Renfe sabe que para funcionar y competir con los recién llegados al «juego de trenes» la empresa debe mantenerlos en funcionamiento. Por tanto, es normal que quiera apostar por tecnologías «nuevas», aunque a estas alturas la impresión 3D es una parte más de los procesos industriales.
Renfe incorpora en su área industrial un servicio integral avanzado de fabricación aditiva (impresión 3D), para suministrar componentes de ferrocarril, atendiendo así las necesidades de fabricación de piezas para la flota de trenes, bien sean de nueva producción o recambios de elementos. Durante todo el proceso productivo, Renfe se apoya en las capacidades tecnológicas de Aitiip, según ha informado en un comunicado.
La compañía ha destacado que con este nuevo servicio «gana independencia» a la hora de cubrir las necesidades de fabricación y suministro de piezas de recambio no esenciales para la seguridad de su flota de trenes, ya que en ciertas ocasiones «no se fabrican, implican mucha espera o tienen un alto coste económico».
Asimismo, ha destacado que con este se pueden fabricar piezas mejoradas o material de utillaje, instrumentos y herramientas útiles en otras tareas de fabricación y mantenimiento.
El Centro Piloto de Impresión 3D e Ingeniería Inversa, desde el que se facilitan estas piezas, está alojado en las instalaciones de la Base de Mantenimiento Integral de Madrid y cuenta con un equipo formado por ingenieros de Renfe expertos en Ingeniería Inversa y personal de Aitiip, expertos en Impresión 3D.
Este equipo se encarga de coordinar y desarrollar los trabajos para dar soporte a todos los centros de mantenimiento de los que Renfe dispone por toda España.
En concreto, Aitiip es el encargado de gestionar todo el proceso de fabricación, es decir, imprimir las piezas con máquinas de última generación, para lo que ha sido equipado el centro piloto, todo ello al haber obtenido la adjudicación en un proceso de licitación convocado el pasado año por Renfe.
El contrato, que comenzó a principios de 2023, compromete a ambas entidades a ofrecer un servicio «ágil, preciso y eficaz», optimizando la cadena de valor desde que se detecta esa necesidad, hasta cumplir con la producción.
REJILLAS DE VENTILACIÓN O TAPAS DE MOTOR LAS PIEZAS QUE IMPRIME RENFE
De este modo, este servicio cubre toda la cadena de valor del producto, desde la detección y análisis de cada necesidad, al escaneado de la geometría de la pieza o el modelado digital en 3D. Se trata de una técnica que permite rediseñar la pieza para su posterior impresión en materiales plásticos de altas prestaciones mecánicas y certificados para uso ferroviario en normativa de fuego y humos, además de materiales como aluminio o acero.
Así, los equipos de Renfe y Aitiip trabajan en el diseño y fabricación de piezas y utillajes reforzados para su uso en distintos procesos productivos, o para el prototipado de piezas para su posterior producción mediante tecnologías tradicionales.
Entre otros elementos, se han impreso satisfactoriamente ya varias series piezas como rejillas de ventilación de las cabinas de maquinista o tapas-reguladoras de la bomba de inyección del motor diésel de los convoyes.
Además, toda la información recopilada de las piezas entra a formar parte de un inventario digital 3D, dentro de la plataforma AD2 de Addvance 3D, que favorece una precisa monitorización de los datos de cada pieza con el objetivo de optimizar los tiempos de producción en caso de necesidades futuras.
RENFE PRESUME SUS BUENOS DATOS EN FITUR
Lo cierto es que los datos de sus esfuerzos en la producción a través de impresoras 3D van de la mano de un Fitur donde la empresa ha vuelto a presumir, junto a sus nuevos competidores en Iryo y Ouigo, que el tren ha seguido creciendo como transporte favorito de los españoles. Pero también es evidente por anuncios como estos que saben que esa competencia les obliga a dar pasos adelante.