ACS Y FCC, a través de un consorcio, han levantado 501 millones de euros en Perú con la mayor colocación de bonos de proyecto del año en ese país. La operación realizada se en enmarca dentro de la «refinanciación parcial» de las obras de la línea 2 del metro de Lima.
El grupo que preside Florentino Pérez y el controlado por Carlos Slim participan en el consorcio que en marzo de 2014 se adjudicó el contrato de obras de construcción y posterior explotación de esta línea de metro, un proyecto entonces estimado en 3.900 millones de euros en el que también participa FCC.
En concreto, Iridium (ACS) tiene una participación del 25% en la concesión, mientras que FCC cuenta con un 18,25%. Completan el grupo Salini Impregilo, con otro 18,25%, Hitachi e Hitachi STS, con un 11,6% y un 16,9%, respectivamente, y Cosapi (10%).
Según informó ACS, la emisión de bonos de proyecto se ha colocado entre más de 80 inversores institucionales tras registrar una demanda de títulos siete veces superior a la oferta.
En la actualidad, el proyecto de la línea 2 del metro está pendiente de un laudo arbitral que el consorcio planteó a comienzos de 2017 contra al Gobierno de Perú ante el Ciadi por «grave incumplimiento del contrato de concesión» y que las firmas esperan que se resuelva a finales de 2019.
PROYECTO PENDIENTE DE ARBITRAJE
Las empresas reclaman una ampliación del plazo para ejecutar el proyecto y una indemnización por daños y perjuicios por 700 millones de dólares (unos 624 millones de euros). De su lado, mientras que el Ejecutivo de Perú rechaza las denuncias por falta de fundamentación y reclama la misma cantidad por los daños socio-económicos y medioambientales causados por la demora del proyecto.
El proyecto que ahora refinancian los socios consiste en la construcción y posterior gestión de la segunda línea de metro de la capital peruana, que conectará la ciudad de Este a Oeste, además de un ramal de la línea 4 que llegará hasta el aeropuerto.
La obra supone la ejecución de una línea ferroviaria subterránea de 35 kilómetros de longitud, de los que ocho kilómetros corresponden al ramal, además de las 35 estaciones de viajeros, la instalación de los sistemas y el suministro de los trenes, que correrá a cargo de Ansaldo.