María Teresa Campos siempre ha sostenido que nunca ha querido interferir en las decisiones de los directivos televisivos. Pero varios testimonios ponen en solfa su tesis, dejando claro que la malagueña ha utilizado su poderío y sus éxitos para despedir a colaboradores non gratos y colocar a sus íntimos a sus alrededores.
El actor sudamericano Alejandro Mutis lo desveló en 2011 en la Televisión Canaria: «Era en el año 92 cuando la telenovela La dama de rosa irrumpe en la televisión española y se convierte en un fenómeno de masas. El personaje que yo representaba era un joven que se enamora de una mujer mayor y ese acto catapulta una manera de ser de la España de hace 20 años. Estaba listo para comenzar mi programa de televisión en Televisión Española y María Teresa Campos era la gran presentadora. El programa se llamaba Pasa la vida y me llaman hacer una sección que se llamaba Mutis por el foro. A raíz de la segunda emisión de esta sección choqué con ella. No conocía los códigos de la televisión española en esos tiempos».
Alejandro Mutis denunció las estrategias subterráneas de la comunicadora
Y añade: «Creo que tuve una actitud engreída y sobrada que no comulgaba con su idea de ser la reina de las mañanas de la televisión en España. Asumo el error que me corresponde en no conocer cómo se manejaba el medio en ese momento, pero a ella la culpo de tener una actitud dictatorial. Era la jefa que no daba opción al diálogo. Flipé en colores, tuve que salir con los trastos. Se me vino abajo todo. Conozco casos de vetos de Maria Teresa Campos. Le preguntaría si yo era un problema para que ascendiera Terelu y tuviera más secciones. Esos fueron los inicios de Terelu. En una medida, María Teresa fue un factor determinante para no poder despegar con las ilusiones que tenía en ese momento. Dejé la televisión por un buen momento».
Es decir, Mutis insinúa enchufismo. En 2002 María Teresa Campos vuelve a sacar la mano a pasear: en este caso amenaza con abandonar Telecinco para fichar por Antena 3, cosa que haría dos años después, y además se niega a analizar Gran Hermano en Día a día porque su amigo Bertín Osborne está muy dolido porque una concursante, Sonia Arenas, había desvelado un supuesto amorío entre ambos. Tras una caída de casi tres puntos y medio de share, María Teresa se metió el rabo entre las piernas y volvió a debatir sobre el reality-show en su magazine.
Los problemas de la presentadora y los directivos son un clásico de nuestra televisión en las últimas décadas
Pero en 2004 María Teresa ve como Terelu acaba su periplo en Telemadrid y según Pipi Estrada presiona a Vasile para que coloque a la hijísima en A tu lado: «Fuimos a una cena donde estaban Mª Teresa, Paolo Vasile, Terelu y yo (que era el florero porque no hablé). María Teresa tenía intención de que Terelu presentara ‘A tu lado’ porque venía de hacer ‘Con T de tarde’ en Telemadrid. Paolo le dijo que no, que habían apostado por Emma García, que les gustaba su sonrisa y transmitía buena energía. Entonces Mª Teresa le respondió que qué trayectoria tenía Emma García, que viera la trayectoria de Terelu». Terelu, según Estrada, rompería a llorar tras la velada y lanzaría su amenaza: «¡Este hijo de puta me ha humillado, me ha ninguneado… se va a enterar!».
Ya con María Teresa en Antena 3, la presentadora cargaría contra Vasile: «Mira, te voy a decir una cosa: ¡Cállate ya! ¡Vete ya y cállate ya! ¡Vete a tu tierra que no te quieren ni allí! ¡Vete y cállate!. Que has perdido siete puntos. Y todavía no estamos más que empezando. Nosotros estamos muy modestamente, levantando cabeza poco a poco. Me voy a poner de pie. Y esta cadena va lentamente, pero ha ganado mínimo 4 ó 5 puntos. Tú has perdido 6. ¡Gilipollas!». En 2007 se reconciliaría con Vasile y seis años después le agradecería la compresión recogiendo un premio: «Si no fuese por Paolo Vasile seguramente estaría en casa. Me habría hecho mayor».
María Patiño también se atrevió a insinuar la larga mano de la Campos
La última ocasión, al menos que sepamos, que María Teresa habría intentado jugar con su influencia habría sido en 2014, año en el que Terelu Campos tras parón voluntario fue relevada por María Patiño. Así lo recuerda la gallega: «Al principio creí que estaba arrebatando algo, pero tuve la suerte de que hablé muy rápido con Terelu y lo solventamos. No he sentido que he usurpado el programa. Esta profesión es así. Terelu es una gran afortunada. No he sentido pena por ella. Es una mujer que ha tenido y tiene mil oportunidades. He entendido que Terelu lloró mucho y no me ofendió nunca», aclara la comunicadora gallega que es consciente de que María Teresa Campos intentó defender el puesto de su hija con uñas y dientes. María Teresa Campos ejerció de madre, pero todo eso quedó en el olvido porque después tuvo un gesto muy bueno hacia mí (…) Teresa Campos no es mi amiga, es una profesional y una compañera de trabajo. Supongo que considera que su hija es mejor que nadie. Para mi madre yo lo era también».