En el ámbito deportivo, existen algunas lesiones que tienden a persistir en el tiempo a pesar del tratamiento, como la tendinitis en el tendón rotuliano o el tendón de Aquiles. En este contexto, existe un tratamiento que ha ganado importancia en años recientes, gracias a los análisis médicos que respaldan su efectividad.
Se trata del plasma rico en plaquetas, un procedimiento que muestra cada vez más relevancia en el campo médico, gracias a su capacidad para mejorar diversas lesiones inflamatorias y articulatorias. Así lo destaca el Dr. Miguel Romero, uno de los especialistas en lesiones deportivas más reconocidos en Bilbao.
El impacto del plasma rico en plaquetas en el tratamiento de lesiones
El tratamiento con plasma rico en plaqueta (PRP) aprovecha la sangre del propio paciente. A partir de una muestra sanguínea, se extrae la porción más rica en plaquetas y factores de crecimiento. Estos componentes biológicos son los encargados de regular los procesos de inflamación y cicatrización, lo que tiene un gran interés para el tratamiento de lesiones deportivas crónicas.
En muchos de estos casos, la función inflamatoria se ve alterada, ya sea por daños en los tendones o desgaste de las propias articulaciones. Gracias a las propiedades de sus componentes, el PRP ayuda a restablecer el equilibrio de estas funciones en el área lesionada, lo que conlleva una mejora significativa de los síntomas.
Para obtener estos resultados, no obstante, es importante extraer una porción altamente pura, donde el plasma y las plaquetas estén lo mejor aisladas posible, sin contaminación de otras células sanguíneas como glóbulos rojos o blancos. Así lo han determinado los recientes análisis médicos alrededor de este tratamiento, cuyos resultados son cada vez más claros y precisos gracias al uso de plasma rico en plaquetas de alta pureza y calidad.
Los beneficios del plasma rico en plaquetas y sus actuales aplicaciones
Para comprender en profundidad todas las propiedades y beneficios del plasma rico en plaquetas, aún serán necesarios varios estudios y análisis médicos. Sin embargo, actualmente, se ha podido evidenciar su efectividad para tratar lesiones tendinosas. Estos casos afectan a los tendones, las fibras que conectan músculos y huesos, y cuando se sostienen en el tiempo, pueden impregnarse en la propia anatomía del tendón, causando su debilitamiento.
Por otro lado, están los desgastes articulares, los cuales se caracterizan por un ambiente inflamatorio descontrolado en las articulaciones. Esto ocasiona alteraciones en las moléculas del líquido articular, lo que disminuye su presencia y favorece el contacto directo entre los huesos que forman la articulación, causando su debilitamiento.
En ambos casos, este tratamiento resulta de gran utilidad para múltiples lesiones deportivas, como daños en tendones de rodilla u hombros, especialmente el manguito rotador, o la epicondilitis, también conocida como codo de tenista. Sin embargo, sus beneficios no se limitan al ámbito deportivo, y cada vez más especialistas los ofrecen al público general, como el Dr. Miguel Romero, un especialista en Bilbao que comprende el impacto de estas lesiones en la vida de sus pacientes.
