Productos sostenibles. Invertir en finanzas sostenibles implica que, en el proceso de toma de decisiones, se tengan en cuenta los factores medioambientales, sociales y de buen gobierno (llamados ASG) además de los estrictamente financieros, como rentabilidad, riesgo y liquidez. En esta materia, el Banco de España da una serie de consejos en esta materia. «Antes de tomar cualquier decisión financiera, identifica qué cuestiones medioambientales, sociales o de gobernanza son importantes para ti y los objetivos de sostenibilidad que quieres alcanzar. Compara los productos y elige el que mejor se adapte tanto a tus objetivos financieros (rentabilidad prevista, riesgos y costes) como a los de sostenibilidad», recomienda el supervisor español que dirige Pablo Hernández de Cos.
INTERMEDIARIOS E INVERSORES CON PRODUCTOS sostenibles
Un producto financiero sostenible se adquiere, como cualquier otro producto, a través de un intermediario. El inversor debe indicar que está interesado en un producto de estas características y, antes de comprar, es recomendable que solicite información complementaria que explique los criterios ASG aplicados a la inversión.
Si estás pensando en elegir un producto financiero sostenible, el organismo que encabeza Pablo Hernández de Cos recomienda que «antes de tomar cualquier decisión financiera, identifica qué cuestiones medioambientales, sociales o de gobernanza son importantes para ti y los objetivos de sostenibilidad que quieres alcanzar». «Compara los productos y elige el que mejor se adapte tanto a tus objetivos financieros (rentabilidad prevista, riesgos y costes) como a los de sostenibilidad», señala.
El Banco de España también pide que se tenga «cuidado con el ‘greenwhasing’ o blanqueo ecológico». «El hecho de que el nombre del producto incluya palabras como ‘verde’ o ‘sostenible’ no garantiza nada, señalan. Por ello, «examina detenidamente la información del producto sobre las características de sostenibilidad».
Según el banco emisor, «los productos financieros con características de sostenibilidad, como cualquier otro producto financiero, comportan riesgos. Además, estos productos no ofrecen necesariamente mejores condiciones que los tradicionales (por ejemplo, tipos de interés más bajos para los préstamos, comisiones más bajas, etcétera)». Asegúrate de leer detenidamente toda la documentación oficial, para informarte de las características y los riesgos asociados a la inversión«, reclama el Banco de España, que pide a los usuarios que se «tomen su tiempo antes de adoptar una decisión. «En el caso de las inversiones y las pólizas de seguros de vida, piensa bien antes de decidir y, si algo no está claro o no lo entiendes, solicita más información a la empresa o persona que pueda asesorarle sobre estos productos», apunta desde el Banco de España.
«Si quieres invertir en productos financieros sostenibles, puedes formular las siguientes preguntas a la empresa o persona que te asesore».
¿Cuáles son las diferencias entre un producto con características de sostenibilidad y un producto sin características de sostenibilidad?
¿Qué opciones tengo para invertir de manera sostenible?
¿La inversión/seguro de vida propuesto se ajusta a mis preferencias de sostenibilidad?
¿En qué otros aspectos debo fijarme a la hora de invertir o elegir una póliza o seguro de vida?
LOS DISTINTOS ÁMBITOS
Aunque las finanzas sostenibles tienen un componente “verde” muy importante, como combatir el cambio climático o la reducción de los gases contaminantes, también incluyen aspectos sociales, con el objetivo de fomentar modelos económicos en las empresas que fomenten el respeto a los derechos humanos, la justicia social y el buen gobierno de las empresas.
Actualmente, algunas empresas describen sus políticas de sostenibilidad en informes específicos para este fin o en sus informes de responsabilidad social corporativa. Y las grandes compañías presentan esta información mediante el estado de información no financiera (EINF) que forma parte del informe de gestión que elaboran anualmente.
La divulgación de esta información contribuye a medir, supervisar y gestionar el rendimiento de las empresas y su impacto en la sociedad.
Además de los criterios estrictamente financieros (rentabilidad, riesgo y liquidez), la inversión sostenible incluye criterios ASG: ambientales, sociales y de buen gobierno.
Ambientales. Son criterios que o bien consideran actividades que contribuyen de forma positiva al medio ambiente —por ejemplo, tecnologías de depuración de aguas o energías renovables— o bien recogen prácticas de gestión medioambiental que reducen o mitigan las externalidades negativas en el medio ambiente de una entidad —por ejemplo, sistema de control interno de uso energético o reducción de emisiones de carbono—.
Sociales. Son criterios que analizan las prácticas empresariales referentes a aquellos aspectos de la gestión empresarial que impactan en los trabajadores y en otras partes interesadas (stakeholders), incluidos los consumidores y las comunidades en las que opera o están afectadas por sus operaciones. Los criterios sociales abarcan desde los derechos laborales y humanos en la gestión, tanto de sus propios recursos humanos como en sucadena de aprovisionamiento, hasta la responsabilidad de las empresas en la calidad y la publicidad de sus productos y servicios. Los criterios sociales buscan, entre otros objetivos, reducir la discriminación y la desigualdad a través de buenas prácticas empresariales y la inclusión de los colectivos más desfavorecidos en su toma de decisiones y sus deberes de diligencia debida.
Buen gobierno. Se refieren a cuestiones de gobierno corporativo de la empresa y a su cultura corporativa; ejemplos de factores o elementos de buen gobierno son la rendición de cuentas, la independencia y composición de los órganos de gobierno, la remuneración de sus directivos, la brecha salarial entre hombres y mujeres, las prácticas de lobbying, la lucha contra la corrupción o la transparencia y responsabilidad fiscal.
EL DESARROLLO
Las finanzas sostenibles permiten el diseño de distintos productos financieros que fomentan el desarrollo sostenible y tratan de equilibrar rentabilidad y sostenibilidad.
Actualmente podemos encontrar, entre otros, Fondos de inversión que aplican criterios ASG, Fondos de inversión solidarios Y Bonos verdes y sociales. Los primeros son instrumentos de inversión y ahorro (instituciones de inversión colectiva) que incluyen criterios ASG en su política de inversión. Esta política de inversión está definida en el folleto o DFI (Documento con los Datos Fundamentales para el Inversor); los segundos, son instituciones de inversión colectiva que ceden una parte de la comisión de gestión a determinadas entidades benéficas o no gubernamentales; los terceros son emisiones de deuda pública o privada, emitidos a medio y largo plazo para financiar proyectos que poseen uno o más objetivos medioambientales o que financian actividades de tipo social.