‘Amar es para siempre’ sigue imparable en las tardes de Antena 3, conquistando a más de un millón de espectadores en cada una de sus entregas. Esta última temporada está siendo especialmente intensa, desvelándonos secretos, aumentando misterios y presentando todo tipo de situaciones al público.
No es una de las series más seguidas sin motivo. Sus tramas son capaces de cautivar a cualquiera y su elenco es uno de los más queridos de la televisión. Las últimas semanas han estado llenas de emociones. Resumimos lo ocurrido en los episodios más recientes y avanzamos lo que va a ocurrir esta tarde.
1‘Amar es para siempre’: Lola y Román se reconcilian
En los últimos capítulos de ‘Amar es para siempre’ hemos visto cómo Aranu, el marido de Lola, regresaba de Barcelona para hacerle la vida imposible a la costurera. No sólo se presentó ante ella con mentiras y amenazas, sino que se dedicó a calumniarla ante un sorprendido Román.
Arnau le habló de la “verdadera” personalidad de Lola, presentándola como una mujer promiscua e infiel. El contable cayó en la trampa hasta tal punto en que acabó llamando a Eloy, el antiguo amigo de Mario, quien le confirmó estos hechos y puso en duda la paternidad de Malena.
Cuando Román le planteó todo esto a Lola, se sintió fuertemente dolida. Poco después el contable se enteró de que todo respondía a un malvado plan de su Elena para separarlos. Pero aunque trató de hacer confesar a su madre, no lo consiguió. Más adelante le pidió perdón a la costurera, retomando de nuevo su relación.
A la familia Quevedo no le sonríe la suerte en ‘Amar es para siempre’. El mejor ejemplo de ello es Federico, pues su salud empeora por momentos. Tras encontrarle Manolita desorientado en la plaza y ayudarle a volver a casa, tuvo que pasar una noche en el hospital. El diagnóstico es pesimista: había sufrido un ictus, presentaba insuficiencia cardíaca y podía volver a tener otro ictus en cualquier momento.
Siendo consciente de que cualquier día puede pasar lo peor, Federico ha comenzado a poner sus asuntos en orden. De ahí que hablara con Lola y Manolita para pedirles disculpas por determinadas cosas y hacer las paces con ellas. Además, ha decidido reconocer públicamente a Chimo como hijo suyo. Cuando le confesó este parentesco a Elena, entró en cólera.
Elena tampoco pasa por buen momento. A todo esto hay que sumar que se siente tremendamente frustrada y celosa por los rumores que apuntan que Crespo tiene una nueva novia más joven que él. Además, cuando el empresario acudió a visitar a Federico y ella trató de seducirlo, se encontró con un nuevo rechazo.