El teletrabajo y la conectividad global es sin duda uno de los retos a los que los países y gobiernos de la Unión Europea deben afrontar. Un desafío que tras la pasada pandemia de 2020 ha tomado tintes de necesidad imperiosa. Y es que tras este hecho y las necesidades actuales de los diferentes mercados y demandas sociales las zonas rurales necesitan de proyectos y empresas que acerquen la fibra óptica de verdad a esta parte de la geografía.
Una demanda que en España puede marcar el devenir de la geografía y la cohesión territorial, ámbitos especialmente dañados por este tercer gran éxodo de población del campo a las ciudades que se está viviendo en estas primeras décadas del Siglo XXI. Un éxodo que a decir verdad no solo está afectando a los pueblos de las zonas rurales, si no también a la propias ciudades intermedias que han visto en su mayoría emigrar a gran parte de su capital humano joven a capitales como Madrid, Barcelona, Málaga y Valencia principalmente.
Entre las diferentes demandas que exigen esta población para mantenerse en las zonas rurales son herramientas adecuadas y da calidad para poder ejercer el trabajo o ser nómadas digitales en su versión de neo ruralidad. Uno de esos elementos es la calidad de la fibra óptica que facilite una de las últimas herramientas para combatir la despoblación, el teletrabajo.
Asteo Red Neutra, buenas prácticas en 2023 para facilitar el acceso a la red en las zonas rurales
Asteo Red Neutra, operador mayorista de fibra óptica especializado en zonas rurales muy poco habitadas, cerró 2023 con un total de 121.883 hogares pasados por fibra en 342 municipios y este año prevé alcanzar las 170.000 unidades inmobiliarias, es decir, casi un 40% más, según ha indicado el consejero delegado de Asteo, Pedro Abad.
De este modo, las cifras de Asteo al cierre de 2023 supusieron un incremento de su cobertura del 35% en relación con los 90.000 hogares pasados por fibra que consiguió en 2022, al tiempo que el número de municipios conectados se elevó en 132, un nicho de mercado cada vez más interesante para la compañía.
En ese sentido, la población residente alcanzada en los 342 municipios en los que está presente la compañía asciende a 160.105 personas y la media de población de las localidades en las que el operador tiene actividad es de 468 habitantes, una forma de ayudar a cohesionar territorialmente estos lugares tan dañados por la despoblación.
Abad hace así hincapié en el «gran esfuerzo de despligue de fibra» por parte de la compañía en relación con el tamaño de las poblaciones en las que opera, situadas principalmente en Extremadura y Castilla y León. De hecho, el 90% de los municipios conectados por Asteo tiene menos de 1.000 habitantes y el 78% menos de 500.
«exclusivamente para dar una respuesta a estas zonas que no tenían infraestructuras de fibra óptica en España«
Según explica el directivo, Asteo es una operadora que nació en 2021 «exclusivamente» para dar «una respuesta a estas zonas que no tenían infraestructuras de fibra óptica» en España, uno de los grandes agujeros de la conocida como
Así, su modelo de negocio se basa en desplegar fibra óptica XGS-PON, que soporta velocidades de hasta 10 gigabits por segundo (Gbps), y en construir las redes interprovinciales — el ‘backhaul’– y ofrecer a cualquier empresa de telecomunicaciones la posibilidad de comercializar sus servicios de voz, internet o televisión a través de sus redes.
Según explica Abad, Asteo Red Neutra tiene un acuerdo con Fibritel con el que se garantiza que, como mínimo, en cada lugar en el que la compañía despliegue su fibra siempre habrá una empresa comercializadora. En ese sentido, el directivo apunta que Asteo no se mete en la fijación de tarifas o en el modo en el que cada empresa que utiliza sus redes ofrece sus distintos servicios.
PLANES DE FUTURO
Al término de 2024, la compañía prevé cerrar la primera fase de su proyecto y alcanzar los 170.000 hogares pasados por fibra en municipios de baja densidad poblacional, una etapa de desarrollo en la que la inversión total prevista se sitúa en torno a 41 millones de euros.
En ese sentido, Asteo Red Neutra cuenta como accionista mayoritario con el fondo de infraestructuras europeo CEBF (Connecting Europe Broadband Fund), aunque también ha sido beneficiaria de ayudas públicas para el despliegue de fibra rural.
De hecho, Abad narra que la adjudicación de esas ayudas han «aparecido en medio del camino» y que ahora la fase dos del proyecto pasa por continuar con el despliegue y por la ejecución de los programas de ayudas estatales en Burgos y Segovia.
La compañía recibió casi 5,6 millones de euros en la convocatoria de 2022 del ‘Programa de Universalización de Infraestructuras Digitales para la Cohesión’ (Único – Banda Ancha) –enfocado en el impulso de internet en ámbitos rurales-– para el despliegue de fibra en Burgos y Segovia y en la de 2023 se llevó otros 4,18 millones solo para Segovia.
En cuanto a la siguiente fase del proyecto, cuya definición todavía no está cerrada, Abad apunta que Asteo está considerando ampliar su radio de acción a otras comunidades españolas con necesidades de infraestructuras similares.
«Estamos pensando en Castilla-La Mancha, es sinérgico con lo que ya estamos haciendo porque vemos que el modelo es exportable a otras zonas que hay núcleos que se han quedado aislados«, subraya el consejero delegado de Asteo.