Hace varias décadas, el gotelé fue una tendencia dominante en la decoración de interiores en España. Este estilo de revestimiento de paredes, conocido por su textura rugosa y granulada, se popularizó en los años 70 y 80. El gotelé se apreciaba por su capacidad para ocultar imperfecciones en las superficies y añadir un toque rústico a los hogares. Su aplicación era común en viviendas, oficinas y espacios comerciales. Sin embargo, con el tiempo, las preferencias de diseño evolucionaron y el gotelé perdió popularidad en favor de acabados más modernos y minimalistas. Hoy en día, muchas personas optan por técnicas de pintura y revestimientos más suaves y contemporáneos, marcando el cambio en las tendencias decorativas. Por eso, a continuación te explicamos cómo quitarlo de tu casa como si fueses un profesional.
1Todavía hay muchas casas que tienen gotelé
A pesar de que el gotelé perdió su estatus dominante en las tendencias de diseño de interiores, todavía persiste en numerosas casas en España. Muchos hogares, construidos en las décadas en que el gotelé estaba en boga, conservan este acabado en sus paredes. La razón detrás de su persistencia puede ser la percepción de que el gotelé proporciona una capa protectora adicional o simplemente la resistencia al cambio en propietarios que prefieren mantener la autenticidad de la estructura original. Aunque las preferencias estéticas modernas han cambiado, el gotelé sigue siendo parte del paisaje arquitectónico de muchas viviendas en la actualidad. Pero si no te gusta, no te preocupes, que tiene solución y no necesitarás de la ayuda de nadie.