Caixabank pone de manifiesto que las zonas más cálidas de España tuvieron un crecimiento del gasto turístico más lento entre las temporadas altas de 2019 y de 2023. También han percibido cambios en el patrón de gasto de los turistas durante las oleadas de calor. Para ello, la entidad ha utilizado datos de pagos con tarjetas en sus TPV.
Según el economista, David Cesar Heymann, el cambio climático supone un enorme reto para el sector turístico. Su artículo alerta de la necesidad de que el sector considere el riesgo climático y se prepare para temperaturas más extremas.
El estudio «Regional impact of climate change on European tourism demand» del Joint Research Centre (JRC) de la Comisión Europea, de julio de 2023, incluye estimaciones de la vulnerabilidad del turismo al cambio climático en Europa. España tiene varias zonas entre las más vulnerables a estos escenarios adversos. Según estas previsiones, en un escenario extremo en el que se produjeran subidas de temperatura de cuatro grados, Murcia y Baleares, por ejemplo, recibirían menos turistas (5%) en el conjunto del año.
GRADOS Y CAÍDAS
En el caso de una subida de tres y cuatro grados observaríamos una caída de la demanda turística del 1,6% y del 3,1%, respectivamente. Sin embargo, para julio y agosto, el JRC prevé una caída de la demanda turística de casi el 10% con una subida de tres grados y de más del 15% con cuatro grados.
la costa oeste muestra un crecimiento muy positivo, en tanto que es mucho menor en la zona sur de la costa mediterránea
El crecimiento del gasto turístico y la temperatura media en el verano de 2023 ofrecen una des correlación. El gasto ha subido más en las localidades menos cálidas. En particular, el gasto turístico aumentó cerca del 45% en las localidades que registraron temperaturas medias más bajas (por debajo de 17 grados). Por el otro lado, el gasto subió cerca del 25%-35% en las localidades con temperaturas medias mayores (por encima de 23 grados).
Si se analiza la evolución del gasto turístico según el tipo de municipio (costero, urbano o rural), y según la temperatura promedio en verano de 2023, el mayor diferencial de aumento del gasto en función de la temperatura se percibe en la costa. Entre el verano de 2019 y el verano de 2023, el gasto se elevó en torno a un 45% en las localidades costeras con temperaturas medias por debajo de 21 grados, en tanto que en las localidades de costa más cálidas, el gasto se elevó un 35% en promedio, una diferencia de 10 puntos.
Este mejor desempeño del turismo de costa y urbano en las localidades menos cálidas señala el atractivo creciente de estos destinos al subir las temperaturas
CAIXABANK: SI SUBE LA TEMPERATURA, BAJA EL GASTO
Para una misma localidad, cada grado que se desvió la temperatura diaria media en julio y agosto de 2022 y 2023 con respecto a la media histórica está vinculado a una bajada del 0,27% del gasto turístico entre las 12 y las 17 horas, así como con una subida del 0,14% entre las 22 y las 7 horas. En las demás franjas horarias no se aprecian diferencias significativas. En días de temperaturas extremas cae el gasto agregado (–0,12% por cada grado) y se redistribuye hacia las horas menos cálidas.
En la composición del gasto, en un mismo municipio las oleadas de calor están asociadas con un menor gasto en el consumo discrecional, con un descenso del 0,16% en restaurantes por cada grado por encima de la media histórica, y del 0,34% en ocio. Los supermercados bajan también un 0,13%. El sector que se beneficia de la mayor temperatura es el de las farmacias, que factura un 0,06% más por cada grado de más por encima de la media histórica.
IMPLICACIONES PARA EL TURISMO EN ESPAÑA
En conclusión, es crucial que el sector turístico innove e invierta en estrategias de adaptación como desarrollar infraestructuras resistentes al clima, repensar las experiencias turísticas para adaptarse a las preferencias cambiantes de los turistas y asegurar la comodidad de los turistas, a la vez que se promueven prácticas sostenibles que ayuden a reducir la contribución del sector turístico al calentamiento global.
Dado el impacto significativo del aumento de las temperaturas en las regiones costeras, estrategias específicas como promover actividades acuáticas durante las partes más cálidas del día, mejorar las instalaciones en las playas y desarrollar actividades nocturnas pueden mitigar el calor. Para las zonas rurales, promover actividades a primera hora de la mañana o por la noche, y diversificar la oferta para incluir más opciones interiores, permitiría mantener el interés y el gasto de los turistas.
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Los destinos urbanos, a pesar de su resiliencia, tampoco deben ser complacientes. Se deben mejorar los espacios verdes, ofrecer más actividades nocturnas e informar a los turistas sobre las opciones disponibles durante los momentos de más calor pueden mejorar la experiencia general.
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