h), una cantidad que representa el 20,34% del total de la producción eléctrica neta. Con una potencia instalada neta de 7.117 megavatios (MW), tan solo el 5,71% del total, ha conseguido ser la segunda fuente de producción en España.
«como productor eléctrico, yo estaría mucho más tranquilo con las centrales nucleares conectadas a la red, al menos durante unos cuantos años, con el fin de hacer una transición ordenada»
Ignacio Araluce, presidente de Foro Nuclear
Además, la nuclear es la única tecnología que lleva doce años consecutivos produciendo más del 20% de la electricidad en España. Se trata, además, de la fuente que más horas equivalentes a plena potencia estuvo operativa el pasado ejercicio, concretamente el 87,06% del total de las horas del año.
En una reciente entrevista con MERCA2, el presidente de Foro Nuclear, Ignacio Araluce, recalcó que las plantas de uranio son un recurso «que ya está ahí, no es necesario construir ni desarrollar nada»; y se puso en los zapatos de los suministradores aventurando que «como productor eléctrico, yo estaría mucho más tranquilo con las centrales nucleares conectadas a la red, al menos durante unos cuantos años, con el fin de hacer una transición ordenada».
Araluce destacó la «consistencia» que la generación de energía atómica aporta al sistema y alzó la voz para pedir que el inminente proceso de clausura del parque nuclear español sea suspendido o, al menos, ralentizado.