Las empresas de grúas han sido fundamentales para el retiro seguro y eficiente de vehículos averiados o accidentados durante décadas. Sin embargo, con la creciente popularidad de los coches eléctricos, estas compañías se enfrentan a un nuevo desafío. A diferencia de los vehículos convencionales, los coches eléctricos presentan una serie de peculiaridades que hacen que su remolque y transporte pueda resultar complicado.
En este post, exploraremos las razones por las cuales las empresas de grúas no quieren retirar coches eléctricos y cómo están abordando este problema. Sigue leyendo para descubrir más sobre esta interesante situación en el mundo del transporte automotriz.
1Las empresas de grúas no quieren prestar servicios a los coches eléctricos
En los últimos años, hemos sido testigos de una creciente preocupación por el medio ambiente y la necesidad de reducir las emisiones de gases contaminantes. Como resultado, cada vez son más comunes los vehículos sin emisiones, como los coches eléctricos. Sin embargo, esta transición hacia una movilidad más sostenible ha creado un nuevo desafío para los equipos de auxilio en carretera.
Los gruístas, expertos en el rescate de vehículos en situaciones de emergencia, se enfrentan ahora a un dilema. Los coches eléctricos presentan particularidades técnicas que los hacen diferentes de los vehículos de combustión interna, lo que dificulta su manejo durante las asistencias en carretera. La falta de familiaridad con estos nuevos vehículos y la incertidumbre sobre cómo abordar los problemas que puedan surgir genera preocupación en los profesionales del sector.